Café frío, café negro.

reconciliar

                               Hard.

Estoy en la escuela saliendo del salón de clases mientras pongo mis cosas en mi mochila, todo va normal, salgo hacía el pasillo y topo con alguien.

Van.

Toma mis libretas antes de que caigan.

—¿Estas bien? —Dice mientras las coloca en mis manos

Asiento y no se que hace aquí, sus amigos me odian y siempre lo mantienen lejos de mi.

Sonrrío mientras camino y el lo hace a mi lado, casi es tan imponente como wangi, por su estatura.

—¿Que pasa? —Pregunto en vista de que no se va.

—Nada, solo extraño, tu amistad. —Dice y se que lo hace, sinceramente

—Van.

Me abraza de imprevisto.

—Dejame acompañarte a casa, solo está vez —Dice mientras sonrrié y yo también lo extraño, extraño hablar con el.

Caminamos a casa y todo es tan fácil, volver a hablar, como si no hubiese mañana mientras me cuenta las tonterías que ha hecho en sus clases, y yo le cuento sobre los cuadros que estoy pintando, sin darme cuenta hemos cruzado la cafetería, que hace días evito, incluso le pedí a Julian un descanso pues recuerdo que wangi me contó que se iría en un mes, y como no quiero que todo se torne incómodo he decidido alejarme

Van me deja en mi casa

—Nos vemos mañana —Dice mientras acaricia a terror y sale corriendo

ha dicho mañana... Sonrrio Mientras muevo la cabeza.

De camino aquí ya le he contado a van de mi gusto hacia Wangi aunque he omitido la parte donde me rechazo, solo le he dicho que le gustaba alguien más, pero no le conté que yo le confesé a Wangi que me gustaba, se que quizá lo he lastimado pero no quiero que tenga falsas esperanzas en mi.

Lo quiero mucho aunque yo no era correcta para el, y quizá para nadie que necesite estabilidad.

                            Wangi

Han pasado un par de días desde que Hard se alejo, e intenté comunicarme pero en el número que Julián me dio nunca contesta, nisiquiera ha venido a trabajar y me siento una mierda.

Esta necesidad de verla me está matando.

Hoy estaba en el escritorio y abrí la ventana cuando la vi con un chico caminando afuera, sonreía, quizá nisiquiera le haga falta, y no quiero, no quiero que me olvide tan fácil, cuando yo la quiero.

Sentí mi cuerpo tensar, cuando vi la mano del chico en su hombro, es el mismo que entro a la pista cuando casi se cae.

Cuando baje ellos ya estaban muy adelante y algo me impidió alcanzarlos, así que se fueron.

Hubiera querido ir tras ella y quitar su mano de su hombro.

Toda la noche ella viene a mi mente, recuerdo su sonrrisa y sus labios y no puedo dormir, si la he lastimado, si he quitado su sonrrisa.

Hoy me he despertado bastante temprano, espero a que pase hacia la escuela, sentado afuera de casa, mientras soplo en mis manos para calentarlas por el frío, viene con él, con el mismo chico, Hard me ve, y se tensa.

camino en su dirección

—Necesitamos hablar

El chico me mira con odio.

—Va hacia la escuela no vez... —Dice en tono fuerte

—No he hablado contigo, —Digo seriamente y sin mirarlo mientras mis ojos están en ella.

El chico dirije su mano a empujarme pero antes de que yo lo aparte, ella la toma, toma su mano alejandola de mi y eso me tensa, como si la única persona que quiero que tenga su tacto sea yo mismo.

—Esta bien Van —Dice dirigiéndose al
chico —Te alcanzo ahora.

El chico asiente mientras pasa por mi lado empujandome.

Y yo sigo mirándola.

Sus ojeras han aumentado. Y Parece cansada, siempre he querido preguntarle si tiene insomnio.

Se ve más pálida.

—Yo...

—No necesito tus disculpas —Dice en mi contra mientras camina

—No, escucha. —Digo mientras tomo su hombro y ella me ve —Yo, yo... también me gustas, solo no quería aceptarlo —Su gesto no tiene ninguna reacción parece como si le diera igual.

—Bien —Dice ella, ¿Bien? ¿Bien que?

—Hard

Ella Sonrrié

—Ya, no te preocupes, está bien, no te sientas mal o presionado, si te dije que me gustas es porque soy directa, no porque intenté que sientas lo mismo por mi.

—Hard no miento —Digo mientras me acercó a ella, y tomo sus manos, las pongo en mi pecho, y rozo mis labios con los de ella, ahora sí, ahora siento su nerviosismo,
mientras mi aliento empieza a cortarse mientras tomo su rostro y la beso, y estoy seguro de lo que siento como nunca antes, y espero que ella no empiece a dudar de lo que siente, porque puedo ver sus labios encajar con los míos y corresponderles.

E imaginarme sus labios en alguien más me hace tensar.

Me empuja, y aleja de mi.

—Eres un idiota. —Dice mientras me mira y camina enojada

—¿Pero que?

—Si te gustaba porque no me lo dijiste

—No lo se, no se quizá no todos somos tan valientes como tú —Digo

—Y por eso dijiste ¿que te gustaba alguien más?

—Lo dije por inbecil, cuando te fuiste, me di cuenta que me gustas Hard, ¡me gustas! ¡ME ENCANTAS! —Digo casi gritando y ella volte mientras tapa mi boca haciendome callar y luego vuelve a caminar.

— ¡Porque esperaste días!

—Te llame y no contestas el teléfono —Digo caminando detrás de ella

—Nunca contesto el teléfono —Dice volteando los ojos

—Entonces

—Idiota

—Pero yo...

Ella se detiene mientras ve hacia el mar, y yo me hacerco poco a poco a ella mientras la abrazo rodeando sus brazos cruzados y poniendo mi barbilla en su cabeza, mientras el aroma de su cabello inunda mis sentidos.

—Perdón —Digo mientras la abrazo con fuerza y dejo un beso en su cabeza, nunca te vallas quédate frente a mi, a mi costado, toda la vida, déjame abrazarte siempre.

Hard se voltea y me mira a los ojos.

Y sus oscuros ojos me miran, como él café, me quitan el sueño, y me vuelven a mi realidad.

A una realidad donde quiero tenerla frente a mi, mientras veo su cabello castaño bailar con el aire y colocar el cabello tras su oído mientras me vuelvo ha hacercar y la beso con fuerza.

Y ella hace lo mismo.