Monstruos y caos

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Wei Ying intenta razonar con Jiang Cheng, Huaisang, Wen Qing y Xiang Zhan no.

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Wei Ying sabía que no ayudaría. Después de todo, Jiang Cheng no era más que terco y orgulloso. El joven pasó toda su vida arremetiendo con desesperación, tratando de lidiar con las emociones que no podía manejar de una manera saludable. Aun así, quería intentarlo. Después de todo, por mucho que ya no sintiera ningún amor por la familia Jiang, no deseaba activamente su ruina. Resultó que no tenía que hacerlo. Eran bastante capaces de arruinarse a sí mismos.

Con una fuerte exhalación de aire, se acercó a Jiang Cheng como si se acercara a un animal herido. "Ah, Jiang Chhhahhh Wanyin, Jiang Wanyin, ¿podemos hablar?"

El niño volvió los ojos como una daga hacia él, con la mandíbula tan apretada que Wei Ying se preguntó si todavía le quedaban dientes. "¿Por qué?"

Otro suspiro y otro paso más cerca, Wei Ying movió los restos de un cadáver y miró el desastre que alguna vez fue la Aldea Dafan. Mingjue-ge y Xichen-ge ciertamente hicieron un buen trabajo. Su mirada se volvió hacia Jiang Cheng. Realmente era solo un niño, y Wei Ying ya no lo era, sin importar cómo se veía su cuerpo. El temperamento que lo dominaba a los diecisiete años se había asentado después de sus últimas dos vidas.

"No sé. Yo simplemente... las cosas no tienen que ser así”.

"¿Qué cosas? ¿Mi vida? ¿La destrucción de mi secta, mi clan, mi familia? Destruiste toda mi casa, mi familia”.

“¿Por qué siempre tiene que ser mi culpa? Yo no fui el que…”

“¡Porque no te quedarías en tu lugar! Eres un sirviente, pero siempre tuviste que ser mejor. No importa lo que hice o haga, siempre eres mejor. Tu cultivo es mejor, haces amigos, que harán cualquier cosa por ti. ¡Así no es como funciona! El amo no sirve al sirviente.”

El corazón de Wei Ying cayó. Eso es todo lo que ha sido, un sirviente. “Lo intenté, ya sabes. vi como…”

"¿Viste cómo qué?" espetó Jiang Cheng, inclinándose hacia él, con el rostro torcido en un gruñido. “¿Viste cómo robaste el afecto de mi padre? ¿Cómo los discípulos te escucharon a ti primero en vez de a mí? Cómo cautivaste a todos en Lotus Pier, haciéndome imposible conectarme. Cómo mi hermana te mimó, te eligió a ti en mi lugar. Oh, sí, es muy divertido estar con Wei Wuxian, es muy solidario y comprensivo. Mierda. Realmente no te conocen, ¿verdad? No ven al usurpador detrás de la sonrisa. Esa jodida sonrisa, incluso yo me enamoré de ella" Dio un paso atrás, como si hubiera comido algo insípido. “Solo aléjate de mí. No quiero tu piedad ni tu falsa amabilidad. Ve a fingir ser un héroe con tus estúpidos amigos. Pronto aprenderán lo que realmente eres".

Jiang Cheng se alejó, dejando a Wei Ying sacudiendo la cabeza.

"¿Y el punto de eso era?" preguntó Huaisang, deslizándose a su lado.

“Ay, no lo sé. Solo quería intentarlo una vez más” Gimió y volvió su atención a la aldea destruida. "Bueno, esto es impresionante".

La mayoría de los edificios eran montones de tablas rotas, material triturado y piedra triturada. Todos los árboles, arbustos o plantas de la zona fueron pisoteados y arrancados del suelo. Sangre, tripas y huesos cubrieron casi todo en sangre. El olor no era mucho mejor ya que el olor a azufre quemaba la nariz, y el hedor a carne podrida hacía que todos quisieran vomitar. Los únicos felices de estar allí eran los enjambres de insectos que flotaban en irritantes nubes alrededor de todos.  

"Mm, sí" gimió a-Sang, un poco verde. "¿Y esto es lo que le enseñaste a Er-ge?"

Él se rió. “Conoces a esos jades, siempre sobresalen en todo. Aunque creo que Da-ge se sumó a la furia de la batalla”.

Una futura familia en un pasado rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora