Rayita es una chica millonaria que tuvo todo lo que podía desear, menos el tiempo y atención de sus padres y tras una serie de suceso conocerá a Izuku Midoriya quien se convertirá en su mejor compañía, pero... Que les quitaría las diferencias social...
Narrador Omnisciente Bajaste del avión tan pronto como aterrizó, atrás tuyo iba tu nana, tu padre junto a Shin y Izuku, sentías una felicidad enorme por estar por fin fuera de la mansión, el aire fresco con algo de tierra golpeando tu rostro era una sensación diferente a la que estabas acostumbrada, pero aún así te gustaba, subieron a un auto que los esperaba para llevarlos a dónde se alojarían, llegaron a una casa un poco más pequeña que la que tenían en Estados Unidos y sin algunas de las comodidades que tenías allá, solo estaban tu padre, tu y tu nana que se encargaría de los quehaceres y de atenderte por ello la casa era más pequeña, contaba con un segundo piso en el cual habían 2 habitaciones con baño incluído, un cuarto y un baño de visitas, en el primer piso estaba la cocina con cuartos servicio y una pequeña sala - comedor, para ayudar a Deva un poco decidiste ordenar tu ropa en tu nuevo armario
Deva: señorita... No era necesario
T/n: está bien - sonreiste - has pasado gran parte de tu vida atendiendome - miraste por la ventana, a lo lejos podías ver la gran academia UA
Deva: una academia muy prestigiosa - se paró a tu lado
T/n: mis clases comienzan pronto no puedo esperar más - dijiste emocionada
Deva: recuerde que debe andar con cuidado
T/n: oh! Por cierto dónde está Midoriya?
Deva: el se fue a casa, al parecer tiene problemas con su madre
T/n: problemas? Con su madre? - preguntaste preocupada
Deva: Inko Midoriya la madre del joven Izuku está grave de salud, necesita medicinas muy costosas por ello buscaba un trabajo
T/n: ya veo...
Deva: señorita... Sé que es la primera persona cercana a usted pero no le cause problemas al joven Midoriya con su padre de acuerdo?
T/n: de acuerdo - suspiraste - al menos el aún tendrá a su madre...
Te sentaste en el marco de la ventana sintiendo la brisa relajante, algunos pequeños recuerdos de tu madre llegaban a tu mente, pero eran tan borrosos que no distinguias bien el rostro de tu mamá, dirigiste tu mirada hacia el cuadro de la mesa en la cual había una foto de ella y tu cuando aún eras una bebé
T/n: mamá... - extrañabas demasiado esa figura maternal que solo disfrutaste poco tiempo y apenas recordabas cosas sobre ella, pero algo llamo tu atención obligándote a ver el patio de afuera nuevamente, era tu padre hablando por teléfono mientras guardaba sus cosas en su auto, desde cuándo se había vuelto un adicto al trabajo, recordabas bien a tu padre de antes, alegre, soñador y solía jugar mucho contigo, vestir muñecas, tomar el té, las escondidas, ahora solo hablaba por teléfono, leía papeles y se pasaba el día en su oficina, solo llamaba para confirmar que estabas en casa y que todo estaba bien - yo también extraño a mamá... Pero no tienes porque ignorar que estoy aquí... O tal vez me odias porque por protegerme ella ya no está...
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