Jiang Fengmian y Madame Yu discuten sus opciones. De acuerdo, discutir puede ser una palabra demasiado suave para usar cuando se trata de Madame Yu.
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Jiang Fengmian estaba seguro de que se había quedado sin opciones. Después de la actuación de su esposa, no había vuelta atrás para ellos. Arrodillándose ante sus antepasados, enterró su rostro entre sus manos.
Él les falló.
Las deudas contraídas por el fiasco en Cloud Recesses los habían obligado a usar las riquezas por el precio de la novia para equilibrar los libros. Tuvieron suerte de que Nie Mingjue aceptara uno de sus lagos de loto como dote a cambio. Perjudicó sus ingresos, pero no tenía nada más que ofrecer. Los Nie ya se habían llevado una gran parte de sus ingresos a través de los derechos de transporte por agua, y la pérdida del comercio con Qinghe perjudicó todo. Un comerciante desconocido ya había comprado tres de las granjas de seda en Yunping. Fueran quienes fueran los nuevos propietarios, no estaban interesados en negociar con Lotus Pier. En cambio, fueron directamente a las otras sectas. Además, muchos otros comerciantes habían decidido que ya no querían vender sus productos en la ciudad, lo que obligó a muchos residentes a irse.
Muy pronto, no podrían permitirse el lujo de administrar su secta a menos que permitieran a las otras grandes sectas una parte del territorio de Yunmeng. Por otra parte, el número de discípulos comenzó a disminuir en el momento en que anunciaron la eliminación de Wei Wuxian de Lotus Pier. No importa lo que dijera su esposa sobre su antiguo pupilo, el carisma natural y el nivel de cultivo del niño atraían a la gente a su secta.
Si bien amaba a su hijo, no tenía ningún engaño sobre sus habilidades para la gente o de cultivo. Jiang Cheng necesitaba a alguien que lo equilibrara si la secta Jiang iba a continuar como la secta más abierta y amigable.
Cuando Wei Wuxian se fue, todo lo que temía que le pasaría a Lotus Pier sucedió. Sin nadie que moderara a su hijo, su ira y orgullo crecieron. Ya no lo escucharía, no es que lo hiciera antes. Nunca supieron hablar entre ellos. La única persona en la que su hijo confió o recibió orientación fue Yu Ziyuan. Se alimentaban de la naturaleza amarga del otro, magnificando la paranoia y la ira egoísta que los hacía arremeter contra todos los que los rodeaban.
Debería haberlo pensado mejor antes de dejar que su esposa fuera a la reunión de cultivo.
Una risa burlona se le escapó.
Como si él pudiera haberla detenido. Cualquier respeto que ella tuviera por él, desapareció en el momento en que descubrió lo que sucedió en Cloud Recesses. Desde entonces, su relación pasó de tolerable a horrible. La única forma en que evitaban discutir era evitándose el uno al otro. Pasó la mayor parte de su tiempo empujando a su hijo mientras él pasaba la mayor parte de su tiempo tratando de descubrir cómo mantenerlos a flote.
No eran una sociedad. Nunca habían sido una sociedad. Tal vez estaban condenados al fracaso desde el principio. Ahora, todo lo que quedaba era salir de este lío con sus vidas y algo de dignidad.
Fengmian salió del salón ancestral y se dirigió al pabellón privado de su esposa. Por lo general, evitaba ir allí. No le gustaba que él invadiera su espacio. Desafortunadamente, esta era otra área de su vida en la que no tenía elección. No había salido de sus habitaciones desde que regresaron, ni siquiera para ver a su hijo, que aún se estaba recuperando.
Llamó a su puerta y esperó solo un momento antes de entrar, le diera permiso o no.
"Mi señora, me disculpo por entrometerme en su privacidad, pero hay mucho que debemos discutir".
Levantó la vista del bordado que tenía en el regazo y chasqueó la lengua. "¿Por qué? ¿Qué nos queda por decirnos?”
Fengmian se arrodilló en un cojín cerca de su diván y se tomó un segundo para ordenar sus pensamientos. “He estado explorando todas las vías que le quedan a nuestra familia durante dos días y he llegado a la conclusión de que tenemos pocas opciones para elegir para seguir adelante”.
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Una futura familia en un pasado roto
FanfictionRegresando al pasado, Wei Ying piensa en lo que ha perdido y en lo que nunca tuvo. ¿Podrá encontrar la fuerza para hacerlo todo de nuevo? ¿Cambiará algo o está condenado a perderlo todo de nuevo?