Una espera equivocada ||TAEGI

28

YoonGi se encontraba sentado en la mesa del comedor. Jimin tenía alrededor de veinte minutos que se había ido al trabajo, por lo que no tenía nada importante por hacer realmente, además de esperar a Taehyung para que lo llevara a su cita de control del embarazo. El realmente no entendia para que tantos estudios, pues se suponía que todo estaba en orden desde su último control del mes pasado. Además, ya sabían el sexo de ambos niños.

Tratando de distraer su mente, decidió indagar un poco en su teléfono, encontrando una publicación de Namjoon en sus redes sociales. Era una foto de él y Taehyung, en uno de sus tantos viajes en el extranjero. Se veían felices, mientras Namjoon besaba con cariño su mejilla. YoonGi sintió una pesadez en la boca de su estómago cuando decidió indagar en el resto de sus fotos, y observó una foto de ambos dándose un beso en los labios. Sabía que aquello era ridículo, no tenía motivo para sentirse de ese modo. Excepto que no podía evitarlo. Así como no podía evitar aquella sensación de malestar mientras veía sus publicaciones de las ecografias de "sus hijos". Comentarios de felicitaciones por parte de personas que YoonGi no conocía. Algo que a YoonGi le parecía muy extraño, considerando el hecho de que, además asistir a las citas médicas, Namjoon rara vez lo visitaba, siendo Taehyung quien iba, últimamente todos los días.

—Taehyung... —Dijo YoonGi en un susurro, una sonrisa involuntaria plasmandose en su rostro.

Escuchó el timbre del departamento sonar, y sin darse cuenta, ya se encontraba corriendo con entusiasmo en dirección hacia la puerta. El cual se desvaneció tan pronto como abrió, encontrándose con su mejor amigo del otro lado de la puerta.

—Nam... ¿Qué haces aquí?

—¿Esperabas a alguien más acaso?, claramente he venido por ti para ver a mis hijos.

—No me refería a eso. —Respondió YoonGi, bastante incómodo de repente —. Es solo que se me hizo extraño verte por aquí, ya que casi siempre nos encontramos en la clínica y...

—Sí. —Lo corto —. Pero hoy he decidido venir, ¿hay algún problema con eso?

—Eso mismo me estoy preguntando yo. —Respondió YoonGi, ya sintiendose algo irritado —. ¿Por qué esa actitud el día de hoy?

Namjoon se quedó callado unos momentos y luego respondió:

—No se de que estas hablando, yo no estoy de ningún modo. —Miró su reloj  —. La consulta está por empezar. Lo mejor será que nos demos prisa.

—¿Qué hay de Taehyung?

—El se fue a trabajar desde muy temprano en la mañana, y saldrá tarde, así que no podrá asistir hoy.

—Oh. Lo entiendo.

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—Bien. Veo que ha estado alimentándose bien. Los niños tienen un excelente peso y estatura para los meses que tiene.

—¿Eso quiere decir que serán grandes? —Preguntó Namjoon al médico.

—No lo sabemos aún. Por la estatura y peso del gestante, podría ser que sean un poco más bajos, en cambio si es el padre, eso puede cambiar. Es algo...

—¿Están saludables? —Preguntó YoonGi esta vez, ganándose la mirada de ambos hombres en el pequeño consultorio.

—Bueno, eso es...

—Por supuesto que lo están, ¿no escuchaste lo que dijo el médico?, además, son unos Kim, por supuesto que son saludables.

YoonGi ya no dijo nada más, esperando a que el médico terminará de instalar el equipo para una última revisión.

—¿Qué va a hacer? —Preguntó Namjoon con curiosidad.

—Vamos a escuchar los latidos de los bebés.

YoonGi escucho el chillido de emoción por parte de su amigo, y lo que siguió después, fue sentir frío en la parte baja de su vientre, seguido de una pequeña presión sobre este. Los latidos de los pequeños corazones se hicieron presentes y YoonGi no pudo evitar sentir su pecho cálido, así como el par de lágrimas involuntarias que salieron de sus ojos. Esos eran los corazones de sus bebés.

Namjoon observó el rostro iluminado de YoonGi, y entonces detuvo al médico, casi obligándolo a terminar con la revisión de inmediato.

—Vamos a casa. —Dijo Namjoon de repente.

El médico se quedó serio por unos momentos, antes de comenzar a retirar los equipos por completo. Una vez lo hizo, ambos salieron del consultorio. Ninguno dijo nada durante todo el trayecto hacía el departamento.