Narra Ibram
Hace dos meses que Olivia terminó con Dean, sin embargo, ella y yo no estamos juntos. Quise darle el tiempo necesario que ella me pidió para que pudiera cerrar por completo su ciclo con él.
Aunque es lógico que por su trabajo van a seguir viéndose, además de que quedaron como amigos. De alguna u otra manera, Dean estaba destinado a quedarse en la vida de ella y yo no puedo pelear contra el destino ni contra las decisiones de Olivia que le hacen sentir más tranquila.
Hoy me ha dicho que quiere cenar conmigo. Me pidió ir a un lugar agradable porque quiere hablar conmigo de algo importante, así que he venido por ella al hospital.
Se ha cambiado antes de salir, por lo que ya no trae el uniforme de enfermería, sino una blusa blanca manga larga y encima un vestido rosa, ceñido a su cuerpo y largo hasta un poco arriba de las rodillas. Y sus inigualables tenis blancos.
Ella está hablando de manera entretenida con Dean. Él está muy sonriente, pero su lenguaje corporal me dice que aún quisiera besarla y abrazarla como antes. Pero ya no puede.
—Buenas noches —me acerco a saludar.
—¡Hola! —saluda ella, sonriente.
—Buenas noches, Ibram.
—Debemos irnos, Dean. Nos vemos mañana.
—Hasta luego —me despido.
Camino junto a Olivia en silencio, en dirección a mi auto. Abro la puerta para ella y después me dirijo a la mía y me adentro al auto, poniéndonos en marcha.
Pasamos minutos de risa, plática y música mientras conduzco hasta nuestro destino. Al llegar, entramos al lugar y optamos por las mesas en la planta alta, al aire libre, en dónde podemos observar las estrellas y las pequeñas luces de los focos decorativos del lugar.
—Me gusta aquí —comento.
—Lo sé —ella esboza una sonrisa.
Tomo la carta del menú entre mis manos y ella hace lo mismo. Una camarera se acerca a nosotros para pedir nuestra orden.
Después de pedir nuestra cena, me siento un poco ansioso por saber que es aquello tan importante que Olivia me quiere decir. Lo único que deseo es que no deba decirme que ahora se irá a otra parte del mundo.
Aunque si eso fuera el caso, no debería interponerme.
—Sabes lo paciente que siempre he sido —hablo y obtengo su atención—, pero la verdad es que hoy estoy muriendo por saber que es eso importante que debes decirme.
Ella esboza una sonrisa y asiente comprensivamente.
—Michael, un compañero del trabajo se fue a Suiza hace unos meses. Leyó en un artículo que el país estaba solicitando enfermeros y se arriesgó. Hace unos días hablé con él, me contó maravillas y... Tú sabes lo mucho que siempre he deseado vivir allá. Jabel está próximo a casarse, su novia es enfermera también y sus planes son irse a vivir a Suiza después de la boda.
—Y quieres irte a vivir a Suiza también —deduzco.
—Sí —asiente—. Pero definitivamente también quiero estar contigo y...
—Vamos —la interrumpo.
—¿Qué dices?
—Después de que terminaste con Dean, pensé en muchas posibilidades de que estuviéramos juntos, y pensé en los obstáculos que nos lo impedirían. Siempre he tenido presente la probabilidad de que muy pronto quisieras irte a Interlaken o Lauterbrunnen. Así que investigué, en que podía trabajar y tengo algunas opciones, entre ellas ser maestro de inglés. Así que estoy dispuesto a cambiar radicalmente mi futuro sólo por tí. Si quieres quedarte, me quedaré, y si quieres irte, te seguiré, pero no voy a permitir que te vuelvas a alejar de mí. No voy a perder más años.
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Un novio de mentiras
Teen FictionOlivia Ledger, mejor conocida como Liv o Livi, siempre ha planeado cada segundo de su vida. Ama tener el control y llevar un orden, es una líder por naturaleza. Sus decisiones siempre son sensatas y, aunque su expresión la mayor parte del tiempo es...