Parte Dos » Primero, deja que me tome una selfie.

5.1K 255 37
                                    

Theo regresa dos días después y le cuento que he dado por finalizada mi amistad con Zayn, ella se muestra sorprendida, como si le dijera que estoy embarazada de un alien, pero nota que no quiero hablar ni dar detalles ni explicarle cómo me siento, entonces simplemente me deja tranquila y no volvemos a tocar el tema.

No he vuelto a saber de Zayn-han pasado dos semanas y media ya-porque básicamente todos los domingos salgo a trotar por la mañana con mi mejor amiga y luego vamos a almorzar con su familia.

Entre Lyla, su amigo, un canadiense de intercambio Theo y yo, hemos formado un grupo bastante peculiar.

Justin es un alborotador, pero es endiabladamente dulce y hasta un poco engreído al ser el único hombre entre nosotras, mientras que Lyla ha estado ensimismada últimamente, como agitada y a la vez confundida, pero sigue siendo directa, aplicada y agradable. Theo es quien proporciona la energía, riéndose todo el tiempo e impulsándonos.

Yo me limito a observarlos y seguirles la corriente.

Estamos Theo, Justin y yo en la biblioteca, es viernes por la noche, trabajamos en nuestros ensayos sobre la temática de las obras medievales; Lyla lo terminó hace media hora y acaba de dejarnos.

-Tendremos que reunirnos durante el fin de semana también-dice cansado Justin-.

-No nos falta mucho, si nos reunimos por la tarde lo acabaremos-aseguro-.

-Tal vez podamos hacer algo después-propone Theo, echándome una mirada recelosa, yo asiento levemente y ella suspira-.

La perspectiva de salir con mis amigos me anima, realmente lo hace, supongo que tengo derecho a divertirme; después de todo, nadie está muerto.

-Vayamos a bailar, hemos ido a ninguna parte en un largo tiempo-le digo a mi amiga-.

-Oh, tienes razón, desde la graduación-dice, pasmada-.

-Sí, desde la graduación-secunda Justin, serio-.

-Tú no estuviste, cállate-le dice Theo, riéndose-.

Retomamos nuestras actividades y logro escribir unas doscientas palabras más. Theo y Justin todavía se lanzan bromas, cuando salimos de nuestra sesión intensa de estudio y nos dirigimos al estacionamiento. Quedamos para mañana por la tarde en mi casa, Justin nos da un beso a cada una en la mejilla y se va.

Y en el segundo en el que salimos de la UCL, Theodora Carmichael comienza con su tarea de hacerme hablar de algo que no quiero, porque según ella, debes hablar acerca de lo que te hace mal para entrar en catarsis.

Según yo, es inútil y no soluciona nada.

-Sabes que tenemos que hablar de él, ¿cierto?-dice, le echo un vistazo y está con los ojos clavados en sus manos-.

-No tenemos que hacerlo. No quiero hacerlo. Estoy bien, de verdad.

Y me doy cuenta de que no tengo que tratar de convencerla, porque es cierto.

-¿No lo extrañas?-de todas maneras pregunta, niego con la cabeza y la miro, estamos en un semáforo, estiro la mano izquierda para encender el estéreo-.

Madness de Muse se reproduce, I have finally realized, I need to lo-nota alta-ove*. Sí, combina con mi humor, totalmente. Para mí la canción trata de dejar ir a una persona que te hace mal, lo intentas pero no puedes, algo siempre te lo impide. Al final, te das cuenta de que necesitas más amar de que lo que necesitas a ese alguien y aunque una última vez la llamas por ayuda, finalmente has visto la luz.

Y te vas.

-No lo sé. Llegué a un punto sin retorno, me cansé de significar tan poco, de quererlo tanto y no tener lo mismo de su parte. Tengo el corazón roto, Theodora, pero no voy a morir, supongo que con el tiempo sanará.

All That Matters · Zayn MalikOù les histoires vivent. Découvrez maintenant