All That Matters · Zayn Malik

Parte Tres » La malvada Doppelgänger es la mejor Doppelgänger.

Noto sus ojos sobre mí, aún en la oscuridad.

Y lo odio.

Lo odio por saberlo, por haber sido consciente de cómo me sentía, cómo me siento, hacia él y todavía haber roto mi corazón una y otra vez.

Volteo la cabeza en su dirección, no puedo verlo claramente, pero no huyo de la sensación de ser observada. No más huir, me digo.

Anoche, después de mi vómito verbal y real, Zayn me cargó y le dejó las llaves de mi auto a Theo, quien nos siguió al estacionamiento, con Justin pisándonos los talones, ambos discutiendo con él, diciendo que ellos se harían cargo de mí, pero Zayn los ignoró olímpicamente y me trajo a su casa, cambió mi vestido por una de sus camisetas, me ayudó a cepillarme los dientes y me acostó en su cama, a su lado.

No fue mi primera vez durmiendo con él, pero se sintió muy diferente, la tensión y la borrachera no fueron muy amables dado que mi cabeza está a punto de explotar y me duele el cuello. Por otro lado, desperté hace lo que se sienten como veinte minutos, con sus brazos envueltos a mi alrededor, tan fuerte que no tengo idea de cómo podía estar respirando mientras dormía.

Tal vez al tratar de salir de la jaula que Zayn había creado, lo desperté, pero él no dijo nada, simplemente se quedó callado y yo no pensaba hablar, así que, aquí estamos, en la oscuridad de su habitación, un domingo, con sus hermanas y sus padres durmiendo del otro lado del pasillo.

-Te extrañé-dice de repente, rompiendo el conveniente silencio que nos envolvía-. Te extraño. Pero no tendré de vuelta tu amistad Kassie. Y no la quiero.

-¿Qué?-le pregunto, sorprendida, mi voz sonando rasposa-.

Su mano alcanza mi mejilla y el calor de su piel en contacto con la mía hace que mi corazón lata con fuerza contra mis costillas.

-Quiero decir, la amistad es importante, pero no quiero ser más solo tu amigo.

Su declaración me deja sin aliento y trago saliva. No puede ser...

-Oh, mierda. ¿Sigues borracho?-él suelta una carcajada-.

-No, anoche no tomé una sola gota de alcohol. Fui al Egg solo para buscarte.

-¿Buscarme?

La confusión creciendo en mi cabeza a medida que deja salir más palabras de su boca.

-Tenía que verte, acorralarte y hacer que me escucharas. Además estabas con ese raro que piensa que puede ser tu amigo, tengo que admitir que me puse celoso.

-Su nombre es Justin y puede ser mi amigo, es una buena persona, no como otros. Y él tiene novia.

-¿Theo? ¡Al fin encontró a alguien dispuesto a soportarla!-en la oscuridad golpeo su hombro y él suelta un pequeño chillido-. Oye, ¿estás queriendo decir que soy una mala persona?

-Justin tiene novia en su país, Theo está disponible aún.

-Ugh.

-Eres el peor. Y sí, sí quiero decir que eres una mala persona.

Zayn se ríe y me vuelve a enredar en su abrazo, coloca su barbilla encima de mi cabeza, su mano en la parte baja de mi espalda y todo mi cuerpo está pegado al suyo en cuestión de tres segundos.

Y yo quiero llorar, pero no hago nada para alejarme de él, tampoco.

Él es un sádico y yo soy una masoquista, porque ambos sabemos que me duele lo que está haciendo y ninguno le pone un alto a la situación, falta que agreguemos sexo duro y rudo a nuestra relación y ya tenemos el próximo Best-seller erótico.