Gemelos Villalpando (TERMINADA)

Edit. Malos Pensamientos

Había logrado convencer a Jos para llevarnos a todos a casa y aunque me había costado un poco de trabajo al fina cedió, recojí mis pertenencias rápidamente mientras la madre de los gemelos hacia lo mismo, cuando todos estuvimos listos fui a la habitación de Aldo para informarle que era hora de irnos, caminé sin prisa hasta su cuarto y abrí la puerta lentamente

- Puedo pasar?- pregunté sin despegarme de el marco de la puerta mientras sólo asomaba mi cabeza.

- Entra- ordenó con su carismático caracter, pude ver que ya se había cambiado, ahora llevaba puestos unos pantalones negros y una camisa blanca dejando los primeros botones desabrochados

- Te has cambiado- afirmé sonriente cundo me acerqué hasta él, su postura era firme y se encontraba sentado a un costado de la cama

- Si, me ha costado una mierda meterme en los pantalones - alzó la
Vista hasta mi y me sonrió pero pareció ser más una mueca

- he conseguido un auto para irnos - murmuré mientras veía la punta de mis zapatos no atreviéndome a mirara sus ojos.

- Señor Villalpando esto es para usted - una enfermera entró por la puerta con una silla de ruedas enfrente, pude ver como Aldo se tensaba pero opté por tomar su mano para consolarlo de algún modo

- Le enseñaré como ponerlo en su silla- la enfermera acercó la silla a la cama y se acomodó a lado de nosotros

- Deberá abrázarlo por los costado - dio la primera orden, exhalé por la boca notoriamente y me acerqué hasta a él, aún no me atrevía a conectar mis ojos con los suyos así que rápidamente lo abrasé como me indicó

- Ahora has un esfuerzo para pararlo y acomodalo en su silla- asentí en su dirección sintiendo los latidos rápidos y sonoros de un corazón lo que no sabía era sí provenían del mío o de él.
Apreté un poco más mi agarre hacia él y logré pasarlo a la silla pero mi cuerpo fue inclinado junto con el suyo, haciéndonos quedar demasiado serca, al punto de que nuestras narices rozaran. Por primera vez lo ví a los ojos y mi respiración se volvió pesada , dejé escapar pequeñas exhalaciones por mi boca entre abierta al no recordar cómo respirar y pude ver como el remojaba sus resecos labios.

<<Alonso>> una pequeña voz me susurró haciéndome recobrar la cordura y alejarme de Aldo poco a poco

- Bien, creo que podrás acordarte de mis instrucciones, me retiro, con permiso- la enfermera se hizo notoria en la habitación y mis mejillas se enrojecieron al recordar que ella vio esa escena.

- Hora de irnos- tomé la silla por las dos manijas mientras trataba de regular mi respiración

- Estamos listos- Alonso y su madre venían caminando hacia nosotros

- Perfecto, nos esperan en el estacionamiento- Alonso se acercó hasta a mi dándome una sonrisa.

Caminamos, a paso lento mientras su madre andaba adelante de nosotros, Alonso y yo nos tomábamos de la mano aún y cuando su otra mano manejaba la silla de su hermano.

Pude ver como Jos mandaba unos mensajes con su teléfono recargandose en su carro mientras nos esperaba, carraspe haciendo que levantara la vista y me diera un gesto de que entráramos.

Ni siquiera tuvo la cortesía de saludar a Alonso o a su madre, el simplemente entró al lugar de el piloto y encendió la radio, la madre de Alonso me miró comprensiva y pasó guardando las maletas en el maletero sin hacer ningún comentario.

Entre Alonso y yo logramos que Aldo subiera al carro y nos pusimos en marcha.

El silencio rápidamente se apoderó de el carro haciendo que todos fuéramos incómodos y tensos.

Por un leve instante dejé caer mi cabeza en el hombro de Alonso lo cual me hizo reconfortar, el simple hecho de oler su aroma me hacia sentir viva, pero ese sentimiento no duró mucho pues unos ojos no dejaban de posarse en mi, instintivamente miré a Aldo y le sonrieí.

- Esto será una mierda- masculló más para si mismo.
Rodé mis ojos y afirmé mentalmente ante sus sospechas pues sí su carácter seguía igual iba a necesitar más que paciencia para seguir con el

El camino hacia la casa fue corto a pesar de el mal ambiente.

- Estaré en casa si me necesitas- Jos estacionó en auto y se bajó sin mirar a nadie

- Lo siento- articulé a Alonso cuando bajamos de el auto pero cuando el iba a responder su mirada se pido en otra dirección. Tras de mi, seguí su punto y pude ver un carro rojo, no sabía mucho sobre carros pero sí veías uno de eso instintivamente sabias que su valor era excesivo.

- Ho que tonta, hijo olvidé por completo decírtelo, tu padre llegó hace unas horas para verte- Los ojos de Aldo se abrieron y sus músculos se tensaron notoriamente.

Cuando estuvo sobre su silla de ruedas, no dejó que lo empujáramos solamente se empujó sólo con sus manos y me hizo sorprender ahora había tomado una actitud se superioridad.

- Aldo!!!- una voz de mujer se escuchó resonar por toda la casa apenas se abrió la puerta, una silueta se paró en el vestíbulo y la pude ver mejor, su cuerpo era definido y sus curvas notorias, vestido ajustado y tacones que parecían un martirio para sus pies, melena rubia y labios gruesos fueron los dueños de aquella voz, la chica caminó con pasos exagerados hasta nosotros y son más plantó un beso en los labios de Aldo

- Amor, vine en cuanto me enteré de todo-

- Que haces aquí?- la voz de Aldo sonó rasposa y sorprendida

- Que una novia no puede ver a su novio?- sus manos en la cintura y un puchero fueron todo lo que hizo como una pequeña niña caprichosa pero su palabras lograron regresarme de mi trance

Novia, Novia... El muy ***** tenía NOVIA y me había intentado enamorar?!!
Pero algo me quedó claro en cuanto la vi, ella y yo no éramos iguales, nunca podría compararme con alguien así y ahora solo me quedaba una pregunta

Había intentado enamorarme o lo había logrado??

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Aquí está un nuevo capítulo y  le he puesto una novia a Aldo como muchas me pidieron

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