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Con sumo cuidado Jennie tomó la pequeña llave de su bolsillo trasero y con manos temblorosas quitó el molesto metal de la mano derecha de la chica, dejando esta libre

Sus ojos en todo momento fijos a cualquier acción extraña de su parte, a simple vista era evidente que Lisa la superaba en tamaño y si ella lo deseara podría tumbarla de un golpe.

Borrando esa idea de su cabeza tomó el extremo de la camiseta que tenía en sus manos y comenzó a colocarla sobre el cuerpo de Lisa, la chica se comportaba correctamente y agradecía el detalle.

-Bien, ahora haré lo mismo del otro lado, por favor, no lo arruines- nuevamente volvía a esposar su muñeca al cabezal de la cama, prosiguiendo con el otro extremo. Fue sorprendentemente fácil y eso le parecía sumamente extraño.

-¿Por qué no has intentado escapar?

-Quiero ver que es lo que tienes para mí

Una gran sonrisa se formó en los labios de Jennie, lástima que las palabras de Lisa no eran del todo sinceras, pero ese era un detalle que no debía enterarse.

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El resto de la mañana transcurrió sumamente lenta para la chica que gastaba su tiempo en analizar cada posible opción para huir de aquel sitio.

En cambio, Jennie recorría su casa con libertad y con la felicidad reflejada en sus expresiones, finalmente lo había logrado, Lisa se encontraba ahí, con ella, esto podía resultar.

Bajó las escaleras con una gran bandeja de alimentos en sus manos, anhelando volver a ver aquel rostro que tanto le gustaba admirar.

Lisa se mantenía en la misma posición, posiblemente sus extremidades estuviesen agotadas, pensó que debía buscar una nueva alternativa, no quería que la rubia sufriese ningún tipo de dolor.

Cuando Lisa sintió sus pasos abrió sus ojos, fijándolos en la gran cantidad de alimentos que la castaña depositaba sobre la cama.

-¿Tienes hambre?- asintió eufóricamente, llevaba varias horas sin ingerir ningún tipo de alimento.

Con sumo cuidado Jennie comenzó a alimentarla, se sentía extraño pero al mismo tiempo era verdaderamente satisfactorio, ella solo quería cuidarla y esperaba que Lisa lo entendiese pronto.

Llevó una de sus manos hacia su boca, con la intención de limpiar el rastro de café que se deslizaba por la comisura de los labios de la chica, cuando sorpresivamente ésta aprisionó uno de sus dedos entre sus labios.

En un primer momento Jennie creyó que sería algún tipo de desquite y terminaría con una posible lesión, pero sus sentidos se colocaron en alerta cuando la mas alta comenzó a chuparlo sin ningún tipo de pudor, clavando su mirada en el semblante inexpresivo de Jennie.

Como si aquella cercanía la quemara, se levantó de forma rápida, moviéndose lo mas lejos que pudo de Lisa.

-¿Hay algún problema? ¿acaso no es eso lo que buscas?- la mas alta intentaba analizar el comportamiento de la castaña, pero este era completamente impredecible.

-¡Por supuesto que no! ¿por quién me tomas?

-No lo sé.. ¿no volverás a tocarme?- Jennie percibía que Lisa se notaba decepcionada al realizar aquella pregunta, detalle que no dejó pasar.

-¿Quieres que lo haga?- la contraria asintió en respuesta, no podía creerlo, ni en sus mejores expectativas habría imaginado que ella cedería tan fácilmente.

Con cierta duda volvió a colocarse a su lado, tomando asiendo a pocos centímetros de su cuerpo, siendo sorprendida cuando en un veloz movimiento los labios de la rubia aprisionaron los suyos, besándola de una forma que logró quitarle el aliento por un momento, sintiéndose completamente satisfecha, le correspondió con gusto.

Para Jennie era difícil procesar lo que estaba sucediendo, claro que tenía fe en que con el tiempo la chica terminase enamorándose de ella y convirtiéndose en la persona que la acompañaría por el resto de su vida, pero todo estaba sucediendo muy rápido y eso de cierta forma la aterraba.

El sonido del metal chocando contra el hierro del cabezal generó que se apartara de Lisa, descubriendo que aquel sonido provenía de los intentos de la chica por liberarse, aún después de alejarse, la mas alta continuaba empujando sus brazos con fuerza hacia adelante.

-Quiero tocarte, ¿por qué no puedo tocarte?- ¿ella quería tocarla? ¿realmente quería hacerlo?

-Lo siento.. eso implicaría que deba liberarte y no creo que sea el momento aún- Lisa debía pensar mejor en su estrategia, esto no estaba funcionando.

-Lo entiendo, ¿al menos podrías hacerlo por unos minutos? necesito utilizar el baño, no me dejarás hacerlo aquí en la cama ¿cierto?

La castaña llevó sus manos a su cara frotando estas con fuerza, era una completa inútil, ¿como había podido dejar pasar aquel detalle?, tanta planificación estaba resultando completamente en vano.

Comenzó a caminar de un lado hacia el otro, en cualquier momento provocaría un gran agujero en el suelo, necesitaba encontrar una solución.

-Bien, lo haremos a mi manera ¿de acuerdo?- Lisa soltó un inaudible si, apenas en un susurro.

Jennie procedió a liberar una de sus muñecas, utilizando uno de los dos pares de esposas para terminar capturando ambas manos frente al torso de la rubia, de esta manera podría aún controlar al menos un poco la situación.

De todas formas confiaba en Lisa, ella le había demostrado que no le haría daño.

Psychopath-JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora