10 - último

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Jennie se mantenía con sus ojos cerrados, buscando disfrutar hasta el último momento de las sensaciones que aún se apoderaban de su cuerpo, su respiración se mantenía inestable y podía percibir el cuerpo de Lisa aún sobre el suyo, se sentía completamente relajada.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios cuando las manos de la rubia comenzaron a acariciar sus brazos, subiendo por estos con delicadeza, el roce de sus dedos en su piel lograban tranquilizarla de alguna forma.

Pero no todo es color de rosas, el oscuro y demoledor negro llegaba para opacarlo todo y darle un golpe de realidad.

El suave y delicado contacto se convirtió en una lucha de fuerzas, antes de que pudiese siquiera notarlo una de sus manos ya se encontraba sujeta al barandal del cabezal, mientras forcejeaba con Lisa para evitar que continuara con su propósito, fracasando en el intento.

De un momento al otro la paz se transformó en pánico, los roles cambiaron y ahora la mas alta se encontraba observándola a una corta distancia, con sus brazos cruzados sobre su pecho, manteniendo un semblante sospechosamente tranquilo.

-Realmente creí que me lo pondrías mas difícil, esto ha sido un juego de niños.

Jennie no creía lo que estaba viendo, la expresión de satisfacción y grandeza en el rostro de Lisa no eran para nada normales, ¿quien en su lugar mantendría la compostura y no saldría corriendo apenas tuviese una oportunidad?

-Estás cometiendo un gran error Lisa, ven aquí inmediatamente y quita estas estúpidas esposas de mis manos.

-Oh.. ¿no te gustan? creí que las habías elegido especialmente para la ocasión.

-¿Que diablos te sucede? estas comportándote de una forma verdaderamente extraña.

-Permíteme corregirte, tu no me conoces, por lo tanto, no sabes como demonios suelo comportarme.

Debido a la nueva postura de Lisa y a la dureza con la que aquellas palabras salieron de su boca, Jennie comenzó a temer por lo que pudiese suceder con ella.

-Recuerdo las palabras que mencionaste tan solo unas horas atrás, cuando sin importarte en lo absoluto mi decisión justificabas tus actos con un estúpido "acaso nadie te advirtió que no debes confiar en extraños", dejame carecer de originalidad y en ese caso preguntarte, ¿acaso nadie te advirtió que no debes dejar entrar a un extraño a tu hogar?

-Estás asustándome, deja de comportarte como un lunática y sacame de aquí, terminemos con toda esta mierda de una vez.

-En eso no te equivocas, porque quizás, solo quizás, has elegido a la persona incorrecta.

Los pasos de Lisa comenzaron a alejarse, dirigiéndose hacia las escaleras, amagando con desaparecer de la habitación y dejar a la castaña completamente sola.

-¡No puedes dejarme aquí!

-Oh querida, claro que puedo, y eso es lo que haré.

Como si fuese una clase de juego de copiar y pegar, esta repetía cada una de las frases que ella misma le había mencionado la noche anterior.

Observó como desaparecía y el ruidoso sonido de la puerta estrellándose con fuerza, ¿que se supone que debía hacer ahora? luego del sorpresivo comportamiento de Lisa no sabía que esperar.

Al cabo de dos horas Lisa volvió a la habitación, en una de sus manos cargaba un objeto muy reconocido por la castaña.

-¿Te has aburrido mucho sin mí?- Jennie ni siquiera contestó a su pregunta, se mantenía con la mirada fija en su libreta, la misma en la que escribía sus mas profundos pensamientos- tomaré eso como un sí, en cambio yo, me mantuve algo ocupada, tienes una casa muy bonita.

-Ve al punto Lisa.

-Tranquila, tenemos tiempo- tomó asiento junto a ella, en el borde de la cama, a una distancia considerable- según esta pequeña libreta eres hija única ¿cierto?, también descubrí que tienes una habitación muy bonita en el piso de arriba, por lo tanto asumiré que me has mentido desde el primer momento,es una lástima que de tu boca salgan tantas mentiras.

Jennie era consciente de todas las cosas que podría descubrir sobre ella leyendo tan solo unas pocas páginas.

..-Sabes, es bastante impresionante que a tus cortos 25 años hayas planeado todo esto, en verdad me asombras, pero sabes que estás un poquitín obsesionada ¿verdad? estamos en confianza jen, puedes admitirlo - ante la falta de contestación prosiguió con su monologo-. Bien, entiendo que prefieras guardar silencio, tan solo quería platicar, según tus propias palabras es agobiante estar todo el tiempo sola, ¿acaso no fue ese el motivo por el cual te has obsesionado con una persona que ni siquiera conoces? ¿buscabas compañía verdad? alguien incondicional para ti. Debe ser realmente triste no tener a nadie que te viste ni siquiera en fechas importantes.

-¡BASTA! Por favor detente, solo vete- ignorando el tono de suplica en sus palabras continuó, ojeando las paginas una por una.

-Esto es bueno, aquí describes detalladamente el momento en el cual aparentemente nos vimos por primera vez, ¡que romántico! nadie había hecho algo así por mí- Jennie no soportaba el sarcasmo en sus palabras, ella misma era consciente de cuan rota estaba por dentro y de que su cabeza no funcionaba como debería, en cierta parte, algo en ella sabía que lo que hacía no era correcto, pero tampoco era necesario humillarla de esta forma.

-¿Cuál es tu punto? ¿que quieres lograr con esto?- finalmente se decidió a intentar establecer una conversación racional con Lisa. Ésta cerró la libreta con fuerza, para acto seguido aventarla hacia algún lugar lejano en la habitación, incorporándose y comenzando a caminar con tranquilidad, deteniéndose por algunos segundos para observar cada detalle del lugar, como si estuviese inspeccionando cada objeto.

-Toda mi vida he luchado con esta molesta voz en mi cabeza, intentando silenciarla de todas las formas posibles, y en cierta parte, lo había logrado, pero jamás me deshice de ella, estaba allí, esperando su momento para salir, y adivina que- hizo silencio un par de segundos, obteniendo como respuesta un silencioso "que" de parte de la castaña- ¡tu lo has conseguido! ¡felicitaciones!

-Lisa no entiendo ni una palabra de lo que dices- inmediatamente su semblante burlón se transformó en una expresión seria y sin una pizca de humor.

-Lo que quiero decir con esto Jennie, es que has tenido la mala suerte de toparte con la persona incorrecta, compartimos la misma mente retorcida e incomprendida, y no te confundas, no estoy orgullosa de ello, pero creo que llegó el momento de aceptarlo ¿no crees?

-Lisa..

-Silencio, a partir de ahora las cosas funcionaran como yo lo diga, has jugado con mi confianza y te has burlado de mí, no me juzgues, incluso los psicópatas tienen emociones, pero por otra parte, quizás no... de igual forma, creo que tu y yo vamos a divertirnos por un largo tiempo.

-¡Estás completamente loca!

-Bingo, has acertado.

Jennie se arrepentiría de haberse metido con ella y recordaría por el resto de su vida el nombre de Lisa, ya que esta tenía planeado continuar en aquella casa por un largo tiempo.

A fin de cuentas ¿no era eso lo que Jennie buscaba?

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Hasta aquí ha llegado esta historia, como siempre digo gracias por llegar hasta el final y darle una oportunidad a esto <3

Psychopath-JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora