Una futura familia en un pasado roto

¿Por qué no podemos tener una noche para nosotros?

Buena pregunta, Wei Ying. Mingjue toma una decisión. Wangxian tiene una suerte horrible con las bodas

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Nie Huaisang chilló de miedo cuando los hermanos Wen y Lady Luo arrastraron a un Wen Chao inconsciente al Jingshi. “Ja-hu-ah. ¿C-cómo lo metiste aquí?" preguntó con voz tensa y aguda. Se arrastró a un rincón, sus ojos recorriendo rápidamente mientras buscaba en la casa la llegada de la Mano Derretiente de Núcleos.

“Aprendí todos los s-secretos caminos a los rincones de la Nube c cuando Wei-xiong vivía aquí” le dijo Wen Ning mientras apretaba las ataduras y la mordaza de sus prisioneros.

Huaisang tomó un palillo de la comida que estaba comiendo antes de que aparecieran y pinchó al horrible hijo de Wen. “¿Por qué lo trajiste aquí? En realidad, ¿por qué lo tienes a él?"

"Nos atacó a mí y a Mianmian" respondió Wen Qing, tomando asiento junto a la mesa baja. Sirvió té a todos, dándole a Lady Luo una mirada suave. Sus dedos tocaron y se demoraron sobre la taza que le pasó al otro cultivador. “A-Ning lo derribó y lo clavé con mis agujas” dijo, volviendo su atención a Huaisang.

Con una ceja levantada ante el comportamiento íntimo entre las dos mujeres, envió una sonrisa maliciosa a Wen Qing, quien lo ignoró. Suspiró por dentro. A veces, era tan difícil hacer que la gente jugara. “Está bien, ese es el cómo. Veo el por qué. No querías darle la oportunidad de volver con Wen Rouhan y pedirle venganza por tu trato irrespetuoso hacia su persona repulsiva. Sin otro lugar a donde ir, pensaste que el Jingshi era tu mejor escondite". Se encogió de hombros. "A Wangji-xiong no le va a gustar esto".

Lady Luo se sentó junto a Wen Qing y tomó la mano de la sanadora. "¿Alguien quiere decirme qué está pasando ya que ahora soy cómplice de un secuestro?"

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"¿Seguro que quieres hacer esto?" Wei Ying le preguntó a Mingjue nuevamente.

Las manos del chico temblaban y su tez palidecía como si estuviera a punto de perder algo o alguien importante. Xichen no se veía mucho mejor. De hecho, se había encorvado sobre sí mismo como si esperara odio, tal vez incluso la muerte. Ciertamente esperaba el rechazo. Incluso Lan Wangji agarró su espada con más fuerza, como si anticipara una pelea.

Mingjue centró su atención en la cinta que Xichen había atado alrededor de su muñeca. ¿Estaba dispuesto a perder lo que esto significaba por una vida que nunca sería? Si recordaba, entendería mejor sus acciones, pero ¿cambiaría eso lo que podría ser? ¿Qué perdería? ¿Qué ganaría?

“Xichen”. Le tendió la muñeca a su querido amigo. “¿Por qué me diste esto? ¿Qué significo para ti?"

Xichen tomó la mano de Mingjue entre las suyas, su piel calentándose con el toque. Los ojos castaños oscuros de su querido Lan, coloreados por el miedo, la esperanza y las lágrimas no derramadas, se clavaron en los suyos. La sinceridad desnuda del hombre dolía.

“En el futuro anterior, moriste a través de las manipulaciones de otro, quien solo logró lograr tu muerte a través de mi –” hizo una pausa y tragó saliva con dificultad “ingenuidad equivocada y confianza en la persona equivocada”. Dudó de nuevo, su pecho palpitante mientras tomaba varias respiraciones. “Perderte ya estaba al borde de destrozarme. Descubrir que había sido tan engañado, tan tonto y que causé tu muerte, me rompió. Escondí mi vergüenza en reclusión, como mi padre, y las sombras de mis acciones me siguieron. En mi desesperación, activé una matriz que nos envió a todos de regreso”.