LA MAESTRA POLE - C.V #1 [TERMINADA]

||CAPÍTULO 12||

PONGAN NO SE VA DE MORAT PA QUE LLOREN COMO LO HICE YO ESCRIBIENDO ESTO.

Cae la penumbra de la noche, abrazando con ella a la luna que ilumina mi ventana y el brillo del cristal se apaña en mi cara, cierro mis ojos aguantando la cascada que quiere desbordar con ellos. Hace unas horas parecía un caso despertar y ver a todos en mi sala no espera a nada aquello, pero aprendí que no es lo que uno quiera es lo que dispone el destino y con todos había tenido uno pero volvieron la cuestión era esa, no entendía nada solo una cosa que no me torturaba la libertad de mi vivir mi sexualidad, eran mis sentimientos por una sola persona presente en esa sala que desordenadamente volvía mierda mi sentir.

Pero era ese caos que necesitas en tu vida para darte cuenta que no eres un robot. Solo el miedo a hablarlo es lo que atormenta pero es tan pragmático que se adhiere y no se va así era verle cómo querer correr una maratón y si estaba lejos tomar un avión para buscarle. No me permito llorar por el simple hecho de ser una cobarde y no enfrentarlo o como Zabdiel y Joel aquellos hombres con los compartí en Ibiza, más que aquel contacto es la naturalidad con la que Joel habla no en sexualidad es que esa vez antes de que pasará todo y de conocernos hablamos por destino. Lo recuerdo cómo ayer y eso viene a mi mente.

*Flashback*

Hace calor y no por clima sino por lo que veo ante mis ojos este lugar realmente es fantasioso y rompe estigmas tal cual a lo que venía buscando hasta que empiezo a tomar y alguien se sienta a mi lado riendo.

— Venir a Ibiza para recordar amores no es el objetivo.

Miro de lado al hombre que me brinda.

— ¿Quién dice que vengo por eso?.

Sí, estoy a la defensiva.

— Tus ojos lo hablan cariño y te doy un consejo solo vívelo o vas a vivir en una prisión eterna.

Se toma el shot de golpe y se va dejándome con miles de preguntas no vuelvo a saber de él o eso creía.

[♡]

Vuelvo en mis sentidos cuando escucho la puerta abrirse pero no miro quien es pensando que pueda ser alguno de ellos, pero me equivoco cuando siento unas manos delgadas dando masajes a mis hombros que me hacen suspirar y se acerca a mi oído.

— Te siento muy tensa cariño.

Y no tienes idea de cuánto es Vicky. Sentía que el mundo quería venirse encima, pero era mejor así a decir alguna palabra y salir más herida, suelto un suspiro y bajó un poco la cabeza.

— ¿Por qué es difícil aceptarlo?

— Porque así lo haces ver cariño.

Sus masajes siguen y Victoría ha sido esa prueba a todo el sentir de mi vida sobre todo la primera que se dio cuenta de lo que realmente soy y de mi amor por esa persona.