Capitulo 01: Impotencia

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Aquel callejón oscuro de Zaun estaba siendo iluminado por las luces azules y rojas de la patrulla que había llegado tras un llamado anónimo, habían encontrado otro cuerpo. La zona estaba acordonada con la típica cinta amarilla que prohibía el paso a los civiles.

—¿Es otra?— preguntó la detective que recién llegaba al oficial que había echo el descubrimiento. Aquel oficial asintió y se hizo a un lado para que continuara su camino para encontrarse con un cuerpo cubierto, se agacho, tomo una esquina de la manta para encontrarse con una chica que seguramente apenas era mayor de edad y que en vida seguramente era muy bella.

—Es la tercera que va en esta semana ¿Verdad?— pregunto el policía que se mantenía a una distancia prudente pero usaba un tono de voz bajo para que no lo fueran a escuchar.

Camille volteo a ver a su colega de menor rango con la frialdad que le caracterizaba y asintió secamente mientras buscaba en el bolsillo interior de su chaqueta un cigarrillo pues sabia que la noche sería larga.

*~*

La pelinegra cerro la puerta de su casillero una vez que termino de vestirse y colocarse su cinturón que traía sus herramientas de policía. Al hacerlo se topo con una de sus compañeras que terminaba turno.

—¿Cómo estuvo la mañana?— pregunto genuinamente interesada.

—A comparación de anoche súper tranquila. Dicen que encontraron a otra chica.—

Caitlyn se acerco a su compañera, para que nadie mas pudiera escucharlas —¿De verdad no han atrapado al tipo?— chasqueo la lengua y se cruzo de brazos —¿No se te hace curioso? El caso lo tiene la detective Camille y ella siempre los resuelve súper rápido—.

—La detective Camille también es humana Cait— dijo la compañera con una gran sonrisa.

—No lo parece, tiene corazón de hierro; como si fuera una maquina...— rezongo la chica, recargándose en el casillero de alado.

—¡No seas tonta¡!— rio la otra —Es imposible mantener tan alto porcentaje de investigaciones resueltas.—

—Si la fuerza se esforzara por dar oportunidad a reclutas que quieren escalar, tendría más ayuda y su porcentaje tan alto no se vería afectado. — su colega puso los ojos en blanco mientras negaba, ahí iba de nuevo Cait a quejarse de que le rechazaban su solicitud de detective. —No se, siento que hay algo más, tengo un presentimiento. Algo me huele mal...—

Un grito interrumpió la conversación; era muy fuerte, agudo pero sobretodo desgarrador. Caitlyn dejo a su compañera sin despedirse, se apresuro a salir de los vestuarios y fue por el pasillo que daba a la recepción de la comisaria que era de donde venia aquel ruido que ponía los pelos de punta. Al llegar se topo con una escena que no se veía todos los días: una mujer de mediana edad, que por su forma de vestir venia de lo más profundo de Zaun; se encontraba aferrada a la recepción llorando desesperada pero también con mucha rabia —¡¿Cuánto mas tengo que esperar?!— gritaba, en su mirada había resentimiento y dolor —¡¿Cuándo se van a mover para buscar a mi hija?!— la mirada de la señora iba de un oficial a otro, mismos que iban acercándose al lugar, hasta que se toparon con los azules de Caitlyn, fue entonces que la chica se estremeció porque quería darle respuestas pero la verdad era que no sabia que pasaba. —¡¿Van a moverse hasta que este muerta?! Solo les importan las chicas de piltover, nuestras niñas siguen desapareciendo y apareciendo muertas y ustedes no hacen nada. — conforme hablaba, la mujer se había soltado de la recepción y caminado en dirección de Cait quien se quedo petrificada, entonces la mujer la pesco de los hombros y cuando estuvo a punto de agitarla detrás de Cait alguien tomo a la señora con firmeza pero al mismo tiempo sin ser muy brusco, la alejo de la novata.

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