-𝘔𝘺 Carl.- 𝖢𝖺𝗋𝗅 𝖦𝖺𝗅𝗅𝖺𝗀𝗁𝖾𝗋. (Corrigiendo)

𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧.🍒

Anne.
Qué estupideces estaba haciendo Carl, me parecía estúpido que quisiera vender droga cuando ni siquiera sabe decir otorrinolaringólogo.

Y Debbie estaba en boxeo. Eso me parecía bien, hasta que le rompió la nariz a una de sus ex mejores amigas.

Fiona se había casado y mis padres estaban apunto de separarse, o eso creo.

Todos pensaban que Ian tenía bipolaridad y que pronto iba a caer en tristeza profunda, ya que todo el tiempo estaba feliz, además, se llevó al bebé de su novio, que cosas.

Lip se fue de nuevo a la universidad, para ser ayudante de los que recién ingresaban, me parecía buena idea, pero eso significaba que todos se separarían de nuevo.

Liam, él seguía como antes.

Y yo, estoy intentando ir a clases de ballet, pero es difícil si mis padres no deciden quién me lleve, al final siempre me voy caminando. Carl y yo nos volvimos más cercanos, era lo único a lo cual me podía aferrar mientras mis padres decidían que hacer con las bebés.

Esto era y sigue siendo muy frustrante, ya nadie quería estar conmigo, y mis amigas ni siquiera me hablan, al parecer es muy importante la relación de tus padres.

Al fin de cuentas siempre termino sola, ya ni siquiera quiero hacer algo, mis notas han bajado por la situación en casa y gracias al ballet mi relación con mi cuerpo se volvió muy mala. A veces tan solo quiero estar en un campo, con animales hermosos y esperar a morir. Pero sé que eso nunca pasará.

-Cariño, iré a abrir el bar, ten un lindo día en la escuela.-dijo dándome un beso en la cabeza.

-Mamá, estamos en verano, pero aún así gracias.-dije brindándole una sonrisa.

-No le hagas caso a tu madre, está muy cansada por las bebés.-dijo Kev.

No le digo papá a Kev, es muy raro para mí, pero veo a V realmente como una mamá.

-Ya lo sé.-dije mirando mi comida.

-Oye, ¿Quieres hacer algo hoy?-dijo él, sonreí y asentí, pero rápidamente me negué.

-Lo siento, olvidé que tienes que cuidar a las bebés, además tengo que ir con Carl a... Ganar dinero.-sonreí tratando de verme "inocente."

-¿Cómo ganarán dinero si son unos niños?-dijo incrédulo.

-No lo sé... En fin, nos vemos.-salí por la puerta trasera y entre a la casa de los Gallagher.-Buenos días.-mire esperando alguna respuesta, pero nadie me respondió.

-¿En dónde estabas?-llegó Carl.

-No sé, en mi casa quizás.-suspiré obvia. Él río y volvió a hablar.

-Tengo que saberme todo esto para hoy, ¿Me ayudas?-dijo mostrándome su brazo lleno de cosas que no entiendo.

-Emm, lo haría, pero...-busqué una excusa rápida y justo llegó Deb a mi salvación.-Tengo que pasar el día con Deb, porque quiero que me ayude a saber un poco más del boxeo que hace.

-¿En serio?-me pregunto ella, yo asentí mirándola con una cara de pocos amigos.-Ah sí, cierto que lo arreglamos anoche.

-Oh, está bien, nos vemos después.-dijo dejando un beso en mi mejilla y saliendo de allí.

-Okay, ¿Por qué no quieres ir con Carl? pensé que te gustaba-pregunto Deb.

-Si me gusta, pero no quiero vender sustancias ilegales.-ella asintió y me tomo de la mano.

-Bueno, ya que estamos, podríamos ir a entrenar un rato. Hay un chico que entrena conmigo que está muy ardiente.-rápidamente salimos corriendo, ambas reíamos hasta que llegamos a un lugar, creo que ahí entrena Deb.

-Ven, vamos.-sonrió emocionada y yo también

Durante toda la tarde Deb me enseñó a boxear, fue lo mejor del mundo y noté que su amigo no dejaba de mirarme, pero parecía que a Deb le gustaba mucho, decidí dejarlo pasar.

Al llegar a casa comencé a golpear hacía la nada, era muy divertido, pero no me di cuenta de que Emma estaba durmiendo en el sofá. Di una patada fuerte hacia allí y Emma comenzó a llorar, rápidamente la alcé y esperé a que dejara de llorar, pero parecía que se había asustado mucho. Kev llegó y me miró enojado.

-¿Qué le hiciste?-se acercó rápidamente.

-Nada, solamente estaba practicando, no me di cuenta de que ella estaba allí.-me miró con mucho enojo y me la sacó de las manos. Quise acercarme, pero me aparto con mucha fuerza.

-No te acerques. Eres igual a tu madre.-Me quedé quieta. ¿A qué se refería con eso? Se fue de allí dejándome sola con mi vergüenza y justo llegó mamá.

-Hey, Cariño, ¿Cómo estás? ¿Quieres hacer algo?-pregunto dejando sus cosas.

-Kevin dijo que soy igual a ti.-dije angustiada.

-¿Qué?-le conté todo y ella parecía muy enojada. Fue hasta donde estaba Kev y una pelea comenzó, esto no me gustaba para nada. Así que fui hasta mi habitación y me encerré.

-Cállense, por favor...-rogue con lágrimas en mis ojos, no quería escuchar más.