Papá

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Sali de la escuela mientras ponía mis cuadros de nuevo en la mochila, había expuesto.

Quería regresar rápido a casa, seguro terror, el pequeño pastor alemán que papá, me había regalado hace apenas días tendrá hambre, y tengo que ser responsable, papá lo cuida conmigo mientras juega, y también lo quiere mucho.

Bajo las escaleras cuando alguien me tapa la boca con una tela, me quedo inconciente y me suben en un auto.

El efecto de lo que haya tenido la tela no pasa nada rápido, hasta que despierto en un cuarto, uno que no es mi hogar, uno muy bonito y elegante, veo por la ventana y es la ciudad.

Abro la puerta y me sorprendo al saber que no está cerrada con llave, las escaleras, hay muchas escaleras.

Intento bajarlas y veo a Kon subiendo hacia mi.

Tapa mi boca y me acorrala a la pared.
ir.

—Se que algún día, estarás conmigo.

—¿Que pasa? —La voz de mi mamá suena al final de las escaleras

Kon me suelta y sigo las escaleras

—Hard

—¿Que diablos les pasa?

—Escucha de ahora en adelante vivirás, aquí conmigo —Dice alegremente como si, si de verdad papá no existiera

—No, no yo quiero irme —Digo enojada.

—Hard harás lo que yo diga —Dice ella amenzante.

—Eres una basura

Su mano termina en mi mejilla

—Vete al infierno —Digo y otra cachetada viaja a mi mejilla pero es interceptada por Kon quién toma fuertemente a mi madre de la mano

—Calmate.

No se que hacer, ya es noche mi padre, debe estar desesperado.

El teléfono suena.

Ella contesta

—No se irá, ella se quedará aquí.

Escucho la voz de papá, al otro lado del teléfono suplicando que vuelva, las gotas de lluvia, las veo por la ventana, llueve fuertemente, como aré para irme

—Papá, —Grito mientras la veo insultarlo en el teléfono, y lloro, no puedo hacer algo, quiero irme de aquí.

Kon me abraza para que no me acerque a mi madre y veo dos enfermeras llegar hacia mi, e inyectarme algo en el brazo, mientras grito.

Grito con la esperanza de que me vean así y me dejen ir, pero no lo hacen.

Despierto más tarde de nuevo en la habitación, y vuelvo a bajar las escaleras está vez más tranquila.

Seguro, seguro puedo hablar con ellos.

—No fue nuestra culpa —Dice Kon pasando sus manos por su cabello

Mi madre llora desesperada

—Como se lo diré como

—¿Que paso? —Digo asustada

—Esta muerto, Hard tu papá.  —Mi papá.

—¿Que? no, es mentira! ¡Lo que dices es una puta mentira para que me quede lo es!

Pero no lo era, las siguientes horas fuimos a un hospital a reconocer a mi papá.

Estaba tendido sin vida, venía por mi, venía a buscarme cuando por lo rápido que conducía el carro derrapó y choco, papá murió.

El hombre que tanto me amo, me cuido y protejio, que me antepuso ante sus propios sentimientos estaba inerte frente a mi.

Llore llore como nunca antes lo había hecho, era la alegría de mi vida, lo único que amaba.

Me aferre a su cuerpo.

Lo enterraron en el pueblo, el que tanto amo.

Y cuando regrese a la ciudad me encargue de emanciparme de mi Madre, se lo dije todo al abogado de Papá, Jorge, Desde entonces todo en mi vida han sido juicios, juicios interminables, primero mi emancipacion que conseguí, luego la mitad de la empresa, mi padre me lo dejo todo a mi, todo lo que juro protejer siempre, como no pude hacerlo con el.

Aún pienso en las noches, aún lo sueño desesperado conduciendo en mi dirección, desesperado porque me arrebataron de el, el me amaba me decía que yo era su razón y se la arrebataron y no pude estar para él una última vez.

Regrese al pueblo, y trate de vivir una vida, de sonrreír ante todo lo malo.

Julian me ayudó mucho, la única amiga que mi papá me presento algún día, le dije que podía rentar la casa en la playa, y que quería que organizará todo en la cafetería, Jorge se encargo de la empresa, bueno de la mitad perteneciente a mi padre.

Y yo me dedique a Terror a cuidarlo.
Y a pintar.

Hasta que hace unos meses Kon llegó de nuevo a mi vida, mi madre hizo una demanda para que le vendiera mi parte de la empresa a Kon, ya que soy muy joven.

No lo haré nunca lo haré, mi madre para mí murió con el, con papá, murió cuando decidió por Kon sobre mi.

Y nunca le daré nada de lo que mi padre lucho por construir.

Nunca e deseado el mal a nadie, pero a ellos les deseo el peor castigó que la vida les pueda dar, porque me arrebataron a lo que más amaba en la vida, por su culpa paso todo esto.

Por ellos yo ya no duermo, por ellos mi vida se hizo una constante pesadilla.

Café frío, café negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora