Déjame morir [En Edición]

25. Jodida vida.

-Y bueno, ¿entonces era la hermosura de la universidad con quién estabas?- me pregunta por primera vez Helena, al parecer alguien se tomo la molestia de decirles a todos.

-Estamos en un centro comercial, Helena, ¿realmente tengo que responder eso?- le digo un poco incómoda.

-Aunque estemos en el último círculo del infierno, Madu, tienes que responderme si tuviste una cita con esa hermosa chica. ¿Tienes su número? ¿Se besaron? ¿Serán pareja?

-¿No son esas muchas preguntas?- la miro y ella alza los hombros.- Oh, está bien. Sí, tengo su número pero no te lo pasaré. No, no nos besamos ni seremos pareja. Además tú ya estas con una hermosa chica llamada María.

-No es hermosa, es perfecta, Maddy. Es increíble que sea mi novia, aún no me lo creo, ¿sabes?

-Vaya, creo que ni yo me lo creo. Se ven tan lindas juntas, debería de ser pecado que no se casarán- le respondo mientras ella suelta un suspiro melancólico-. Espera, ¿qué pasa, mujer? No me asustes.

-Se supone que no debo de hablar de esto pero es que ya no puedo más, Madeleine, tú eres una de mis mejores amigas y sé que me podrías ayudar con esto, porque realmente no sé que hacer- me dice mientras se le cristalizan los ojos-. A María le han diagnosticado una enfermedad terminal, ella no me quiere decir que es, pero le queda poco tiempo de vida y no sé que hacer si ella muere. Es mi hermosa novia, es mi vida, es mi todo y no podría vivir si ella no está. Maddy, ¿qué se hace si el amor de tu vida muere? ¿Cómo se puede asumir un dolor de esa magnitud?- termina llorando y en mis brazos. Por suerte solo estamos ella y yo, los demás se han dispersado en todo el lugar.

-Solo aprendes a vivir sin ese amor, no es fácil de asumir pero al final lo comprendes todo. Comprendes el porqué entró a tu vida, o porqué nació, o porqué la conociste. Al final todo toma sentido. No es imposible olvidar ni superar, pero tampoco fácil. Igual puedes encontrar a otro amor que haga que tus días tengan un poco más de color. Pero el primer amor nunca se olvida- la abrazó más fuerte y dejo escapar unas cuantas lágrimas al recordar a Benjamín.

-Maddy, ¿podéis llamar a todos y decirles que me he tenido que ir por asuntos urgentes?

-No, no te dejaré ir sola. Vamos, te acompaño a tu casa o a donde quieras ir y le envío un mensaje a Jhonny para que le avise a ellos.

Ella asiente con la cabeza y comenzamos a caminar hasta la entrada, donde veo a Aida discutiendo con un chico que no conozco. Para mi mala suerte ella me ve y él también, así que solo volteo la cabeza y camino más rápido con Helena a mi lado. Sacó mi celular del bolso de mi pantalón y comienza a teclear un mensaje a Jhonny. "Cariño, Helena se ha sentido un poco mal y la he llevado a su casa. Inventale algo a los chicos para que no se preocupen. Llámame cuando estés en tu casa. XoXo." Pulso la tecla de enviar y subimos a un taxi.

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*Jhonny*

He recibido un mensaje de Nai que me ha preocupado un poco, así que después de decirle a los chicos que Helena y ella habían ido por unas cosas al centro, he decidio ir a casa de Lena a ver que sucede. Al salir del centro comercial con unas flores para Maddy, veo a la chica con la que estaba ella en la mañana. La chica también me ve y se acerca.

-Ella es una chica linda, se merece más que flores, cobarde- se ríe y después se queda seria.

-¿Has estado tomando? Hueles horriblemente a tequila, niña- le digo con gesto de disgusto.

-No... Bueno sí, pero solo un poco. En el billar que esta ahí dentro- señala al centro comercial y después tambalea un poco-. Y mi nombre no es niña, es Aida, para tu información, cobarde. Y si he tomado es porque ese animal quiere que maté a mi bebé. Dios, es solo un bebé y su padre quiere que lo mate, ¿crees que debo matarlo? No, no, calla. Me tengo que ir, no le digas a Madeleine que me viste así- comienza a caminar pero logro detenerla.