Creo en este amor, naciendo en este tiempo de la historia... Lo acepto corazón, sin reparos y sin miedo a los días, al mañana. Todo incierto, así lo acepto, confiando en la dirección del viento y a donde me susurre. Abriguemos con ternura la voluntad de nuestros cuerpos. Lucharemos para llegar al futuro juntos con las alas abiertas; llegaremos y venceremos nuestros pasados.
Andábamos perdidos... Yo de aquí para allá y tú de allá para acá. Y cuando una tarde, aquel día en que llegaste, te mostré mis ojos, y los tuyos se metieron en los míos, y ahí nos detuvimos, perplejos, asustados, timoratos y después desparpajados, abrazados y mudos, finalmente nos habíamos encontrado. Desde entonces tú fuiste mis pasos y yo tu camino, yo tu agua y tú mi sed, yo tu noche y tú mi día, y yo tu vida y tú la mía. Nos fusionamos en el inframundo y en la tierra, éramos muerte y vida.
Le di su espacio para que analizara mejor las cosas, pues fue un día agitado y salieron a la luz secretos a voces. Siendo ya de noche, le mandé un mensaje de texto el cual estuve pensando mucho en mandarlo, no sabría si me estaba metiendo en su espacio que decidí darle.
"Cómo te encuentras? Está todo bien?" Escribí. Inmediatamente abandoné mi celular en la mesa del comedor evitando malas posibles noticias. -No me mires asi, Cerbero. Estoy evitando señales telepáticas-
Tomé un baño y regresé al comedor por mi celular, tenía mensajes de ella."Si, todo está bien, gracias. Mañana te volveré a ver"- Escribió. Eso me puso contento, saber que no se alejó de mi o que se haya enojado, pero sólo mañana sabré si me sigue aceptando.
Anne, quiero que mires más allá de mi, no quiero que me tengas miedo. Tu mirada me hace sonreír, tus labios me hacen soñar, tus besos me hacen sentir algo que ya había dado por perdido... No te alejes nunca de mí.Me encontraba en el desvelo, lo que sucedió en la mañana en la oficina daba vueltas a mi cabeza, mis pensamientos iban de un lugar a otro para después encontrarse en el mismo punto. Esta vez fue Eris, quien podría ser después?
Pero luego pensé en el beso que le di a Anne antes de todo eso. Sus labios de color cereza, ese beso que me hizo sentir como si tocara la vida, y ese abrazo fulminante, cálido y acogedor. Me siento vivo otra vez.A la mañana siguiente, llegué a mi oficina, y pareciera como si todo fuese incólume, y en mi escritorio estaba otra planta, a lado del tulipán. Supe que fue ella, comencé a realizar mis tareas y a firmar papeles así como también realizar mis llamadas.
-Hades- dijo Hecate entrando, y detrás de ella venía Anne. -Buenos días, chicas- -Hola- respondió Anne. -Necesitamos que firmes estas hojas, no lo hiciste desde que diminuiste a 50 años en el inframundo- -Bueno, se me olvidó- dije y firmé los papeles. -Les daré su espacio- volvió a decir y salió de la oficina dejándonos solos a Anne y a mi.
-Siéntate- ofrecí. Ella se sentó frente al escritorio y recargo sus codos en él. -Cómo te sientes desde lo de ayer?- -Bueno, asimile mi realidad, y por muy extraño que sea todo, yo quiero seguir. Quiero seguir contigo- dijo, eso me cautivó y luego tomé sus manos. -Me siento muy contento de escuchar eso... Estuve pensando y tengo una propuesta- -De qué se trata?- -Comenzemos de nuevo, tengamos una cita en un buen restaurante, esta vez no te ocultaré nada- -Me parece buena idea, no tengo problemas con seguir así, pero sí tú quieres hacerlo, entonces hagámoslo- -Bien, hoy a las 8:00 pm, en el restaurante "Daniel"- -De verdad será ahí nuestra cita?- -Claro, sé lo mucho que te gusta la comida italiana- -Entonces buscaré mi mejor vestido- -Con cualquier vestido te ves bien- -Esta será la mejor citas de todas, no quiero decir que la demás no me hayan gustado, pero esta es especial- dijo, me gusta mucho ver el entusiasmo en ella, sus ojos se iluminaron y no dejaba de sonreír. -Bueno, en la noche nos veremos- dije y nos dimos un pequeño beso, después ella salió, podía sentir su alegría.-Aún piensas en usarla?- dijo Hecate apareciendo a lado mío. -Sabes? Hay algo que se llama privacidad- -No me vengas con eso, Hades. Últimamente te has visto más animado, dime, qué harás después de que hayas traído de vuelta a Perséfone?- -... Ah, maldición. Había olvidado ese plan- -Lo ves? Te enamoraste de Anne- dijo, voltee a ver a las plantas que están en mi escritorio y sonreí. -Es verdad, tienes razón... Me he enamorado de ella- -Piénsalo, Hades. Mereces ser feliz- dijo y salió de mi oficina.
Llamé a una florería para que prepararan el mejor ramo y llevarlo a nuestra cita, reservé la mejor mesa y con un buen vino, quería que fuera como ella dijo, una cita especial. La observaba a través de las cámaras y miré que buscaba atuendos con vestidos en línea, "outfits"; eso me hizo reír un poco, sé que se está esforzando para esta noche."Recuerda, 8:00 pm" Escribí y le envié el mensaje de texto. "Esperaré con ansias" Respondió.
Eran ya las 8:35 pm, y Anne no llegaba, volteaba a ver a la entrada pero no se miraba allí. Sólo estábamos el ramo de rosas, la botella de vino y yo. -Disculpe señor, está listo para ordenar?- preguntó el mesero acercándose a lado mío. -En un momento más, estoy esperando a alguien- -Cómo deseé- dijo y se retiró. Le mandé mensajes y no respondía, tampoco contestaba mis llamadas, pero tengo que esperarla, quizá haya mucho tráfico.
10:40 pm, el hielo del vino se derritió, la vela de mesa ya está por apagarse, comencé a sentirme preocupado por el hecho de que ella aún no llegara. -Señor...- dijo el mesero acercándose una vez más. -mm... Creo que ella no va a venir- -Lo siento, señor. Pero la cocina ya va a cerrar, piensa ordenar algo?- -amm... Si. Quiero una pasta- -De cual, señor?- -No lo sé, la mejor, cuál me recomienda usted?- -Pasta Alfredo con camarones- -Bueno, quiero esa, pero sin camarones, uno de mis hermanos siempre apestaba a eso- -En seguida, señor. Pasta Alfredo- -Si, una muy buena pasta- dije y el mesero se retiró.
Por alguna razón, algo inexplicable... una lágrima corrió por mi mejilla.
ESTÁS LEYENDO
Hades
RomanceQuiero sacarte de ese hoyo negro de la húmeda tierra, despertarte, armar tus fragmentos, coser tus heridas, quitarte el lodo de la cara, la cal de tus ojos y tu boca. Quiero tocarte, besarte, confirmarte y que duermas otra vez, o aunque seas ya peda...