ᴘᴀʀᴛᴇ ᴠɪɪɪ. ᴅɪꜱᴛᴀɴᴄɪᴀ

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— ¿Cómo me veo? — pregunta Connie arremangando su camisa y haciendo una expresión galante.

— Bien, ¿Quieres un poco de perfume? — ofrece Eren. 

— Sí, no traje el mío, o tal vez está en algún lugar de la mochila — se encoge de hombros en tanto que acepta el frasco.

— ¿No creen que Mikasa y Mina se darán cuenta de que huelen igual? — pregunta Armin rodando los ojos, él ya lleva un buen rato listo para la cena de gala. 

— Sólo tenemos que asegurarnos de no sentarnos cerca y asunto resuelto.

— Bro, eres un genio — se sorprende Connie — Ah Jean, ¿por qué tienes dos frascos de aftershave y no compartes con nosotros? 

— Porque no me lo pidieron — respondo simple — yo me adelanto, no pienso llegar tarde a recoger a mi cita. 

— Yo también estoy listo — menciona Armin — Eren, existe una leyenda donde un hombre quedó atrapado en un espejo por pasar horas frente a él. 

El castaño lo mira con los ojos más abiertos de lo normal y se aleja de inmediato con la excusa de que está listo y, sale con nosotros, Connie lo imita, aunque se dirige al elevador, puesto que el dormitorio de su cita está en el siguiente piso. 

Esta noche se celebra la "tradicional" cena de gala, puesto que es la última antes de regresar a Tokio; los profesores y el comité encargado reservaron el restaurante del hotel, pidieron el banquete de lujo y las chicas decoraron con velas y ramos de flores como centros de mesa. No todos asisten en pareja, muchos van con sus grupos de amigos, la prueba es que este año, Nanaba decidió hacer una lista donde se inscribieran todos los que planeaban ir en una cita o cita doble. 

Tan pronto nos acercamos a la habitación de las chicas, escucho risas y un poco de música de los noventa, la voz que sobresale es la de Daniela y le sigue Annie intentando de imitar el rap de Wannabe de las Spice Girls

Armin llama a la puerta provocando que la música se detenga en seguida, Sasha asoma la cabeza, se ha maquillado y lleva el cabello suelto.

— Esperen — dice cerrando de nuevo — llegaron sus citas, ¿quién está lista? 

— Yo, solo necesito ayuda con la cremallera del vestido — escucho hablar a Daniela. 

Unos segundos más tarde, la puerta vuelve a abrirse, me cuesta controlar mi respiración al encontrarme a Daniela Denzel en un vestido negro de tirantes con un pequeño escote al frente, y la tela cayendo debajo de sus rodillas, lleva un choker del mismo tono y su cabello en ondas cubriendo su espalda. Sonríe tomándome de la mano y se despide de mis amigos con una sonrisa. 

— Qué guapo Jean — sus ojos brillan con el reflejo de los candiles — ¿por qué tan callado? 

— Me dejaste sin palabras — respondo delineando sus mejillas con el índice — estás preciosa. 

— Gracias, decidí usar estos tacones para que no tengas que agacharte — menciona atrayéndo mi rostro y me besa aún poniéndose de puntitas — al parecer necesito otros diez centímetros.

— Descuida, no me importa agacharme — susurro depositando un suave beso en sus labios — vamos, que podría estar aquí toda la noche. 

— Me gusta como huele tu perfume — suelta de pronto — el aroma del amor de mi vida. 

— Hoy estás muy romántica — bromeo — sólo por eso te compartiré mi postre. 

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𝚂𝙷𝙴'𝚂 𝙺𝙸𝙽𝙳𝙰 𝙷𝙾𝚃 |Jean KirschteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora