Déjame morir [En Edición]

XII. ¿Primera cita?

*Narra Maddy*

Hoy es sábado y Jhony me ha invitado a salir. No sé que ropa usar. Tengo un vestido negro que me llega hasta las rodillas, es de manga larga y tiene un escote en forma de v que llega hasta la mitad de la espalda. Lo combinaría con unas medias negras y tal vez unos zapatos negros de tacón. O también puedo usar unos jeans de mezclilla con una playera negra de manga larga y mis converse negros. Miro la ropa durante un par de minutos y elijo no usar vestido. Tomo los jeans, la playera y los converse, y entro a bañarme. Media hora después estoy lista. Me doy una última mirada al espejo antes de bajar a la sala, donde se encuentra Jhony, que ha llegado hace apenas cinco minutos. Me veo bien. Cabello suelto, poco maquillaje y una pequeña bolsa donde llevo lo necesario: mi celular, un brillo labial y mis llaves. Bajo la escaleras y él se ve genial. Lleva unos jeans a juego con una playera, una chamarra de piel y también lleva unos converse, todo es de color negro. Lo que hace que se vea mejor es su cabello: lo tiene rizado. Creo que ese es un detalle en el que no me había fijado hasta hoy.

-¿Lista?- pregunta con una sobrisa. Yo también sonrío.

-Lista- respondo y lo tomo del brazo. Para suerte mía no se encuentra mi madre, debe de estar consiguiendo a un hombre nuevo. Si ella estuviera aquí me diría tantas cosas que no soportaría escuchar.

Todos y cada uno de sus insultos me llegan a la mente y me hacen estremecer. Inconscientemente alargo las mangas de mi blusa y bajo mi cabeza mientras muerdo mi labio.

-Nai, ¿todo en orden, muñeca?- pregunta Jhony tomando mi cara entre sus manos.

-Si, solo vámonos antes de que llegue Victoria, por favor- respondo intentando esbozar una sonrisa.

-¿Quién es Victoria?- dice poniendo los ojos en blanco.

-Es...-me quedo en silencio intentando pensar una respuesta, pero tiene razón, ¿quién es Victoria? ¿Mi madre o mi enemiga? Hay que hablar siempre con la verdad-. Mi madre, o eso creo. Son cosas de las que no me gusta hablar. Vámonos- jalo su mano y salimos de la casa.

Ahora hemos llegado a un hermoso restaurante, tiene un estilo fuera de lo común. Paredes de color azul cielo, mesas y sillas bajas de madera (supongo que es de roble), la barra también es de madera aunque un poco más alta que las mesas. Por lo que veo, todos los cubiertos son finos, por llamarlos de una forma.

-Jhony- comienzo a decir sorprendida mientras nos sentamos en una mesa-, no deberías de gastar tu dinero trayéndome a un restaurante como este.

-Vámos, Nai, que por el día es decente pero en la noche es diferente- responde divertido.

-¿Eh?- abro los ojos.

-Si, digo, solo ve como es ahora y como cambiará dentro de una hora, como a eso de las ocho.

-¿Cómo es que algo tan lindo puede cambiar?- pregunto realmente confundida. En un momento, llega un mesero y pedimos algo de comer.

-Vámos, Nai, ¿nada de nada con Ray?- vuelve a preguntar divertido.

-No, Jhonny, nada de nada. Ni siquiera una amistad. Nada- respondo de nuevo y doy otro trago a mi vino. En pocos minutos, el lugar se vuelve diferente, todas las luces están apagadas, a excepción de unas cuantas luces pequeñas de colores que están ubicadas alrededor del escenario. Comienza a sonar una canción que me gusta demasiado: Sellouts. Volteo  a ver a Jhonny y le sonrío indicando que quiero bailar. Él me responde la sonrisa y vamos a la pista. Llegamos apenas al centro y miro que alguien me está observando. Lo reconozco inmediatamente, palidezco y Jhonny me detiene para no caerme. Con una mierda, ¿acaso no puede dejarnos en paz?