Ambos cuerpos bailaban al ritmo de la música, conectándose como si estos hubiesen sido diseñados juntos para complementarse en una danza digna del mismísimo infierno.
La temperatura de su cuerpo se encontraba en un nivel sumamente elevado, no podría descifrar si era por culpa del calor del ambiente o por el roce de aquellos dulces labios recorriendo la piel de su cuello.
En su idealización de la chica no imaginaba que fuese a comportarse de una forma tan directa, a decir verdad, creía que tendría que esforzarse mas de lo usual para que ella accediera a cumplir uno de sus mas grandes deseos, pero como estaban fluyendo las cosas todo podría indicar que sería mas fácil de lo que creía.
Después de un largo rato y cuando la canción que las tenía tan sumergidas en su pequeña burbuja finalizó, concluyó que debía voltearse y enfrentar por primera vez a la chica cara a cara.
Sus facciones eran exactamente tal y como recordaba, solo que ahora estaba a pocos centímetros y lograba apreciar mejor su rostro algo aniñado y su inconfundible sonrisa, podría hipnotizarla en ese mismo instante.
Un conocido recordatorio encendiéndose en su cabeza, tenía que ser suya, solamente suya.
-Lisa- escuchar su voz dirigiéndose directamente hacia ella era algo que había esperado por aproximadamente dos meses, una de sus manos se extendió hacia la castaña, quien la miró confundida.
-¿Lisa?
-Ese es mi nombre- que idiota, claro que estaba presentándose -¿cuál es tu nombre?
-Jennie..- ¿donde demonios estaba su confianza?, al parecer alguien la había arrebatado por completo sin siquiera notarlo.
-Es un placer conocerte- esa chica era demasiado encantadora, su voz suave y su actitud tan amble comenzaban a cautivarla cada vez mas- ¿Puedo invitarte un trago Jennie?
Observó a su alrededor, cerciorándose de que ninguno de los acompañantes de la chica estuviese merodeando cerca de ellas, luego de confirmar que todo estaba en orden, aceptó.
Se sentía algo paranoica, todo podría desmoronarse en cualquier momento, debía ser sumamente cuidadosa. Por ese motivo prácticamente tiró de la chica hacia aquel rincón apartado de la discoteca luego de obtener sus respectivas bebidas.
Un nuevo vaso de whisky para ella y una copa de vino para la contraria, ambas iniciando una despreocupada conversación en aquellos sillones levemente iluminados, poco a poco comenzaba a recolectar información sobre ella, 23 años, Tailandesa y se encontraba en un viaje de intercambio, entre otras cosas sumamente básicas pero que guardaría en su memoria como si estas fuesen lo mas importante en su vida.
Entre medio de sus preguntas estratégicamente pensadas, comenzaron a coquetear de manera descarada, la atracción física era evidente, por lo que no fue ninguna sorpresa para ninguna de las dos cuando Jennie decidió dar el primer paso, tomando el rostro de la chica entre sus manos y conectando finalmente sus labios con los suyos.
Había imaginado esa escena cientos de veces, pero nada se comparaba a la realidad, sin perder tiempo su lengua repasó levemente el labio inferior de la chica, obteniendo la respuesta que buscaba cuando ella le brindó completo acceso a su boca, sus lenguas encontrándose en un baile igual de coordinado que sus cuerpos pocos minutos atrás, pero no podría conformarse solo con eso, su cuerpo le pedía más, necesitaba más.
Con mucha fuerza de voluntad se separó de sus labios, para llevar estos a pocos centímetros de la oreja de la chica y realizar la pregunta que tanto deseaba hacer.
-¿Que tal si nos vamos de aquí? tengo algunas cosas que quiero mostrarte y puedo asegurarte que realmente te gustarán.
Se alejó unos centímetros para observar la expresión de Lisa, encontrándose con algo que no le gustó en lo absoluto, estaba dudando, eso no debía pasar,no podía dudar.
-No lo sé.. he venido con algunos amigos, me matarían si me voy de aquí sin ellos- tenía que pensar rápido, necesitaba hacer algo, no se perdonaría si todo se derrumbaba justo ahora.
Su mano derecha se colocó sobre una de las rodillas de la rubia, deslizando esta lentamente hacia arriba, deteniéndose justo antes de que dejara de ser una zona segura para la otra chica. Observándola de una forma que podría deshacer cualquier tipo de conflicto en su cabeza, acerándose nuevamente para que sus palabras lograran escucharse sin ningún inconveniente.
-Mi casa se encuentra a solo dos calles de aquí, prometo que te devolveré antes de que ellos siquiera se enteren que te has ido.
En esta ocasión ella pareció replantarse la idea, asintiendo solo unos segundos después.
-Sabes.. mejor acompáñame, les diré que nos marcharemos, no quiero que se preocupen por mí- mierda,tenía que soltar una excusa rápidamente.
-También debo despedirme de unos amigos, será mejor que cada una lo haga y en unos cinco minutos nos encontramos fuera, ¿te parece?- por favor di que sí, todo dependía de su respuesta.
-Bien, te estaré esperando fuera- escuchar aquellas palabras fueron un gran alivio para la castaña, estaba cada vez mas cerca, nada podía arruinarlo, le dedicó una gran sonrisa a Lisa antes de separarse y dirigir sus pasos a la salida, la verdad era que no debía despedirse de nadie, lo único que tenía que hacer era esperar, esperar por Lisa.

ESTÁS LEYENDO
Psychopath-Jenlisa
Fanfiction-¿Acaso nadie te advirtió que no debes confiar en extraños? -Historia original -Se prohíben copias o adaptaciones.