LA MAESTRA POLE - C.V #1 [TERMINADA]

||CAPÍTULO 38||

Presente.

Cuando la fiesta termino, todos estaban hablando mientras Luna descansaba en los brazos de su tía Victoria que la miraba con nostalgia, habían decidido por su seguridad que se fuera con Julia a Puerto Rico desde allí podían monitorear todos sus movimientos y nadie le haría daño. Para los demás no fue fácil e incluso para Christopher pero tenía que cumplir con una promesa levantar su imperio pensaba que esa niña estaría bien con los demás, los niños no se le daban bien y ver a luna le recordaba a la maestra, aquella mujer que pensó que podía amar pero esa misma le decía que no era con ella.

Se negaba a tantas palabras y actos porque era una locura todo, viajo lejos y mantenía contacto con Victoria muy pocas veces, Joel decidió estar con Victoria e incluso en amistad, cuidaba de ella y Erick en su negocio del club mantenía la distancia con Zabdiel.

Jax por su parte quería morirse con el pasar de los días, la mujer de su vida, el amor de su vida ya no existía y solo su hija era el sentido a seguir aquí.

—Te extraño tanto, que no te merezco.

Richard Camacho.

—Rosita, amor ya llegué. —dejo mis zapatos aún lado antes de que esta mujer me golpee por ensuciar.

La veo bajar corriendo su cabello rubio y ojos grises me deslumbran corre a mis brazos la recibo de manera cálida.

— ¿Qué tal todo?

— No puedo quejarme ya sabes cómo son que todo preguntan.

— Bueno, pero dijiste que no sabias nada.

— No, no dije nada, pero no me creen.

— Gente muy rara sueles conocer.

Asiento y me toma de la mano para salir corriendo a la cocina conmigo. El olor a comida casera invade mis fosas nasales haciendo sonreír.

Victoria Miller.

—No lo sé Jax algo no me cuadra.

— Te dije que no te pusieras ese vestido se te ve apretado.

—No seas idiota, digo, del comportamiento de Richard y que Luna nombre a esa tal Rosita.

— Pues tiene pareja y eso que Victoria.

— Dios dame paciencia, por favor.

— ¿Qué estás queriendo decir? —se hace el ofendido.

— Qué voy a investigar... no, voy a ir a Puerto Rico a conocer la tal Rosita.

Salgo del apartamento y escuchó a Jax seguirme con sus típicas charlas.

Christopher Vélez.

— ¿La extrañas?

— Demasiado, es como si una pieza se fue de mí, pero algo lo reconstruyó pero no sé que...

— Yo sí sé, pero no te lo voy a decir.

— No seas Idiota Joel.

— Dime Idiota y todo lo que quieras, pero tú y yo sabemos esa verdad Christopher.

—Ya mejor dime a que viniste.

— Creo que me estoy volviendo loco.

— Hasta ahora te diste cuenta.

Rodeó los ojos. — Creo que vi a Pole Salvaterra. —mi respiración se corta y dejo de reír. — Te digo no sé si fue una ilusión o realmente era ella.