Limpiando tus lágrimas

Capítulo 41: El arma de Chekov

Shen Qingqiu gritó algo tan fuerte y odioso mientras empujaba al anciano Hammer hacia atrás, pero el demonio persistía en sus ataques. Intercambiaron golpes mientras los otros demonios decidían invadirlos. Aprovechando el caos para agregar otra capa de ataques. Los discípulos fueron tomados por sorpresa cuando los demonios se retractaron de su palabra y comenzaron a bombardearlos.

Y aquí estaba el Peak Master de Qing Jing, ansioso y aterrorizado. Tratando de derribar a Elder Hammer lo más rápido posible, para poder llegar a Shen Yuan. Su hijo acaba de caer por un precipicio, envenenado por algo que no tiene cura, y ya podría estar muerto. Y él estaba atrapado aquí, tratando de protegerse de este molesto bastardo.

El élder Hammer gritó, golpeando el martillo contra la espada de Shen Qingqiu cuando, de repente, algo brillante apuñaló el hombro del demonio.

Aulló violentamente y Shen Qingqiu se giró para ver que Liu Qingge había aparecido detrás de él y atravesó a la bestia. Liu Qingge tenía una mirada de odio, sacó su espada y luego lo cortó. Un corte tan grande y terrible que el élder Hammer no pudo evitar colapsar. Shen Qingqiu se tambaleó hacia atrás por un momento cuando el peso del arma del élder Hammer ya no estaba sobre él y la mano firme de Liu Qingge atrapó el centro de su espalda.

El maestro Bai Zhan lo miró y preguntó: "¿Estás bien?"

Shen Qingqiu lo miró fijamente, hizo un pequeño ruido como un sí, pero luego se recordó a sí mismo. Se alejó de Liu Qingge y estaba a punto de correr hacia el acantilado, pero su shidi lo agarró del brazo, "¿A dónde vas?" Se sorprendió de que Shen Qingqiu simplemente abandonara la pelea.

Entonces Qing Jing se volvió con ojos asustados y terriblemente preocupados, “Es A-Yuan. Él-"

Liu Qingge sintió lo que quería decir Shen Qingqiu, pero ninguno de los dos tuvo tiempo de reaccionar porque entraban más demonios. Estaban rodeados y Shen Qingqiu tuvo que orar en su corazón para que su hijo aguantara un poco más.

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Shen Yuan estaba cayendo. Su cabello se agitó en el aire mientras sus ojos se cerraban lentamente. Podía sentirlo; él estaba muriendo. No Cure, por estúpido que fuera el nombre, lo afligía. Corría por todo su cuerpo y mataba constantemente su qi. Estaba cayendo dentro y fuera de la conciencia, sucumbiendo al lento drenaje de su vida.

¿Era esto? ¿Era aquí donde terminaría su vida? debe ser Nadie podría salvarlo de esto. No solo se estaba muriendo de No Cure, también estaba cayendo desde una gran altura. Sería un milagro si no se aplastara contra el suelo.

Se preguntó por qué lo hizo. Por qué protegió a Luo Binghe. Siguió olvidándose de su halo de protagonista. Cómo lo protegería. Probablemente hubiera estado bien. Probablemente habría sentido que el élder Hammer se acercaba y lo esquivó. Probablemente habría hecho algún movimiento increíble y enfermizo y lo habría frustrado de alguna manera, haciéndolo lucir genial. Demonios, un rayo podría incluso haber caído del cielo y haber matado a Elder Hammer.

Entonces, ¿por qué intervino? Básicamente se había condenado a sí mismo. Interponerse entre el protagonista y el peligro. Y ahora estaba cerca de la muerte. Shen Yuan sintió que no pudo vivir lo suficiente en este mundo. Había tantas cosas que quería hacer, gente con la que quería hablar, cosas que quería averiguar. Todavía no sabía por qué Shen Qingqiu odiaba a Luo Binghe o por qué guardaba resentimiento hacia Yue Qingyuan. No sabía por qué el Maestro Qing Jing lo adoptó y cómo era su pasado antes. Tantas cosas que A-Yuan no sabía.

Y luego estaba Binghe. ¿Estaría solo sin él? ¿Sería golpeado y abusado mucho más ya que este shixiong ya no podía protegerlo? ¿Shen Yuan nunca podría mostrarle a Binghe su nueva habitación y comer su deliciosa comida nunca más? Pero él quería hacer estas cosas. Los estaba esperando. Y ahora todo se habría ido.