'capitulo 3'

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(....)

[narrador]

Rusia estaba organizando unos papeles que tenía desde hace días, estaba muy estresado por todo lo que estaba pasado, necesitaba un descanso urgente, pero como jefe de la policía no podía darse ese lujo, o al menos no ahora.

Estaba muy concentrado en su trabajo, cuando alguien entró a su oficina.

- oye Rusia, ¿Ya terminaste? -preguntó entrando.

- oh claro que sí Alemania, de hecho acabé tooodo lo que tenía pendiente de aquí a una semana - le sonrió falsamente -

- hey, tranquilo, solamente preguntaba - rodó los ojos - oye..

- ¿Que quieres? - preguntó con fastidio

- enserio que si te vas a poner así mejor ya me voy - dió una media vuelta listo para salir. -

- ¡no! Ya me calmo, solo que estoy muy estresado - se sobó la sien -

- se nota -contestó

- ya dime, ¿qué quieres?

- papá llamó, dijo que llegáramos antes de las 9:00

- ¿Para que? - preguntó confundido

- no lo sé, solamente me dijo que te avisara- alzó los hombros

- agh, bien, solo tengo que terminar esto

- ¡te doy hasta las 8:30 para que acabes con tus cosas!

Alemania salió de la oficina, mientras Rusia se quedaba más estresado de lo que ya estaba.

Miró el peluche que estaba a un lado de la mochila. Lo tomó entre sus manos mirando detenidamente, era muy lindo.
Por inercia acercó el peluche a su nariz e inhaló el olor.

- mmh, huele a... - se detuvo un momento a inspeccionar bien los olores - a fresas con chocolate y... ¿Café?

Era cierto, ese peluche tenía el olor extraño, pero único. Y, de hecho, olía muy bien, era un olor tan embriagante que cualquier persona podía quedarse embobado con ese olor.

- ¿Así olerá el...? - se preguntó - ¿¡Pero que mierda acabo de decir!? Tanto estrés me tiene muy mal... - dió un fuerte suspiro -

Por alguna razón, el estrés había disminuido, ahora ya tenía más energía para terminar con su papeleo, tanto así que en 20 minutos terminó lo que tenía que hacer.

- ¿Terminé? - se preguntó extrañado y feliz. - ¡Terminé! -gritó entusiasmado.

Guardó sus cosas, tomó sus llaves y su celular y cuando estaba a punto de salir se dió cuenta de que le faltaba algo.

La mochila.

La tomó y también se la llevó.
Pasó por la oficina de Alemania y entró sin tocar.

Mi corazón es para ti 。⁠♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora