Una espera equivocada ||TAEGI

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—No puedo hacer eso.

"¿Por qué no?"

—Porque el embarazo es algo temporal, ¿qué pasará cuando los tenga?, me quedaré sin empleo.

"Solo tienes que decirle al director del hospital tu situación. Decirle que planeas volver en un futuro".

—¿Hablas de un permiso?, no puedo solo hacer eso. No sé cómo te manejes tu, en tu empresa, pero lo que es en un hospital, es bastante distinto.

"No necesitas trabajar, YoonGi".

—Necesito hacerlo.

"¿No dijiste hace unos momentos que te sentías incómodo de trabajar ahí?"

—¡Me siento incómodo de tener a unos jodidos fetos dentro mío que no han hecho más que fastidiar mi vida! —Gritó YoonGi, no pudiendo reprimir su ira.

"Entonces no hubieras aceptado desde un principio. Nadie te obligo a hacerlo".

YoonGi finalizó la llamada. Se sentía furioso, pensando en porqué todo el mundo se sentía con el derecho de obligarlo a hacer algo en lo cual no estaba de acuerdo. Pero no importaba que tanto tratara de excusarse, Taehyung tenía razón después de todo; nadie lo había amenazado para aceptar que el novio de su mejor amigo lo follara durante horas en la habitación de un hotel, a consciencia de que podría quedar embarazado. No importaba que tanto odiara admitirlo, habian sido sus propias decisiones.

Tratando de no pensar más en ese asunto. Se dirigió al área de recursos humanos, decidido a firmar su carta de renuncia.

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—¿En dónde está YoonGi? —Preguntó una de las enfermeras del lugar.

—Con su amante seguramente. —Respondió otra más, colocándose más maquillaje sobre su rostro.

—¿De qué amante hablan ustedes?

Ambas mujeres giraron sus rostros de inmediato, solo para observar el rostro de Jimin, quien las miraba con ojos duros y su quijada tensa.

—Yo... Yo no...

—Vimos a YoonGi con otro tipo hoy en la mañana. —Dijo la mujer, terminando de colocarse el labial.

—Nosotras no vimos nada Ha neul...

—Bueno, no. Pero nuestra compañera lo vio, y honestamente, nosotras le creemos.

—El no está saliendo con nadie. Solo conmigo. —Afirmó Jimin, comenzando a fastidiarse de todo.

—¿Entonces vas a decir que el hijo que espera, es tuyo también?, y no te atrevas a negarlo de nuevo, vimos su vientre, y claramente no se trata de una colitis.

—Ha neul...

—Primero que nada  —Habló Jimin está vez —, yo no tengo porque darte explicación de ningún tipo. Segundo, no puedes andas deduciendo o sacando conclusiones por ti misma de las situaciones que viven las personas. Eso te convierte en una entrometida y te ves terriblemente mal.

—¿Qué estas diciendo?

—Lo que escuchaste. Así que hazte un favor a ti misma, y consíguete una vida propia, a la cual puedas juzgar con total libertad. —Finalizó Jimin, antes de salir del lugar.

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YoonGi salió de la oficina. Sus ojos rojos, con lágrimas acumuladas sobre estos. Sorbio su nariz y con la frente muy en alto, decidió irse a su departamento. Probablemente tenía que decirle a su prometido sobre su decisión de renunciar a su trabajo, pero en esos momentos no se sentía con ganas para hacerlo. Un claxon se escucho a corta distancia y YoonGi abrió sus ojos en sorpresa al darse cuenta de quién se trataba. Taehyung salió del vehículo y abrió la puerta del copiloto, invitándolo a entrar.