Una futura familia en un pasado roto

Wei Wuxian

Esta Historia no es mía, solo hice la traducción, el autor original es hauntcats de ao3

El autor no es un fanático de la familia Jiang así que en esta historia son una familia disfuncional y todos lastimaron a Wei Ying de diferentes maneras
así que si no te gusta, no lo leas.

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Wei Ying estaba cansado, vacío. Aunque su núcleo dorado zumbaba en su dantian, solo le recordaba que estaba en el pasado, al principio. La realización vació su alma y pesó sobre su cuerpo como si estuviera hecho de piedra.

La voz que lo molestaba en su cerebro insistía en que debería ser feliz; podría empezar de nuevo. Podría hacerlo mejor, salvar a todos esta vez. Desafortunadamente, ya no estaba seguro de que le importara. Ya no estaba seguro de ser nada.

Enfrentar el desdén de Madame Yu y la quemadura helada de Zidian en su espalda ya no parecía un sacrificio que valiera la pena por refugio, comida y amor condicional. ¿Había siquiera amor? Tal vez de Jiang Yanli. Cuando era niño, su amabilidad le hizo creer que el dolor valía la pena.

Aún así, se refugió en su propio mundo donde la sopa resolvía todo y aseguraba que nadie realmente pensaba en sus crueles palabras o acciones. Mientras sonriera y los hiciera reír, todo lo demás podría arreglarse con una buena comida.

Con Jiang Cheng, sus celos y amargura eran una planta envenenada que arruinó su amistad mucho antes de que aparecieran los Wen y los Jin. Todo fue culpa de Wei Ying. Todo lo que hizo estuvo mal, incluso cuando fue idea de Jiang Cheng. Asumió la culpa y el castigo por el heredero de la secta y todos los demás discípulos. Nunca fue un hermano de Jiang Cheng, solo un subordinado, un chivo expiatorio conveniente para todas las fallas de los demás.

Dependía de él leer más allá de las palabras enojadas y el temperamento violento del heredero de la secta. Dependía de él creer que así era como Jiang Cheng demostraba que le importaba. El heredero de Jiang no tuvo que cambiar ni crecer; todos los demás tenían que crecer a su alrededor.

En cuanto a Jiang Fengmian, Wei Ying siempre supo que su afecto era más por los fantasmas de sus padres que por él. No era más que un recordatorio de la falta de apoyo del líder de la secta a los padres de Wei Ying, y un escudo para los hijos de Jiang Fengmian: un miembro de la familia cuando les convenía y un sirviente cuando no. No hizo nada para proteger a Wei Ying de Madame Yu ni de nadie más. Sus abrazos y elogios fueron vendajes insuficientes destinados a cubrir las heridas profundas del alma.

Aunque Wen Qing a menudo lo regañaba, nunca tuvo el ridículo y los celos en las palabras de Jiang Cheng. Donde él se enfocó en cuánta vergüenza traería Wei Ying al clan Jiang, ella se preocupó por él y su salud. El cuidado y la aceptación que los hermanos Wen y sus parientes le mostraron hicieron que su vida en Lotus Pier palideciera en comparación. Cuando los Jiang exigieron una deuda impagable, lo protegieron con compañía y cuidado. Él y los Wen Remnants eran iguales, sin expectativas ni jerarquías que los separaran. Se rieron, lloraron y trabajaron juntos, esforzándose por lograr una apariencia de vida pacífica en medio de la oscuridad del Cementerio y el odio del resto del mundo.

Eran su primera familia real desde que sus padres murieron. Luego los perdió también. Siempre parece perder a todos: sus padres, los Wen Remnants, su shijie y ahora, Lan Zhan. Su hermoso y etéreo esposo, que brillaba como un ser divino, lo amaba como si fuera precioso y digno. Sí, Lan Zhan estuvo aquí en Cloud Recesses, pero no era Lan Zhan de Wei Ying, el alma gemela que pasó por tanto para estar con él. Por mucho que quisiera estar con su Lan, Wei Ying no volvería a hacer pasar tanto dolor a su futuro/pasado esposo.

La soledad desesperada de una vida sin él hizo pedazos el corazón de Wei Ying. Con un sollozo de dolor atrapado en su pecho, se hundió en el suelo. La hierba cargada de rocío se balanceaba a su alrededor mientras la luz del sol de la mañana se deslizaba sobre el prado donde se escondía. Se abrazó las rodillas con fuerza cuando el frío de Cloud Recesses lo tocó.

Este solía ser, o sería, el campo de conejos de Lan Zhan, el lugar donde pasaban (¿pasarían?) muchas horas juntos. Por ahora, las bolitas de pelusa se habían ido, o aún no habían llegado. El futuro/pasado era confuso.

Sorbió y se secó la cara con la manga, aunque las lágrimas no paraban. Ya nada tenía sentido. Justo cuando pensaba que había encontrado una pequeña muestra de felicidad, algo o alguien lo empujó hacia atrás. Sí, el resto del mundo de la cultivación todavía lo veía como malvado, Jiang Cheng todavía lo odiaba y los Lan pretendían que no existía. Pero tenía a Lan Zhan y los jóvenes; eran más que suficientes para seguir viviendo.

¿Qué acto atroz hizo en una vida pasada para perder constantemente toda oportunidad de ser feliz?

Sí, sabía que era lo suficientemente fuerte como para sobrevivir incluso en la oscuridad del Túmulo Funerario. Al menos, fue la primera vez. Ahora, tenía grietas en su alma, fallas que ninguna cantidad de sonrisas o bromas ocultaría.

Después de todo, ¿cómo podría seguir fingiendo y dejando todo a un lado?

Una mano tocó su hombro, haciéndolo estremecerse y jadear por la sorpresa.

"Ying-di".

La voz familiar tenía un raro toque de dulzura. Miró hacia arriba, su corazón latía tan rápido que le resultaba difícil respirar.

"¿Qing-jie?"

Su nombre salió en un jadeo, lleno de todo el dolor y la pena que sintió cuando ella murió. Se acercó a ella, agarrando sus antebrazos para sentirla y asegurarse de que era real.

"Estoy aquí, Didi. Estoy aquí." Ella envolvió sus brazos alrededor de él, y sus últimas paredes se derrumbaron.

Wei Ying sollozaba en los brazos de la hermana de su corazón, uno de los dos hermanos que le enseñaron cómo era la verdadera familia.

"Estoy aquí", dijo de nuevo, acariciando su cabello. "Wen Ning está aquí y tu Lan también. No estás solo."