Despertar.

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Se acerca a mi mientras toma mi cintura y me lleva hacia el rápidamente.

-Te extraño. -Dice mientras unde su boca en la mía, y siento el va y ven de su lengua.

No puedo respirar siento sus lamidos, no solo en mi boca en toda mi cara, mezclando mis cabellos, abro los ojos y Terror está justo frente a mi, lamiendo mi rostro.

Gesticulo una cara de guácala, mientras lo apartó de mi, el recuerdo de mi sueño con Van se disuelve.

Malditos recuerdos y pensamientos que juegan con migo.

Terror mi pequeño amigo, mi mascota aunque realmente, el cuida más de mi que yo de el.

Se va a sentar junto a la puerta con mirada intimidante sobre mi, juzgandome porque me he despertado tarde y honestamente si no fuera por su inoportuna intervención en mis sueños, no me hubiese levantado por cuenta propia.

Me he quedado dormida sobre mi escritorio mientras pintaba algunos cuadros durante la noche.

Me levanto y entro al baño, tengo la cara manchada de pintura, y el cabello amarrado en una coleta que se suelta por todos lados, rápidamente, me cambio y pongo ropa cómoda una camisa blanca, y un overol de pana café, pongo mis simples tenis blancos y seco mi cabello, es corto, aunque lo puedo agarrar perfectamente en una coleta

Terror me mira aburrido mientras me observa como diciéndome :
Estúpida humana date prisa, tengo hambre.

Salgo corriendo escaleras abajo y terror baja conmigo siguiéndome a la cocina.

Meto a la tostadora un par de panes y lanzo uno a terror que lo atrapa rápidamente mientras lo come y yo meto el mío a mi boca igual de rápido atragantandome con mis mordidas,

-Corre terror corre!

-Wau Wau, -En idioma perruno quiere decir: llegarías tarde a todos los lugares sin mi, niña tonta

Y es verdad terror siempre ha sido mi acompañante, mi fuerza, y supongo que es más responsable el de mi, que yo de el, siempre me levanta a las horas adecuadas.

Tomo mi skateboard de la puerta de casa tirándolo a la banqueta mientras cierro la puerta de casa y subo, mientras me impulso rápidamente, terror viene ladrando detrás de mí con prisa, estoy segura que si pudiese hablar estaría diciéndome que me dé prisa o entregaré a todos el café frío.

Unas cuadras más delante está el café
de Julián, su nombre se pronuncia Yulian y es una simpática mujer, de edad mediana, rubia y regordeta, muy dulce, de verdad mucho, aunque tiene un extraño gusto por el café amargo, yo lo prefiero un poco dulce, y muy cargado, habro la puerta y terror entra con prisa va por ese panquesillo que Julián siempre aparta para el

-Hard estás aquí! -Dice mientras corre a abrazarme y luego lanza el panquesillo a Terror mientras lo acaricia con la otra mano.

-Perdón por llegar tarde -Digo mientras el olor a cafe recorre mis fosas nasales.

-No importa se que a los clientes no les importarán unos minutos mientras les lleves a casa los cafés, ya sabes -Dice mientras me mira, me da la bandeja de cafés 6 exactamente y me da su bendición, típica de cada día mientras caminamos fuera del solitario café, la verdad solo personas mayores vienen aquí y disfrutan del café evaporando mientras la música de la radio suena, a mi me encanta honestamente, pero bueno no todos tenemos buenos gustos.

-Cuidate mucho en esa patineta niña -Dice con cariño mientras regresa adentro.

Yo veo con malicia los ojos de terror a mi lado, mientras ladea la cabeza y me mira con desapruebo ante lo que estoy apunto de hacer, coloco mi pie tras la skateboard y me impulso fuertemente saliendo disparada por la banqueta tratando de sostener los cafés en sus lugares y que no se tiren

Terror corre ladrando detrás de mí,
Me dirá que pare quizá, que soy una irresponsable, quizá me recuerda que Julian me dijo que tuviera cuidado pero ¿Que es la vida, si siempre sigo lo que los demás dicen?
Exacto una mierda.

El pueblo hoy está más solo que de costumbre y el sol ilumina mi camino, que debo seguir rápidamente si quiero llegar a la escuela a tiempo

El semáforo esta en rojo para los autos así que pasó rápidamente por la vía peatonal, cuando derrepente veo una moto venir,

Me quedo paralizada esperando el choque.

Terror corre tras de mi, y siento como el corazón quiere salir del pecho, no puedo correr más fuerte, nisiquiera moverme, los segundos parecen minutos y solo cierro los ojos esperando el golpe.

Golpe que no llega, doy un pequeño brinco por el susto mientras mi skateboard se tambalea, y escucho el frenon que da la moto a mi lado.

Abró los ojos y la mitad del café de algunos vasos se han derramado,

Genial, genial.

Volteo con enojo al ver al motociclista.

-Que carajos no entiendes que el rojo es detengase -Digo enojada mientras el conductor quita su casco, y madre mía, pontelo de nuevo porfavor que si no te lo pones no podré seguir alegandote, su rostro con esa mandíbula marcada, sus labios son gruesos y sus cejas son muy pobladas, sus ojos son negros y profundos y me mira con frialdad me quedo hipnotizada.

-Quitate del camino -¿Espera que me ha dicho?

-¿Que?

Terror al rescate llega mientras le ladra al desconocido en mi defensa.

-Te haz atravesado en la ruta de la carrera -Dice señalando con la cabeza las vallas que hay a los lados y como yo he pasado por una abertura entre ellas, un nudo en mi estómago, tremenda tonta, había escuchado sobre la carrera.

No pido perdón, no lo haré, salgo corriendo tomando como puedo mi skateboard.

Mientras mis mejillas seguro ya estarán rojas, aunque no creo se note tanto, soy un poco morena.

Miro las otras motocicletas aproximarse, seguro el estaba en primer lugar.

Terror sale tras de mi, y me siento apenada, también con terror este perrito de edad media, pastor alemán, seguro es más inteligente que yo y me estará criticando, pero ese chico, que estúpida, me atravece en su camino y aún así tube el valor de reclamarle.

Es que todo me pasa a mi.

Llegó hacia el pequeño asilo del pueblo y honestamente me da mucha vergüenza llegar con los cafés a la mitad y aún más ¿Cómo les explicaré?

Señores hoy casi muero atravesado en una carrera de motos, casi me mata un joven con una cara de dioses que me dio una humillada en segundos.

No, cuando llegó todos están pegados a la valla de seguridad viendo la carrera.

-Hardiii querida -Dice Azul una anciana mientras toma mis cachetes jugueteando y luego toma el café mientras lo mira y vuelve la mirada a mi una y otra vez -Pequeña si tenías hambre el café no la saciara -Cree que me he tomado el café, dios no.

Solo sonrrío mientras ella hace lo mismo y se va devuelta a la valla, entrego cada café a cada ansiano mientras me miran y les pido disculpas diciéndoles que he tenido un accidente, y valla accidente con cara de Dios, pero bueno seguro tenía un genio horrible.

Resulta que algunos ancianos nisiquiera han prestado atención a recibir sus cafés pues están atentos a la carrera, carrera que yo ignoro por la vergüenza.

Sigo caminando rápidamente hacia la escuela, y la carrera a finalizó unos cuantos metros después del asilo,

Miro a terror atrás de mi, mientras sonrrío de nuevo por lo que he pasado y mientras miro hacia atrás mi cuerpo topa y caigo del skateboard, mientras mi mirada se encuentra sus ojos

Es...

Café frío, café negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora