La vida perfecta de Frank (Frerard)

Capítulo 12: ¿Por qué estás jugando con mi hermano?

Una voz gritando mi nombre me despierta de golpe, abro los ojos encontrándome con Gerard, mirándome un tanto asustado, cubriéndose con la sábana, pero aún así dejando al descubierto algunas partes de su cuerpo. Sí, lo recuerdo, Gerard durmió desnudo en mi cama.

- ¿Qué pasó anoche? - Cuestiona

- Me pediste que fuera por ti

- No, después... por qué estoy aquí... sin ropa... ¿qué hicimos?

- No pasó nada Gerard, sólo te quité la ropa para meterte al agua y quitarte la borrachera

- ¿Seguro?

- No podrías siquiera estar sentado como lo estás ahora si hubiese pasado algo – Le digo, logrando sonrojarlo por completo. Quiero acercarme a él, por lo que de igual forma me incorporo en la cama, llevo una de mis manos a sus mejillas, Gerard me mira confuso, sólo quiero sentir sus labios entre los míos, sólo quiero abrazarlo, hacerlo mío, sin embargo en esos momentos la puerta de mi habitación se abre de golpe, dejando ver a un Mikey confuso, que tan solo mirar a su hermano en mi cama me observa con una extraña mueca.

- Oí gritos y... Gee ¿Qué haces aquí?

- Yo...

- ¿Por qué estás sin ropa y en cama de Frank? – Le cuestiona a Gerard, quien lo mira sin decir nada – Y tú Frank, ¿qué hacías con mi hermano?, se supone que te casas en un par de días

- Mikey, no pasa nada – dice Gerard

- Pero estás con él y sin ropa

- Mikey, escúchame. No pasó nada, Frank sólo fue por mí anoche, yo le pedí que fuera porque ... me puse muy borracho

- ¿Estás tomando de nuevo? Dios, Gee, ¿ya olvidaste lo que pasó hace años?

- Perdón Mikey – Responde Gerard bajando su mirada

- ¿Y por qué dormiste en su habitación? - Pregunta Mikey a Gerard, en tanto me mira de forma inquisidora – Tienes tu cuarto, además él estaba intentando... ¿besarte?

- No es lo que parece, Mikey – Intervengo

- ¿Y qué es lo que parece, Frank?

- Mikey, puedes sólo salir de mi habitación. No sé por qué entras sin tocar – Manifiesto ya algo irritado, porque vaya que me ha sacado de quicio que entrara así a mi cuarto y que ahora esté lanzándonos un interrogatorio a Gerard y a mí.

- ¿Qué? ¿Estabas muy ocupado cogiéndote a mi hermano?

- Por Dios Mikey, puedes dejar ya eso, no pasó nada entre tu hermano y yo

- Quiero que Gerard me lo diga, ¿En serio no ha pasado nada entre tú y Frank? - Gee sólo baja la mirada, sus mejillas están completamente rojas

- Fue sólo un beso – Dice entonces Gerard

- ¿Sabes que se casa en unos días, no? - Manifiesta Mikey reprendiéndolo. Gerard no dice nada - ¡Dios, Gerard! ¿Te enamoraste de él? - Gee sigue con su mirada baja y entonces los ojos de Mikey se dirigen hacia mí, mirándome colérico

- Se supone que eres mi mejor amigo ¿Por qué estás jugando con mi hermano?

- No estoy jugando con él

- Ay Frank, tú tienes la vida perfecta, a tu chica perfecta ¿por qué juegas con Gerard? Él no merece que le hagas esto... y sabes qué, creo que es mejor que me vaya de tu casa, de tu empresa, de tu vida

- Mikey, no tienes por qué hacer esto, tú puedes quedarte aquí, en la empresa, yo soy quien se va

- No Frank, traicionaste mi confianza, enamoraste a mi hermano y en un par de días estarás viviendo tu vida feliz, así es que lo mejor es que Gerard y yo nos vayamos. Gee, te veo afuera – Dice mirando a Gerard y saliendo de la habitación dando un fuerte portazo.

Gee se queda ahí, con su mirada baja, para posteriormente pedirme que lo deje a solas para poder cambiarse, por lo que decido salir de la habitación para que lo haga. Unos minutos más tarde Mikey y Gerard se encuentran ya en la puerta con un pequeño equipaje. Mikey dice que volverá después por el resto de sus cosas, Gerard no dice nada, sólo me dedica una tímida mirada antes de salir del departamento y de mi vida.