Una futura familia en un pasado roto

El Patriarca Yiling y el Headshaker van por comida

Lan Zhan y Wei Ying se abrazan con los conejitos antes de que Wei Ying y Nie Huaisang vayan a Caiyi a por comida.

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Wei Ying abrazó a su esposo mientras se sentaban bajo su árbol favorito y alimentaban a los conejos. Las diminutas bolas de pelusa saltaban a su alrededor, sus narices olfateadoras se contraían. Acarició las orejas de seda del que estaba acurrucado en su regazo.

"Lan Zhan, ¿alguna vez solo quieres irte?"

Su esposo guardó silencio por un momento antes de besar su sien. "Mn. Si quieres, lo haremos. Iré a donde quieras ir”.

Se rió, asustando a un par de conejitos. “Oh, realmente no deberías darme todo lo que quiero, mi amor. Me aprovecharé de ti".

"Mn. Imposible."

Se acurrucó más cerca y cerró los ojos. “Mmmm. Te amo."

“Amo a Wei Ying. Siempre y para siempre."

"Siempre y para siempre."

"¿Quieres irte?"

Wei Ying se echó hacia atrás y miró sus ojos dorados. "¿Si y no?" Exhaló lentamente. “Quiero huir, pero nunca he huido de nada en mi vida. Tal vez solo estoy cansado. Tal vez estoy deprimido. No sé. No soy perfecto…"

“Wei Ying…”

“No, Lan Zhan. No puedes negar que no siempre he tomado las mejores decisiones sin importar cómo crecí. Me entregué a la venganza muchas veces. Dejé que mi propio dolor me impulsara a alejar a todos y hundirme en el alcohol” Extendió sus manos sobre el blanco prístino de los conejitos en su regazo. “Hay mucha sangre en estas manos. Incluso si esas personas están vivas de nuevo, todavía hice esas cosas una vez. Sí, es en el pasado, o en el futuro, o lo que sea, y acepto que hice estas cosas. Pero éramos tan jóvenes. Técnicamente, todavía somos jóvenes, al menos en estos cuerpos”.

Se detuvo y se rió. “Tal vez estoy balbuceando. No. Estoy balbuceando. Solo quiero…” Su mirada se desvió hacia el horizonte. Señaló la cima de una montaña en la distancia. “¿Ves la punta de esa montaña justo ahí? Ahí es donde quiero estar. Quiero inventar un talismán de transporte que me lleve a la cima de una montaña donde tenemos una linda cabaña, un jardín y suficiente espacio para todos nuestros conejos”

"Te llevaré allí" dijo Lan Zhan con un suave beso. "Ahora mismo, si quieres".

"Mmm. Eres mi héroe. Me conformaré con una cena maravillosa de la ciudad".

"Hecho" respondió con una sonrisa en su voz.

"Ahh, hoy fue una montaña rusa interesante, ¿no?"

Su esposo suspiró y apoyó la barbilla en la parte superior de la cabeza de Wei Ying. "Mn. Miedo por Wei Ying”.

Hundió los dedos en el suave pelaje de uno de los conejitos. “Aiya. Jiang Cheng”. Sacudió la cabeza. “Tengo momentos de culpa por dejarlo así, pero esos son solo viejos pensamientos a la deriva esperando causar problemas. Es lo mismo con Lady Jiang. Si lo hubiera hecho de otra manera, me habrían vuelto a atraer".

"La última vez, estaba perdido en el mundo mis años en las calles y el mundo que crearon para que yo no dudara alguna vez de su cariño. ¿Si no me quisieran? ¿Quién podría? Ciertamente no tú, el Segundo Jade de Lan. Yo no valía para ti. Todavía no estoy seguro de ser digno de ti, pero dices que lo soy y no mientes".

"No. No miento, no a ti. Wei Ying es y siempre ha sido digno”.

"Ah, Lan Zhan, mi corazón, eres tan duro con mi corazón".