Una futura familia en un pasado roto

En el camino otra vez... casi.

Casi abandonan Cloud Recesses cuando Jin Zixuan los detiene.

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Así que Su She había escapado. Wei Wuxian se golpeó a sí mismo en la cabeza. Por supuesto que lo hizo. ¿Cómo podrían olvidarse de su truco de talismán de transporte? Gimió y se desplomó en el suelo en el Jingshi.

“Lan Zhan, detalles, siempre me faltan pequeños detalles que se esconden como pequeños bichitos esperando para morderme. Puaj. Culpo a Huaisang. Es la persona detallista. Tiene memoria. Yo no."

“No es culpa de Nie Huaisang. Nunca vio a Su She usar un talismán de transporte. Lo hicimos. Mi culpa. Me olvidé. Nunca lo recordaste”, dijo Lan Zhan, moviéndose por la habitación y empacando sus cosas.

Wei Ying levantó la cabeza e hizo un puchero. "Tú tampoco lo recordabas. Estabas borracho la primera vez que usó uno, creo. Realmente no recuerdo". Su esposo no dijo nada a eso, pero adquirió la más adorable sonrisa en miniatura.

"Realmente nos vamos, ¿no?" dijo después de ver a Lan Zhan poner lo último de su colección de libros en su bolsa de quankun.

"Sí" dijo Lan Zhan antes de retirar su ficha y dejarla junto al Lan guan en la mesa baja. Un sencillo lazo rojo adornaba su cabello, haciéndolo parecer más ligero, más libre. Lo poco que poseía, lo llevaba en una bolsa.

El Jingshi estaba desnudo. El lugar estaba vacío antes, pero ahora perdió la calidez que tenía. Cuando vivían aquí en la vida anterior, era un hogar lleno de chucherías que recolectaban, regalos de los Juniors y su hijo, y cosas especiales que se daban entre ellos. Ahora, era solo una casa con dos dormitorios, un área de recepción y una pequeña cocina: demasiado para una persona y no lo suficiente para una familia.

Su esposo le tendió la mano, que Wei Ying estrechó y se dejó levantar del suelo. Compartieron un beso para sellar su destino y salieron por la puerta.

Wen Qing y Wen Ning se encontraron con ellos en el camino hacia la puerta principal. Ninguno de los miembros de Lan sabía que se iban para siempre. Por lo que cualquiera pensó, Lan Zhan acompañaba a Lan Xichen, quien se dirigía al Reino Inmundo para descansar después de la debacle con Meng Yao y Su She. Wei Wuxian se iba porque los hermanos Nie se iban y él era parte de su secta por el momento. Más tarde descubrirían que los Jades de Lan no regresarían.

“No puedo creer que tu tío te deje ir sin un alboroto”dijo Qing-jie mientras caminaban por el sendero por última vez.

“No sé si es sin alboroto” dijo Lan Xichen cuando él, Mingjue y Huaisang se unieron a ellos.

Los discípulos de Nie lo siguieron, tirando de un carro con el cuerpo de Meng Yao en él. Al menos, eso es lo que todos pensaban que había en él. Nadie necesitaba mirar debajo del doble fondo donde se escondía el cuerpo paralizado de Wen Chao.

“Creo que en este momento solo está herido y confundido” continuó Xichen-ge, mientras su propio talismán de ilusión ocultaba la cinta que le faltaba. Una vez que dejaran a Gusu, podrían descartar todos esos engaños.

"Es bueno que estemos en el Reino Inmundo cuando informe a los ancianos" dijo Lan Zhan.

"¿Ninguno de ustedes quiere ver a su padre antes de que nos vayamos?" preguntó Wei Ying, queriendo darle a Lan Zhan todas las oportunidades para dar su último adiós.

Los hermanos Lan intercambiaron una mirada que decía más el uno al otro que a los demás.

“No” contestó Xichen-ge por los dos, su voz hueca y resignada. “Él nos dejó hace mucho tiempo. No lo he visto en años, y Wangji nunca lo ha conocido. Tan duro como suena, lo afligimos en nuestra última vida. Él es solo un fantasma en este”.