27. ¿Dónde está?

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*Ray*

Estoy solo en el departamento buscando algo que me diga donde puede estar Madeleine, no aparece desde hace algunos días. Suena mi celular y contesto inmediatamente pensando que es ella. Error.

-¡Itan! ¿Sabes dónde está Maddy? ¿Está bien?- pregunta una voz de hombre que conozco muy bien, es Jhonny. Se escucha muy nervioso.

-No sé, pero está bien, en serio- contesto lo más tranquilo que puedo.

-¿Estás seguro que está bien?- pregunta de nuevo mi primo por el celular. 

-Sí, debe de estar bien, ese día la deje en su casa. Si hubiera salido nos hubiera avisado o algo- le contesto.

-¿Entonces por qué no contesta los mensajes ni las llamadas, Itan?- dice enojado.- ¿Le hiciste algo? ¿Le dijiste algo? Si le hiciste algo a mi novia, juró que te mato.

-Oye, tranquilízate, Jhonny, no le hice nada. Solo hablamos un rato y ya. Y sigo dudando de que sea tu novia, ¿qué le hiciste para que se pusiera así?

-Yo...

-Jonathan, ¿qué le dijiste? ¡Contesta!- ordeno al ver que se queda callado.

-Nada que deba de importarte, Itan- termina diciendo-. Y de todas formas, ¿cuándo piensas decirle que eres realmente el hermano de Benjamín?

-Cuando sea el momento indicado, Jhonny- le digo después de unos segundo de silencio.- ¿Tú cuándo piensas decirle que eres el primo de Benjamín?

-Ella ya lo sabe, se lo dije desde un principio. Y espero que ese momento llegue pronto, ella está muy mal. Sigue sufriendo por su muerte.

-¿Y crees que yo no? Joder, Jhonny, Benjamín era mi hermano- comienzo a llorar.

-¡Y no lo mataste! - grita llorando también.

-No. ¡NO! Juro que lo maté, primo, créeme. Yo nunca quise hacerle eso, yo solo perdí el control esa vez. Jhonny...

-No podemos discutir esto así. Te veo en diez minutos en el bar de siempre- me interrumpe y cuelga.

¿Por qué todos creen que no extraño a Benjamín? Él era mi hermano, mi sangre, mi familia. Y lo maté. Voy al bar inmediatamente y al entrar veo a mi primo con mi hermana. Mierda. Camino hasta su mesa y me siento frente a ellos. 

-Hola, Azul- le digo a mi hermana y ella me mira a los ojos.

-No lo mataste- responde ella con lágrimas a punto de salir-. No lo mataste, Itan.

-Azul, no. Yo lo maté. Estuve pensando eso mucho tiempo y sé que lo maté. Por favor, escúchame... 

-¿Esa fue la razón por la que te escapaste del hospital? ¿Por qué pensaste que lo habías matado?- me interrumpe.- Si hubieras sido inteligente habrías sabido que todas las pruebas decían que fue un fallo en el auto. Ahora toda la familia cree que en serio lo mataste y te odian, todos menos yo.

-Y yo- responde Jhonny en voz baja-. Realmente las pruebas decían que todo fue un accidente, tú no tuviste nada que ver. Perdón por no habértelo dicho cuando te encontré, pero quería saber hasta dónde eras capaz de creerte tu mentira. 

-¿Qué?- intento procesar está información.- Me hicieron creer que lo maté, ¿por qué?

-Solo para ver que eras capaz de hacer, ya lo he dicho- responde Jhonny y nos quedamos en silencio.

Después de unos minutos suena el celular de Azul y contesta rápidamente.

-Maddy, ¿eres tú?- silencio.- Rayos, lo siento. Creí que eras otra persona, ahora no es un buen momento, te devolveré después la llamada, ¿sí? Adiós- y cuelga.

-¿Quién era, Zusi?- pregunto.

-Mi mamá. Me llama diario saber si ya los he encontrado.

-¿No le has dicho que ya nos encontraste? Espera, ¿tampoco mi madre les ha dicho que sabe dónde estamos?- pregunta esta vez mi primo.

-No, si le digo que ya encontré a cualquiera de los dos, tiene dos opciones: que ella venga o que nos obligue a regresar a España. No creo que sea conveniente que regresen aún. Mi tía aún no les ha dicho nada porque se lo pedí yo, la encontré el día que llegué en el aeropuerto- termina.

-No quiero regresar a ningún lado- digo-. Aún no, necesito aclarar muchas cosas.

-Casi nunca apoyo a Itan, pero está vez tiene razón, Zusi- dice Jhonny.

-Lo sé, por eso no le he dicho que ya los encontré. Pero creo que está comenzando a sospechar que los he...

La interrumpe el sonido de mi celular, nos miramos y después veo el número. Es alguien a quien no tengo registrado, supongo que será Maddy y contesto.

-Maddy.

-No, lo siento, Raymundo. Soy Aida- dice una pequeña voz desde el otro lado-. También he estado tratando de localizarla, creí que estaría contigo pero me equivoqué. Adiós.

-No, espera, espera. No cuelgues- suplico-. Tal vez si vamos todos a su casa...

-No está en su casa- me interrumpe-. No está en ningún lado, nadie la ha visto. Por eso creí que estaba contigo. No esta con ninguno de sus padres, los he llamado y ellos creen que está con alguno de ustedes, por eso no se han preocupado.

-Diablos, eso no es bueno- respondo y ella cuelga.

Mis acompañantes me miran y niego con la cabeza. Veo que Jhonny se levanta y Azul lo detiene, haciendo que se siente de nuevo.

-Alto- le dice mi hermana-. No puedes irte así sin saber donde está ella. Déjala que regrese a su tiempo, si es lo que quiere. Y si no, pues no nos quedará más que recordarla. 

-¡No me pueden decir que hacer!- grita mi primo.- ¡Ella es a quien amo y la voy a buscar hasta encontrarla, viva o muerta!- termina y comienza a llorar.

-¡Joder, Jonathan!- le grito.- ¡Yo también la amo y no estoy así como tú! Si algo aprendí de ella por Benjamín, es que a ella le gusta estar sola y regresara cuando sea fuerte de nuevo. Dices conocerla, ¡pero en realidad no lo haces!

Mi primo solo me limita a mirarme y contesta:

-Que poco la conoces ahora. Ella ha cambiado, ya no es como era antes. Sí realmente la amarás lo habrías notado- y se va.

Déjame morir [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora