Limpiando tus lágrimas

Capítulo 37: Aquí viene

Shen Shixiong y Luo Binghe llevaban documentos a la sala de archivos. Era mediodía, pero las nubes estaban grises y Shen Yuan se estaba dando cuenta de lo que eso implicaría. Estaba suspirando mucho ese día y Binghe se dio cuenta, murmurando: "¿Shixiong está bien?"

“Ah… No es nada, Binghe,” suspiró de nuevo. “Solo las nubes grises son bastante lúgubres”.

Binghe deseó tener la capacidad de ahuyentar esas nubes grises, pero, por desgracia, no tenía poder. Luego dijo: “Puedo hacer que Shixiong sea algo bueno para comer. ¿Te gustaría eso?"

Shen Yuan sonrió dulcemente, "Eso ayudaría, Binghe".

Las mejillas del niño se hincharon. Shixiong estaba trabajando muy duro últimamente. Deseaba poder acostarse y relajarse un poco más. Ser el suplente de Shizun debe estar pesando sobre sus hombros. Pero nunca se quejó de ello.

Llevaron los papeles a la sala de archivo, archivándolos y organizándolos. Entonces Shen Yuan fue a girar hacia la salida, pero notó algo. Binghe estaba de pie junto a él, listo para irse, pero el shixiong se dio cuenta de algo interesante. Agitó su mano sobre la cabeza de Binghe y la llevó a su hombro. Binghe parpadeó cuando vio esto y preguntó: "¿Qué pasa, Shixiong?"

"¡Ah!" Shen Yuan confesó con una risa nerviosa: "Me acabo de dar cuenta de que has crecido un par de pulgadas más".

Binghe jadeó, "¿En serio?"

"Sí", tarareó A-Yuan. “Pronto podrías ser más alto que yo algún día”.

"¿Está seguro?" Binghe murmuró.

"Quiero decir, podría ser más alto que tú", se rió entre dientes Shen Yuan. Pero Binghe es el protagonista, por supuesto, sería más alto que todos los demás. Este discípulo principal creía que por sí mismo, ya que se parecía tanto a su baba, también crecería como él. Probablemente alturas similares también. Pero apostó a que Binghe sería más alto que Shen Qingqiu, así que tal vez superaría a Shen Yuan. Sin embargo, le entristecía que Binghe no fuera a ser pequeño para siempre. Le gustaba bastante tener unos centímetros sobre él.

Binghe lo pensó; que sería genial ser maduro y suave para Shixiong, pero... "¿Querría... Shixiong seguir siendo mi amigo si algún día fuera más alto?"

El corazón de Shen Yuan dio un vuelco y su adrenalina se disparó.

¡Ahora era el momento! Tenía que abrirle esa puerta a Binghe. Para mostrar que en el futuro, A-Yuan todavía lo aceptaría y no lo odiaría. Si deja eso abierto para Binghe, entonces dudará menos en acercarse civilmente a Shen Yuan en el futuro. Puede hablar con Shen Yuan sobre su enojo con Shen Qingqiu, y este shixiong puede ayudar a calmarlo.

¡Debe mostrarle a Binghe que este shixiong todavía está dispuesto a ser amigos en el futuro!

“Por supuesto, Binghe”, sonrió. “Sería tu amigo sin importar el tamaño que tengas. Incluso si te convirtieras en un perrito pequeño, seguiríamos siendo grandes amigos”.

El corazón de Binghe se hinchó y sus mejillas enrojecieron. Se sintió ligero de pies y feliz con tales palabras. Le hizo sentir que sin importar lo que pasara, él y Shen Shixiong podrían ser amigos cercanos para siempre.

Un estruendo sonó en el cielo.

Los dos se volvieron hacia el ruido, escuchándolo provenir del gran puente de la montaña Cang Qiong. Shen Yuan salió corriendo con Binghe detrás de él y vieron demonios volar a través de las nubes. La barrera que protegía a todas las sectas se había roto.

Era hora.

Las manos de Shen Yuan apretaron el mango de su espada. Binghe se volvió hacia el discípulo principal en pánico y dijo: “¡Qu-Los demonios! ¡Se abrieron paso!”