-𝘔𝘺 Carl.- 𝖢𝖺𝗋𝗅 𝖦𝖺𝗅𝗅𝖺𝗀𝗁𝖾𝗋. (Corrigiendo)

Nineteen 🔥

Anne
Hoy se cumplía un año en el cuál Carl entro al reformatorio. Por lo tanto, hoy sería el día en el que él saliera. La verdad no quería verlo.

Luego de lo que pasó con Sammi no me llevaron al reformatorio, solamente porque no había tenido ningún problema penal antes, pero me llevaron a psiquiatras y psicólogos.

Tenía depresión, ataques de ira y dependencia emocional, sin contar los traumas de mi infancia.

Luego de todo eso, salí peor de lo que entre. Hablo de la manera en la que me ven, yo me siento perfecta, simplemente que ahora soy quien siempre debía ser.

Conocí a una amiga, Effy. Es la chica más loca que conocí, lo malo es que tiene un problema. Adicta y no a las pastillas de caramelo, a las pastillas de verdad.

-Oye, ¿crees qué me queda mejor el rosa o el azul?-preguntó mostrándome dos blusas. La mire mientras escuchaba como sonaba Queen de fondo.

-Bueno, yo diría que la azul. Deberías tirar eso.-sonreí mirando el color rosa.

-Tienes razón.-rió tirando la blusa al tacho y comenzaba a encender un cigarro.-Bien, sé perfectamente que tu novio está apunto de salir de la cárcel, así que yo digo que pruebes un poquitito.-sonrió acercándose a su rostro.

-Pásame el cigarrillo.-ella satisfecha me lo pasó. Aspire y luego solté el humo, ella me miró confundida.

-¿Ya lo habías probado?-me sonrió y me quito el cigarro de la mano.

-No, pero estuve mucho tiempo con Carl, todo el mundo fuma allí. Con el tiempo te acostumbras.-asintió sonriendo.-Bueno, es momento de ir a la escuela. Lamentablemente.-ambas nos levantamos y tomamos nuestras cosas.

-Ahg, odio el tren.-dijo comenzando a caminar.

Hablábamos de diversas cosas, hasta que llegamos a la parada. Allí había un señor que no dejaba de mirar a Effy desde que entramos, y no de una linda manera, por alguna razón ella hizo un gesto demasiado vulgar y en la siguiente parada el señor bajo del tren. Ambas nos miramos y reímos.

[]

Bajamos del tren para llegar al establecimiento. Entramos y ambas nos dirigimos a nuestros salones. No había nadie en los pasillos. Llegábamos tarde.

-Señoritas, ¿les parece llegar 20 minutos tarde?-ambas nos miramos, sonreí.

-Lo siento profesora. Creo que se nos fue la hora, usted sabe. Yo... He tenido muchas cosas, mi casa está en llamas básicamente.-comencé a actuar un papel de niña buena llorando. E iba a seguir hablando de no ser porque me interrumpió.

-Entra Ball. ¿Cuál es tu excusa Wheeler? -me ordenó y se dirigió a Ef.

-Creo que me estaba drogando, pero ya sabe, es difícil cuando te están por operar la nariz.-la profesora la interrumpió señalando nuestras bancas. Ambas nos dirigimos hacía nuestros lugares. Primero fue Ef y luego entre yo. Al llegar a mi lugar divise a Carl mirándome, pero no me interesó.

Saque mi libro y me dedique a leer todo lo que había sin prestar atención a lo que decía la profesora. Hasta que alguien me tiró del cabello. Me gire rápidamente, una chica ruluda de tez morena me sonreía.

-¿Qué te sucede?-le pregunté en voz baja.

-Te espero en el baño a las 10:20 A.M.-sonrió y la miré confundida.