Segunda vez.

66 7 2
                                    

                               Hard
 
Han pasado varios días desde que Julián se ha ido y al parecer aún faltan algunos, por lo que me ha dicho en las llamadas, wangi me a ayudado mucho, limpiando y atendiendo a la gente mientras algunas chicas vienen a verlo, y agradezco que aumente nuestros clientes, aunque cada vez que una chica se acerca a el, siento como mi estómago se revuelve, y a pesar de que siento que la tención entre nosotros crece cada vez un poco más desde el día del beso.

El día de hoy a sido todo muy agetreado, y solo quiero irme a casa a descansar.

Esto de estudiar, pintar, y venir a la cafetería a diario me está matando.

Empiezo a cerrar las ventanas y coloco el letrero afuera de cerrado.

Wangi limpia la Mesa, quién lo diría, un famoso motociclista haciéndola de mesero en este café.

Bueno cosas de la vida, mandarmelo.

—Espero que Julián me pague mucho por esto. —Dice wangi quejandose

— En realidad te estamos cobrando los cafés que derramaste —Digo con ironía

—Claro, yo te cobraría la carrera que por poco pierdo, —Dice en mi contra

Mientras volteo los ojos.

Sigo limpiando y solo falta moler algunos granos de café para mañana en la máquina del fondo de la barra.

—Yo los molere —Dice wangi arrebatando los  de mi mano

—Mm no podrás

—Claro que lo haré, que tan difícil puede ser. —Dice mientras camina al fondo

Como wangi se ofrece, empiezo a limpiar, más que nada a hacerme la tonta mientras lo veo.

La máquina suena y suena raro, una y otra vez y wangi contrae la cara, no puedo evitar reír ante la situación, no ha podido hacerlo, no lo hace bien, o no sabe cómo.

Entro en la barra mientras me pongo frente a él

—Se hace así, genio —Digo mostrándole el botón que debe presionar, y luego como debe esperar que los granos se trituren

Derrepente todo queda en silencio y me volteo hacia el, definitivamente he hecho mal en entrar aquí, el espacio en esta parte de la barra es estrecho y su cuerpo apenas está a unos centímetros del mío, sus ojos están en mi y me ponen de nervios.

¿ahora que hago?

Me tomo fuertemente de la barra y lo veo mirándome, y de nuevo, de nuevo él, acorta la distancia entre nuestros cuerpos, nuestra cara, haciendo que nuestros labios se rocen una vez más, siento el va y ven de su lengua en mi boca y su mano bajar hasta mi cintura mientras la presiona con fuerza, derrepente siento las dos manos en mi cintura y el me levanta sentándome en la barra, nuestros cuerpos quedan a la altura y más cómodos.

Toma mi cara entre sus manos nuevamente y se acerca a mi, siento nuestros cuerpos rozandose.

He cerrado la cafetería así que nadie podrá entrar, también las ventanas así que nadie puede vernos.

Trato de alejarme pero parece que el me hacerca más.

Cuando despegó sus labios de los mios me quedo sin aliento y el Sonrrie, Sonrrié con victoria.

Mientras me mira, Y se que estoy avergonzada, trato de bajar pero sus manos me lo impiden.

—Esta vez ¿También harás como que no fue nada? Porque hoy no estamos borr...

Corto sus palabras mientras tomo el cuello de su camisa y lo jalo nuevamente a mi, no estamos borrachos, mis manos en su pecho y sus manos en mis caderas, mientras el beso perdura, mi primer beso, bueno segundo, pero con la misma persona y ahora más cuerda.

Me había asustado mucho cuando creí que lo había dado sin estar consciente pero me alegro que sea él, que sea él una vez más.

Van y yo nunca nos besamos porque repudió el contacto físico y el lo sabía y lo respetaba.

Después de un largo rato en el que me he quedado sin aliento, lo empujó lentamente mientras me bajo con la cabeza agachada y seguramente muy ruborizada, el no dice nada.

Salimos hacia la calle y valla que me siento intimidada, ya no puedo ni verlo a la cara, la vergüenza me inunda.

—Vamos duramos besándonos una hora y ahora ¿no quieres ni
verme? —Dice seriamente y Sonrrié de lado, haciendo que mis nervios aumenten.

Golpeó su hombro mientras estoy segura me he ruborizado de nuevo.

Aveces es tan frío.

—Ha sido mi primer beso —Susurro en su contra amenazante.

—Felicidades, —Dice —El mío fue con una borracha hace unos días, ha espera eras tú —Dice mientras toma mi mejilla jalandola y Sonrrié.

Y lo hago también, soy, su primer beso, nunca lo imaginé, nunca pensé que sería así.

Wangi

Su primer beso, suspiró mientras veo el techo de mi cuarto, he sido su primer beso como ella el mío, sentir sus labios en los míos ha sido mi mejor desición, y me encanta que me haya correspondido.

Me a costado mucho mantener mi respiración y bromear para no hacerla sentir demasiado incómoda.

Cuando entro poniendose junto frente a mi el aroma de su cabello llegó justo a mi olfato, todo de ella, es algo inexplicable,  no un perfume sintético, si no uno natural, uno que solo le pertenece a ella, me quedé hipnotizado mientras la miraba y ni siquiera puse atención en como me decía que debía mover la máquina.

Realmente no me importa en estos momentos.

Mi atención estába en el cristal junto a la ventana, viendo su cara explicándome con atención, y a mi detrás de ella mirando su reflejo.

Cuando volteo hacia mi y vi sus negros ojos mirarme y sus labios húmedos porque seguro los lamió al hacer el esfuerzo para explicarme como encender la máquina, esos labios, que quiero conmigo, que los míos anhelan, no pude dar marcha atras, nisiquiera lo pensé.

Cuando salimos y la mire sonrrojada, y apenada sentí como mi corazón latía con fuerza, cuando me dijo que fui su primer beso.

No entiendo lo que siento, pero creo que tú eres la razón de mi Confusión.
Hard

Café frío, café negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora