Violeta: perdón de nuevo por lo anterior, Naruto -ambos algo mojados bajaban por las escaleras de la casa, en camino a la puerta- jamás había pasado eso con los aspersores.
Naruto: creo que una ducha me venía bien -dijo con algo de su ropa húmeda aún. Tendría más agua arriba suyo pero una toalla le soluciono en parte el problema-.
Violeta: también a Dash -pensó con una pequeña sonrisa en el exterior-.
Helen: eres un muchacho distraído.
En lo que ambos niños caminaban a la puerta principal, los 2 adultos casados estaban en la sala secando los libros mojados con ventiladores, con el hecho de dejarlos abiertos y Bob pasando su mano de izquierda a derecha en ellos con una secadora de cabello.
Bob: ¿lo soy? No es mi intención serlo.
Helen: se que extrañas ser un héroe y que tu trabajo es frustrante -su esposo se perdí viendo por un momento en la nada después de escuchar esas palabras. Hasta ella se perdió un poco en el pasado al hablar- quiero que sepas cuanto significa para mí que te quedes en él de todas formas -le dio un beso en la mejilla a su prometido sin ver su rostro dudoso al mencionar su trabajo-.
Bob: cariño, respecto al trabajo -dudo en comentar con detalle sobre lo que había pasado pero no tenía opciones luego de abrir la boca, su tono de voz preocupado ya había despertado la curiosidad de su esposa-.
Helen: ¿que?
Bob: la...
Helen: ¿que? -sonó más impaciente que antes-.
Bob: la compañía me enviará a una conferencia.
Helen: ¿una conferencia?.
Bob: fuera de la ciudad. Este afuera unos días -por surte su esposa al estar a sus espaldas no pudo ver su cara. Era una excusa que evidentemente se inventaba y no sabía que dirección tomar-
Helen: nunca te enviaron antes a una conferencia... -los pequeños momentos de silencio fueron una increíble presión para su el antiguo héroe- buenas noticias, ¿no?.
Bob: si.
Helen: ¿ves? Finalmente están reconociendo tu talento -se acercó a darle un abrazo a su esposo que tenía la mirada algo perdida y una pequeña sonrisa- cielo ¡es maravilloso!.
Bob: si, lo es.
Violeta le abrió la puerta a Naruto mientras este se secaba un poco más el cabello con la toalla.
Naruto: fue muy divertido estudiar contigo, Violeta -ambos sonrieron divertidos-.
En realidad no estudiaron casi nada debido a la lluvia que cayó en los libros y no querían romper las hojas al intentar pasar las páginas. Además de que ambos tenían la cabeza en los lugares diferentes y no tanto, prácticamente nada, en estudiar.
Violeta: seguramente que lo fue para ti, la parte favorita de estudiar es cuando no tocas los libros -Naruto se ríe entre dientes. Aunque no haya sido culpa del agua que mojo su habitación también, no hubieran estudiado demasiado- ¿seguro que te puedes ir? Estas aun mojado y con el frió puedes llegar a tener un resfriado.
Naruto: claro que voy a estar bien, Violeta, no te preocupes -ella asintió no muy convencida pero no podía hacer mucho- nos vemos mañana -de reojo vio como el padre de su ahora amiga pasaba por la área donde estaban ellos 2- yo tengo que hacer unas cosas en casa y no lo quiero dejar para mañana.
Violeta: si tu lo dices -el chico que le gustaba le estiró su mano para darle la toalla húmeda-.
Naruto: emm... te prometo que voy a querer leer libros siempre y cuando tú estés conmigo Violeta -la chica con la toalla en las manos abrió los ojos al escucharlo soltar eso de la nada y su corazón latió para poner su sangre en sus mejillas- de lo contrario sería muy aburrido hacerlo sin ti -con un dedo se rasco su mejilla. Casi cono si no quisiera ver a la chica frente a él al decir algo que no había pensado y salió de su boca porque si-.