𝙵𝚊𝚖𝚒𝚕𝚢 𝟸 | Z Nation

• 𝟷𝟾 •

**Narración en primera persona**
(Thomas)

Un hombre que, la verdad no tenía idea quién era, comenzó a apuntarnos al momento que el zombie Greg lo señaló. Miré alarmado a mi pareja que me intentó tranquilizar con una sonrisa, tenía un poco de miedo de lo que podía llegar a hacer ese loco.

Llamó a Dana, a lo que todos quedaron aún más sorprendidos.

— No, espera, ¿qué-. — Cuestionó Gideon. — ¿A dónde creen que irán?

— Prefiero arriesgarme allá afuera que morir aquí, ¡escuchándote! — La verdad que opino lo mismo que ella, que ganas de escuchar a ese hombre con el palo.

De repente, el zombie le disparó al humano — algo loco... ¿no creen? — por lo que ese lo contraatacó con una bala en su frente.

Ante aquellos sucesos, aproveché y me coloqué delante de mi familia, siempre me siento más seguro si estoy así de cerca de ellos.

Todos apuntaron, así que los imité, aunque Vázquez y Warren querían tranquilizarnos, acá era cuestión de muerte.

Bueno, no tan así.

Algo que no me percaté fue de que aquel hombre que antes nos había apuntado, ahora se había convertido y, de no ser por Addy, hubiera mordido a Dana.

Esta última intentó disculparse con nuestra amiga, pero simplemente negó y se aproximó a donde estábamos parados, deteniéndose al lado de Maggie.

— ¿Alguien está tocando? — Pregunté más que confundido al oír un golpeo detrás de la puerta que nos cubría de los Zs.

— 10k y Addy, a las tres abran la puerta. Prepárense para lo que sea. Maggie, ve cerca de Doc. — Ordenó Warren, a lo que obedecimos.

Una vez que vi a mi novia e hijo cerca de mi amigo, abrí la puerta.

Detrás de la misma se encontraba el que anteriormente había sido exiliado.

Iggy.

Tuvo una corta charla, en la cual comenzó a reírse como maniático. A lo que cruzamos miradas entre los presentes, confundidos ante su reacción.

— ¿Lo... lo lamentan?

— Si, tienes sentimientos encontrados ahora. Pero... tenemos que trabajar en ellos. ¿Hay algo que quieras decir? — Gideon le pasó el tronco para hablar.

— Hay algo que quiero decir, si. — Lo agarró con cierta inseguridad. — Por toda la gente que no está aquí para hablar por ellos mismos. — Tomó un suspiro antes de partirle el palo en la cabeza.

Bueno... ¿Quién lo culpa?

**Narración en primera persona**
(Maggie)

Habiendo pasado un rato, pudimos salir de ese lugar, cuando los Zs se alejaron al Murphy despertarse, por lo que nos despedimos de todos — aunque Addy fue a la que más le costó alejarse de cierta persona — y emprendimos camino hacia California.

10k se encontraba manejando, por lo que decidí sentarme del lado de copiloto, mientras que los demás iban atrás jugando con Louis y hablando.

En un momento del camino que estaba viendo el perfil de mi novio, este me dio una pequeña mirada y sonrió.

— ¿Qué pasa? ¿Estás enamorada de mi? — Reí.

— Puede ser, usted es muy hermoso señor 10k. — Colocó una mano en mi pierna y la apretó ligeramente.

— Solamente contigo lo soy.

•••••

Pasaron unos cuantos días, en los cuales, lamentablemente tuvimos que acercarnos a la frontera de México.

No me ponía para nada tranquila a decir verdad, podría encontrarme con ellos.

Y no sé si me encuentro lista completamente para contarlo.

Corría detrás de los demás, ayudando a Doc con Murphy a caminar mientras que 10k y Addy nos cubrían, Louis iba en la espalda de su papá, bastante asegurado.

Nos separamos un poco, pero nos volvimos a unir al ver tantos Zs, el problema era de que no teníamos muchas municiones.

Se aproximaron a la puerta, pero ésta estaba asegurada, además de la gran frontera que nos cubría.

— ¡Aquí vienen los zombies! — Gritó Doc.

— ¿Balas? — Preguntó Warren. Cada uno empezó a decir lo que tenía, pero era claro que no podríamos ante esa cantidad de Zs. — ¡Murphy! Tienes que actuar. Si eres el mesías de los zombies, es momento de que hagas un milagro.

El hombre azul intentó, aunque no tenía las energías suficientes para detenerlos.

— Mierda... — Susurré, no quedaba otra. Mi pasado o mi hijo. Sé a quien voy a elegir.

Me acerqué a una de las puertas e hice una secuencia de golpeos determinados, por lo que en ese instante bajaron unas personas con máscara así como también se abrió una compuerta en el suelo.

— Rápido, ¡muévanse! — Les dije a mi grupo que estaban más que confundidos ante mi accionar.

Sin embargo decidieron seguirme, dejando a los hombres que descendieron con los Zs, aunque en cuestión de segundos, ellos también nos siguieron.

Al llegar a bajo fuimos apuntados ni bien prendieron las luces, lo común.

— Bien, de nada por salvarlos. Ahora... ¿Cómo saben la contraseña? — Preguntó el hombre de traje.

— ¿Contraseña? ¿De qué estás hablando? — Warren no entendía nada.

— El golpeteo. No es algo que todo el mundo lo sepa.

— Porque yo lo sé, y no soy todo el mundo. — Avancé unos pasos adelante de mi líder, ya que me encontraba atrás del grupo.

Los soldados así como El Escorpión rápidamente hicieron una reverencia.

— Princesa de las almas, es bueno verla de nuevo.