Una Taza de Café

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Cualquier error ortográfico u otro, pido mil disculpas, tengo un poco de sueño a la hora de publicar esto

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Cuando planeo ser un delincuente no tenia en consideración la gran cantidad de trabajo que eso traería, cosas importantes que le alejaban de sus pocos seres queridos, le hacían romper promesas y le quitaban horas de sueño, por suerte olvido que tenía alguien que estaba para recordarle que no era invencible y necesitaba descansar de vez en cuando

Una taza más, solo eso pedía.

Sentía como sus sienes se apretaban y su cabeza palpitaba, no podía mantener los ojos abiertos por más tiempo, estaba casi en su limité, su visión era borrosa y se sentía levemente mareado. Con frustración el moreno se levantó de su asiento rumbo a la cafetera, dando argumentos no tan lógicos para justificar su estado actual, ¿Cansado? Era solo el estrés ¿Sus ojos se cerraban? Estaba aburrido ¿Su cuerpo temblaba? era frio y no la queja de su cuerpo por estar despierto a base de café ¿cualquier sonido le irritaba? Odiaba el ruido y sus queridos compañeros de vivienda eran demasiado ruidosos, y si, eso incluía la respiración de los mismos... como envidiaba lo afortunados que eran al poder dormir tranquilamente.

Tambaleante logro alcanzar la cafetera, la taza en su mano pesaba con tanta culpa. Había prometido no tomar más de tres tazas de café ¿pero quién podía verlo ahora? Todos estaban durmiendo, burlándose de su acumulación de tareas, la necesidad de estar en movimiento y terminar todo.

— Kisaki, deja esa taza en el mostrador—la voz asueñada de Hanma resonó en sus oídos, provocándole a hacer una mueca de fastidio, sus nervios no estaban para eso ahora, y aún menos su paciencia

— Estoy bien, vete a dormir y déjame tomar mi bebida —fue el bajo gruñido de un molesto moreno

Hanma no pareció sorprendido ni asustado, la voz de Tetta era más divertida cuando el mismo no estaba sosteniéndose contra el mostrador para evitar caer al piso, si era honesto estaba bastante molesto por el estado de su pareja y su falta de control que le hacía romper una promesa. Casi sin querer Shuji busco una cajetilla de cigarros que dejo olvidados sobre un mueble, titubeando sobre su actuar

—Cariño, teníamos un acuerdo, no sé si lo recuerdas— dijo solo lo suficientemente alto para que su pareja le escuchara, moviendo de forma nerviosa el cigarrillo entre sus dedos — Yo no fumaria mientras tú te cuidaras y no tomaras demasiada cafeína

— Lo sé — Fue el susurro del menor, llevando la taza con líquido a su pecho— pero ya no puedo, me estoy ahogando con todo lo que hay por hacer— culpable dejo la taza en el mostrador, escuchando los pasos de su pareja, quien extendió su mano, dejando caer un cigarrillo al lado de su café

— Sabes que puedes pedir ayuda, Kokonoi Hajime estará encantado de ayudar con parte del papeleo con una pequeña motivación — Susurro Hanma abrazando a su pareja mientras ayudaba a estabilizar su cuerpo

— No quiero motivar a nadie a costa de tiempo con mis niños — se quejó Kisaki, evitando por poco un puchero, (por kami, el no hacia pucheros... era la falta de sueño)

— Lo sé, pero a Inui le encantara ayudar — dijo Shuji mientras mimaba a su infantil novio, que pocas veces podía disfrutar —mh, sabes que me gusta cuando actuas así, eres tan adorable

—No soy adorable — murmuro Kisaki, relajándose en los calidos brazos de su novio —Soy un ser frio y malvado que golpea a idiotas solo por diversión

—Sí, lo eres, y como buena persona inteligente debes ir a dormir, para poder continuar con tus planes malvados con la mente más despejada— dijo Hanma con una pizca de diversión, su novio desvelado era tan diferente a su siempre inalcanzable imagen, y solo era para él, para cuidar y mimar

— No puedo, tengo mucho que hacer— fue la pobre excusa de Kisaki, quien estaba luchando por permanecer despierto por pura terquedad

— Y ya te dije que Hajime te ayudara, y también Kazutora y los niños querrán meter las manos para que descanses— susurro Hanma, alejando a su novio de la tentadora taza de café y los documentos en la mesa

—Bueno, pero si preguntan solo fui a dormir porque considere que ellos estaban a la altura— mascullo el moreno mientras dejaba que su novio lo llevase a su habitación

— Lo que el rey diga— dijo Hamna con una risita mientras cargaba a su somnoliento novio escaleras arriba, le había extrañado demasiado, pero por ahora, ambos merecían un buen descanso, Inui podría ser el que le diera las malas noticias a Kokonoi, lo último que hizo fue dejarle instrucciones a Takemichi, reiterando muchas veces que no los despertara

...

..

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Omake

Takemichi cerró la puerta con cuidado, los documentos en un sobre listos para entregar a Koko, feliz de que las figuras que decían ser sus padres aun, y salió a encontrarse con sus hermanos en todo menos sangre para darles las buenas noticias mientras tomaban un helado, y de paso darle la documentación a Inui, quien se la pasaría a su novio después de que terminaran sus dulces

—Es bueno que no tengas que darle las noticias a Koko Take-chan, deja que su rubio favorito se encargue de él — Kazutora menciono con burla, casi por terminar su paleta

— Quizá quieras regresar hasta el día de mañana — Se escuchó la aburrida voz de Inui, él no sería el único avergonzado en el grupo, muchas gracias, y que mejor forma que recordarles a todos las posteriores actividades de sus protectores padres cuando despertaran

— Opino lo mismo— dijo Kazutora haciendo una mueca de incomodidad, lamentando no ver llegar el contrataque de Inui, Chifuyu se veía incomodo también

— ¿Por qué tendría que hacer eso? — menciono Takemichi con verdadera curiosidad, interrumpiendo el tren de pensamiento de sus compañeros

Los chicos le vieron con incredulidad, preguntándose si su hermanito era idiota o algo por el estilo, era evidente de que estaban hablando, era ridículo que el niño con más parejas en la lista no conectara puntos

— Compañero... Han estado separados más de un mes y madre oso no había estado en casa hasta hace poco, y llego con trabajo— fue el susurro incrédulo de Chifuyu, su compañero algunas veces era tan lento que desesperaba

— Si, ¿y eso importa por qué? — Takemichi estaba tratando de armar el rompecabezas, pero no sabía que era lo que se estaba perdiendo

— ¿Sabes cómo es la relación de esos dos, verdad? — Inui tendió una rama de olivo, viendo como el ojiazul asistía — ¿qué crees que pasara cuando despierten?

— Van a desayunar y padre le dira a mama oso cuanto le extraño y... — La cara de Takemichi se pintó de un rojo brillante en poco tiempo a la vez que se sentía idiota — y van a hacer ruido y eso... demonios, no quiero esa imagen en mi cabeza

La risa de sus insufribles compañeros solo aumento su vergüenza, pero aun así, estaba feliz de que Kisaki descansará... aunque evitaría la casa por un par de días solo para estar seguros

No era el planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora