Limpiando tus lágrimas

Capítulo 49: En la noche

Shen Yuan estaba mirando el oscuro cielo nocturno, suspirando caprichosamente. Las estrellas estaban tan hermosas esta noche, bastante fascinantes. A través de breves discusiones con los discípulos de Qing Jing, parecería que estuvo desconectado durante casi dos semanas. Echó un vistazo a su inquieto padre, que le estaba arrebatando cosas a un Ming Fan confundido, quien torpemente trajo algunas de sus pertenencias de casa. También colocaron un saco de dormir largo y una almohada cerca de la cama de Shen Yuan, para que Shen Qingqiu también pueda dormir allí.

A-Yuan suspiró un poco internamente, sabiendo que su amado padre iba a ser más pegajoso con la excusa de que se quedaría al lado de su hijo para controlar su condición. Por supuesto, alguien debería quedarse en caso de que su estado empeore, pero Shen Yuan sabía que su baba no soportaría estar lejos de este niño por mucho tiempo. Asegurándose cada segundo de que el chico estaba bien.

También estaba la otra adición pegajosa de que Shen Qingqiu solía tener problemas para dormir, pero de alguna manera la presencia de Shen Yuan lo mejoró. No ha tenido problemas para dormir en los últimos diez años, pero...

El chico tuvo un pensamiento. ¿Podrían haber empeorado los hábitos de sueño de Shen Qingqiu durante ese viaje de un año? El maestro tiene completamente permitido ir a los burdeles y dormir allí ahora, entendería Shen Yuan, al igual que algunas otras personas dentro de su círculo interno que importan. Así que podría haber ido a hacer eso si lo necesitaba.

Pero supuso que Shen Qingqiu no podía dormir mucho con A-Yuan fuera de combate de esta manera. Incluso si el hijo estaba presente, estaba inconsciente y enfermizo. Su padre debe haber estado demasiado lleno de preocupaciones para poder dormir un solo guiño. Entonces Shen Yuan decidió ceder y no quejarse de que lo estaba asfixiando. Su Ba estaba más que preocupado y en parte era culpa de este hijo. Entonces él lo permitirá. Pero una vez que se recupera por completo, quiere recuperar su propia habitación. Además, ser mimado demasiado puede ser vergonzoso.

Shen Qingqiu estaba arreglando las cosas después de disculpar a Ming Fan y Shen Yuan lo miró. Estaba sosteniendo algunas túnicas internas y externas, escudriñándolas. El hijo llamó: "Ba, puedes tomarte un momento para ti, ¿sabes?"

El padre levantó una ceja, confundido, "¿Y hacer qué exactamente?"

"Bueno, has comido lo que es bueno", asintió el chico. “Pero deberías limpiarte, ¿verdad? Estoy despierto ahora, no tienes que ignorar las necesidades básicas diarias”.

Shen Qingqiu parpadeó, se miró en un espejo y vio que sí, no había forma de ignorar que su rostro se veía sucio y su cabello despeinado. Parecía un mendigo.

"Está bien, pero debes tomar esto", sacó una hoja de papel de talismán y escribió en ella. Al acercarse, deslizó el pergamino en la mano del niño y dijo: "Me avisas si hay algo mal".

"Por supuesto, Baba", estuvo de acuerdo Shen Yuan. Ahora ve a prepararte un baño.

El padre miró fijamente, se volvió y trató de olfatear discretamente.

Oh, eso fue desagradable. Dios mío, criar a un hijo te preocupa tanto que te olvidas de limpiarte. Se sentiría más que avergonzado si fuera alguien que no fuera Shen Yuan quien dijera algo. Son padre e hijo que viven juntos, por lo que han visto sus cabeceras y se encontraron yendo al baño. Sucede. Vergonzoso, pero normal.

"Bien, este padre se tomará un momento de indulto", suspiró. “Descansa bien hasta que regrese”.

"Sí, Ba", tarareó. Observó a Shen Qingqiu ir y cerrar la puerta. Dejó escapar un profundo suspiro y se dejó caer sobre su almohada. Oh, incluso después de haber sido noqueado durante dos semanas, todavía estaba muy cansado. Y dolorido.