'capítulo 2'

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(La mochila)

narra México⟩

Chingada madre, yo sabía que algo malo iba a pasar hoy, yo lo sabía, ¡Ah no!, pero el señorito quería quedarse en el hotel por qué "estaba muy cansado" y resulté peor.

Me encuentro caminando por las calles frías de esta ciudad, tengo mucho frío y mi casa está muy lejos, mi ala me duele un vergo, a pasado por tantas cosas que tengo miedo que un día se me caiga o algo por el estilo.

Tengo también un vergo de sueño, me levanté bien pinche temprano para "salir a trabajar" porqué si no me levantaba a esa hora, nada iba a funcionar.

El lado bueno de todo esto, es que si pude conseguir las armas, lo malo es que las tuve que dejar escondidas en el baldío, ni loco me las llevaba después de la persecución con la chota.

Desde que salí de el hotel siento esta sensación como si algo se me hubiera olvidado... Meh, seguro que ya estoy alucinando.

Caminé 10 minutos mas, y ya sentía que no podía dar un paso más. ¿Que hora era? Me detuve para buscar mi teléfono en mi mochila. 

¿¿¿¡Y MI MOCHILA!???

No, mames, no mames, ¡No mames!  Busqué mi mochila al rededor de mi cuerpo y efectivamente, no estaba.

Puta suerte la mía. Se me olvidó en el pinche hotel. La puta madre. Suspiré frustrado. Por un demonio, lo que faltaba.

Valí chetos. Solo espero que los pitufos no la hayan encontrado, porque sinó me voy a cagar.

¿Que putas hago ahora? ¿Vuelvo al hotel para ver si está ahí? No... el hijo de puta podría volver a llamar a la policía.

No puedo pensar así, necesito llegar a mi casa para descansar y poder pensar con claridad, sí, eso es lo que voy a hacer.

[****]

¿Cuánto tiempo llevo caminando?

Siento que han pasado eternidades, mi cuerpo duele un chingo, neta que estoy a punto de darme un fregadazo contra la banqueta.

Caminé un rato más, hasta que alcancé a mirar mi casa a lo mero lejos.

¡Por fin!

Corrí con prisa hasta llegar, gracias al cielo tenía mis llaves en mi pantalón, y no en la mochila.

Abrí la puerta y entré rápidamente a mi cuarto. Vendé mi ala y tomé medicamentos, y sin más, me eché a la cama y cerré los ojos.




narra Rusia

«tres horas antes»

Salí con prisa de aquél hotel, y me dirigí a mi camioneta qué estaba estacionada afuera.

Hoy fue un gran día. Por fin pude conseguir el nombre de aquél "desconocido" es un gran paso para por fin dar con el. Durante años no había tenido ninguna pista, hasta ahora.

Arranqué la camioneta y en menos de 10 minutos ya estaba afuera de mi casa. No podía perder tiempo, necesitaba investigarlo ya.

Entré directamente a mí estudio. En menos de un minuto ya estaba en la base de datos de mi computadora.

≥toc toc toc≤

Escuché el sonido de la puerta.

- adelante - respondí -

Mi corazón es para ti 。⁠♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora