Melody Jackson es consciente que ser una semidiosa era peligroso y estar enamorada de un dios lo era aún más. Melody sabe perfectamente que las relaciones entre mortales y dioses nunca terminaban bien.
¿Acaso su historia sentimental con cierto dios...
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—— Discusiones
Cuando terminó el consejo, Lee Fletcher salio rápidamente de la casa grande. Melody le siguió queriendo saber que Hades le sucedía. Estaba preocupada por su amigo y quería comprender porque trataba a su padre como si fuera el mayor de sus problemas. Silena Beauregard, de la cabaña de Afrodita la detuvo. —No te preocupes Mel, Lee está bien... Solo está celoso— le confronto.
Melody frunció el ceño.
— ¿Porque Lee estaría celoso? Eso es absurdo— escupió Melody sin entender exactamente a qué se refería la hija de Afrodita.
Silena suspiro consternada y sus ojos azules observaron a Melody con exasperación. Una voz dentro de ella quería gritarle todo lo que estaba pasando al hijo de Apolo.
— Mira Mel — Silena suspiro antes de seguir —Eso es algo que le corresponde a Lee decirte. Él necesita tiempo para poder asimilar que su amiga y su padre son almas gemelas—
Melody jugo incómodamente con su collar de cuencas. Ella también necesitaba tiempo para poder asimilar que el dios del sol era su destino —De acuerdo, dejaré a Lee tranquilo— acepto Melody de mala gana —Lena, debo irme con urgencia a mi cabaña para deshacerme de este asqueroso olor—
Silena arrugó la nariz con disgusto tras la mención de las fechas pestilentes.
—somos dos, porque yo también apesto gracias a esas condenadas flechas... Mel, te deseo buena suerte para la búsqueda de mañana— se despidió Silena al regalarle una leve sonrisa.
—Gracias Lena y... Suerte conquistando a Beckendorf— se burló Melody, provocando que el rostro de Afrodita se pusiera rojo.
—Por los dioses, Melody, Beckendorf y yo no estamos saliendo— se excuso Silena nerviosamente —¿porque todos insisten en que hacemos una buena pareja?—
—porque se ven muy lindos juntos, incluso algunos campistas le pusimos a su ship, Charlena— afirmó Melody con una traviesa sonrisa.
— Mel ¿de dónde sacas toda esa información? Fueron las náyades ¿verdad?— adivino Silena.
—Ya sabes lo que dicen Lena— le dijo Melody al acercarse a Silena, como si fuera a compartir con ella información privada — Campamento pequeño, infierno grande—
Silena dejo escapar una pequeña carcajada al entender la referencia de Melody.
—voy a extrañar tu ausencia. No creo que vaya a ser la única — reconoció —vete a bañar, antes de que te distraigas y lo olvides—
Melody hizo una mueca dramática cuando oyó eso. Reconocía que Silena tenía razón. Melody era bastante inquieta y hasta distraída debido a su TDAH, algunas veces provocaba que perdiera sus cosas personales en lugares públicos, quemara la comida que dejaba sobre el fogón u olvidará la fecha de su cumpleaños.
