Wangi

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La escucho mientras me cuenta su vida, mientras sus lágrimas caen y su respiración se corta.

Por eso, por eso paso esto, por eso ella se iba tan seguido y desaparecía y llegaba cada vez más cansada, más destrozada.

Kon, a sido el, y lo aré pagar.

Mi cuerpo se endurece cuando la escucho decir que el la beso.

Es un bastardo. Lo es, la abrazo la abrazo fuerte, como si quisiera construirla de nuevo.

Beso su frente.

—Debo irme —Digo —Regresare lo prometo.

Se lo que debo hacer, hacia donde debo conducir, se dónde está, en el hotel.

Conduzco mi motocicleta, tan rápido como puedo, y me estacionó frente a el hotel mientras hago una llamada.

Entro con prisa hacia el hotel y me dirijo al departamento donde se que se encuentra.

Tocó la puerta

—¡Wan! ¡justo te llevaría los documentos a tu casa! —Un golpe viaja directo a su cara, uno tras otro y puedo ver qué ya escupe sangre, lo veo retorcerse

—¿Que diablos te pasa?

—Deja en paz a Hard, o.

—¿O que? —Dice sentandose

—Hare que te arrepientas

—Jaja quién eres tú para hablar por ella.

Su frase me daña la mente, quiero ser todo de ella

—Su novio

Su cara se irrita, puedo ver el odio en su cara mientras me ve

—Ella es mía —Dice mientras me lanza un puñetazo en el rostro y lo respondo volviendo a tirarlo al suelo

—Alejate de ella, No trabajaré más contigo

—No me importa si no lo haces, ella es mía, te a contado a caso cuántas veces me correspondió, lo rico que me ha besado hoy —Sus palabras hierven en mi mente y lanzo otro golpe, uno más duro que otro.

Kon hace apenas un par de meses se a ofrecido en trabajar para nuestra corporación, es por eso que me he quedado en el pueblo, para firmar los papeles de compra de la empresa, empresa que seguro es la que el quiere quitarle a Hard.

Lo dejo en el suelo mientras le doy la espalda

—Te lo he advertido, si no te alejas de ella, aré que te arrepientas de haber nacido —Le digo y escucho como saca algo de su pantalón

—Si no puedo tenerla, nadie lo hará —Dice mientras volteo y veo el arma direccionandose en mi contra.

Lleguen rápido, he llamado a Raía para que llame a la policía y venga ahora mismo, para que redacten una orden de alejamiento.

Veo a Kon a los ojos, se ven cansados, definitivamente está obsesionado con Hard.

Me ve con odio y luego solo veo como cae al suelo mientras agarra su pecho y veo la sangre escurrir en su camisa blanca.

Volteo y detrás de mí está una mujer, es es la mamá de Hard, lo se porque Kon la presentó como su esposa.

Hard se parece más a su padre supongo, ella se desploma llorando en dirección a Kon.

Mientras la policía llega tras ella, y ella aún tiene el arma, la conduce a su cabeza y me quedo en shock

—Nunca imágine su obsesión por ella, dile que la amo. —Dice y presiona el gatillo de la arma y veo como la sangre fluye por su cabeza.

La policía llama la ambulancia y pronto llega, demasíado tarde para hacer algo por alguno de los dos.

Hard, debo ir con ella, antes de que se entere por otro medio bajo rápidamente las escaleras y ella ya está abajo.

Me mira

—Esta muerta.

Asiento mientras me acercó y ella llora y puedo sentir que aún la amaba, apesar de todo el mal que le había hecho.

Hard llora, llora fuertemente.

Nadie volverá a lastimarla.

Dare lo que sea por ello.

A la mañana siguiente el funeral de su madre se lleva a cabo en la ciudad, lejos su padre, Hard mira el ataúd con temor, con tristeza.

Mientras arroja un puño de tierra sobre el.

Y me abraza me abraza fuertemente.

Café frío, café negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora