Parte Uno » Rompiendo El Ciclo.

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-Lo siento, lo siento, lo siento-dice, Theodora del otro lado de la línea-Kassie, lo siento tanto, pero tienes que ser fuerte. No hables con él, no mires en su dirección, ni siquiera respires cerca de él-yo suspiro-y no suspires, no cedas a la tentación. Ignóralo por una vez en tu vida, piensa en tu apuntes mojándose bajo la lluvia y…

-Basta, Theo, suficiente-me río-no tienes por qué disculparte por ir a la boda de tu hermana-le aseguro-resistiré-digo con firmeza-.

-Kassie-dice mi nombre con aflicción, y me imagino su rostro apenado y su frente arrugada-.

-Shh, tranquila, no pasa nada, estamos bien. Estoy bien. Voy a estar bien-le recito el mantra, mientras manejo hacia la UCL-.

-Te deseo suerte, hermana. La necesitarás, lo sabes, lo sé. Él también lo sabe.

-¿No deberías estar probando pasteles para la selección o enfundándote horribles vestidos amarillo pipí?-le pregunto molesta, ella suelta una salvaje carcajada del otro lado-.

-Cállate, Kass, vete. Te quiero, cuídate. Mantente fuerte.

-Sí, sí, lo que sea.

Logré ignorarlo mientras almorzábamos el domingo, sentándome en medio de Alan y Florence, mis hermanos menores, pero a la hora del postre, la situación se volvió un poco incómoda, porque normalmente somos Zayn y yo los que vamos a buscarlo dentro de la casa. Así que, por costumbre, mi mamá dijo:

-Zayn, corazón, acompaña a Kassie a traer el postre, ha preparado el tiramisú que tanto te gusta.

¡Mamá, eres de lo peor! ¿«El tiramisú que tanto le gusta»? Siempre preparo tiramisú los domingos, ugh.

A Zayn Corazón, le brillaron los ojos, porque estuve ignorándolo desde las nueve de la mañana, cuando llegó a mi casa y fue a arrojarse encima de mí, para despertarme. Y yo lo saqué de mi habitación a almohadazos.

Entonces se puso de pie y yo no tuve más remedio que hacerlo también.

-Vamos, Kassie Kass-le dirigí una mirada asesina y pisoteé a la cocina-.

No le dirigí la palabra en ningún momento, lo cual sé que para él es frustrante.

-Kassie Kass, háblame-silencio-vamos, lo siento, te lo dije más temprano. Siento haberte olvidado, siento que te hayas mojado-silencio-Kassie, no lo volveré a hacer, solo… solo deja de ignorarme, me siento como la peor basura del mundo-gimió, mientras él recogía los platitos y cubiertos del mostrador que mi mamá organizó antes-.

Y yo dije algo que no es amable, pero estaba enojada y tenía que sacarlo:

-Es que lo eres, Zayn. Lo siento, pero lo eres. Me sorprende que a estas alturas no tengas SIDA o sífilis o al menos ladillas-abrí el refrigerador para sacar la fuente de vidrio que contenía el postre que preparé ayer por la tarde-.

-Estás siendo una perra, pero supongo que me lo merezco-se rió de mí, lo cual me enervó significativamente más-.

-Vete a la mierda-volví a pisotear lejos de él y a ignorarlo por el resto de la tarde-.

Ahora, me sorprende encontrar lugar en el parking, ya que estoy retrasada, me quedé hasta tarde viendo Criminal Minds anoche. Estaciono entre un Saab blanco—odio esos autos, no sé por qué—y un BMW azul, y no, no esperes que te dé más datos acerca de cómo son, porque no tengo idea, no sé nada de autos, sé que se mueven gracias al motor y las ruedas, y funcionan con gasolina, eso es todo.

Tengo que escabullirme del auto y caminar a paso rápido, porque veo a una camisa a cuadros roja  acercarse a mí, y no quiero hablar con él, porque necesito pretender que continúo molesta. Lo malo de que pasen los días, es que los celos, la rabia y la voluntad de ignorarlo, se desvanecen.

All That Matters · Zayn MalikOù les histoires vivent. Découvrez maintenant