Completely In Love With You || Kim Mingyu

Capítulo 2

Ir al gimnasio no solo significaba para mi, tener un saludable cuerpo, para mi era más que eso, el hacer ejercicio me ayudaba a retirar el estrés del día en mi cuerpo, las personas piden masajes para eso, para mi el ejercicio era la cura.

Practicaba en la máquina prensa de piernas, Debo y Wonho estaban en otra sección, cualquiera diría que es aburrido estar solo en el gimnasio, la verdad que no, estar sola con mis audífonos, escuchando mi música favorita, mientras que hago ejercicio me ayuda a concentrarme más.

Me detuve un momento para tomar agua y secar mi sudor, pose mi vista hacía los espejos de en frente, me pareció ver una figura familiar, gire a donde se encontraban las máquinas de remo, visualice una cabellera negra que se me hacía familiar, me levanté de la máquina, tomé mi toalla y seque el sudor que corría en mi cuello y abdomen, que estaba expuesto por solo llevar un top deportivo.

El chico se detuvo y observo en mi dirección, ¡Ya!, Es el chico que me salvó de mi casi muerte con la alcantarilla, no lo había visto antes en el gimnasio. Al verme una sonrisa se dibujo en su rostro la cuál devolví, bajó de la máquina y coloco su toalla alrededor de su cuello acercándose a mi.

—Que casualidad vernos aqui— dije lo primero que vino a mi mente.

—Siempre vengo a este gimnasio— comentó manteniendo su sonrisa, no lo había visto antes, tampoco es que ande muy pendiente del resto de las personas— Espero que está vez no te tropieces, tus amigas no están aquí para hablar por ti— no pude evitar reírpor su comentario, aunque también la vergüenza llego al recordar la escena.

—Son unas pendejas— bromee, aunque estaba segura de que si ellas me escucharan, se molestarían.

—Se nota que son buenas amigas— señalo y tomo agua de la botella que llevaba en su mano.

—Si lo son— respondí chocando la botella contra mi pierna— por cierto, gracias por evitar que mi cara diera contra el suelo.

—No es nada, cualquiera en mi lugar lo habría hecho— ni te creas, mis amigas solo se quedaron como espectadoras de mi trágica muerte.

—Dios mio, pareces un árbol— exclame sin pensar al notar que le llegaba unos centímetros más abajo del pecho, seguro medía mas de uno ochenta, el me observo confundido, mierda, ¿por qué tube que pensar en voz alta?— es que si estas bien alto.

—Me lo suelen decir— respondió con risa, al menos no se ofendió por mi comentario fuera de lugar, el reviso el reloj en su muñeca— lamentablemente me tengo que ir, fue un gusto hablar contigo-—

-—También fue un gusto hablar contigo— devolví con una sonrisa, el giro para ir rumbo a los vestidores, giro un poco su cabeza hacia mí.

—Nos vemos luego Alice— guiñó su ojo y se fue.

—Adiós— pensé por unos minutos— A la verga como carajo se sabe mi nombre…

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—¿Dónde están tus amigas?— preguntó mi hermana Ally al verme llegar junto a Wonho.

—Siguen en clase— respondí tomando asiento asiento junto a ella y Wonho junto a mi.

—¿Quiénes están jugando?— consulto Wonho observabando la cancha de fútbol, nosotros estábamos en las gradas de la cancha.

—Pendejos que se creen Messi— respondió sin más Ally, Wonho y yo nos carcajeamos.

Mi hermana y yo podíamos tener un gran parecido físicamente, su cabello era castaño claro, el mío naturalmente era castaño oscuro, su piel era palida la mía un poco bronceada, nuestras facciones eran parecidas.
Pero si de personalidades se trataba, entre nosotras bromeabamos y decíamos cualquier tontería, pero con otras personas ella era más seria y reservada cuando no les tenía confianza