I Want You. | | Camren.

Capítulo 25.

La miré con toda la furia que podía tener. Maldita infeliz, juro que me las va a pagar de la manera más dolorosa. 

— No más preguntas. — Dijo su abogado. 

— ¿Usted tiene preguntas señor Jenner? — Le preguntó a mi abogado. 

— Si, si las tengo. — Dijo y se puso de pie. Caminó hasta donde estaba Hamilton. — Señorita Hamilton, ¿Por qué cree que la señorita Jauregui la atacó? — Le preguntó. 

— Mmm, porque es una lunática. — Dijo ella. 

— Aja, según se la señorita Jauregui tiene un excelente historial psicológico. No tiene ningún problema mental. — Dijo y giró para mirar a los miembros del jurado. — Entonces queridos miembros del jurado, ¿ustedes creen que pudo golpearla porque si? Algún motivo tuvo que tener, ¿Cuál fue el motivo señorita Hamilton? — Hamilton guardó silencio y compartió una nerviosa mirada con su abogado. — No más preguntas a la señorita. 

— Puede retirarse Hamilton. — Le dijo el juez. — Señor Jenner, ¿tiene alguien para interrogar? 

— Si. — Dijo él. Se giró a vernos. — Llamo al estrado a la señorita Camila Cabello. 

Todo el mundo se giró a verla. Con cuidado ella se puso de pie y caminó de la misma forma hasta el lugar en donde antes estaba Hamilton. El mismo hombre del libro se acercó a ella. 

— Jura decir la verdad, y nada más que la verdad. — Le dijo. Ella apoyó la mano derecha sobre el libro. 

— Lo juro. — Dijo. Stefan se acercó hasta ella. 

— Bien señorita Camila, ¿Usted conoce a la señorita Hamilton? — Le preguntó. 

—Si. — Dijo ella asintiendo. 

— ¿Podría decirnos hace cuanto? 

— Conozco a Normani desde hace ya dos años, la conocí en unas vacaciones que hice con mi padre. 

— ¿Podría decirnos como es ella? 

— Normani es una chica dulce, cuando quiere. Atenta y respetuosa. — Habló ella. ¿Acaso eso iba a ayudarme a salir? — Pero tiene un serio problema, es demasiado celosa... 

— ¿Celosa? — Dijo mi abogado y sonrió. — ¿Podría decirnos un poco más de eso? 

— ¡Objeción! ¿Qué tiene que ver la vida personal de la señorita Hamilton con esto? — Dijo su abogado. 

— No da lugar. — Dijo el juez y miró a Stefan. — Prosiga. 

— Normani y yo comenzamos una relación amorosa algunos meses después de conocernos, antes de eso todo era perfecto, hasta que comenzaron a aparecer los celos. Pero no eran celos normales, eran celos posesivos y hasta irracionales. Aguante esa situación, porque de verdad la quería, y quería intentar algo con ella. Hasta que hace unos meses decidí terminar con la relación, sus celos me estresaban... 

— Entonces ¿usted nos está diciendo que la señorita Hamilton sufre un grave problema de celos? 

—Si. — Dijo ella asintiendo. 

— ¿Usted conoce a la señorita Jauregui? — Le preguntó. Ella posó su mirada en mí. Y había algo en su mirada que no había visto antes. 

—Si. — Contestó. 

— ¿Puede contarnos sobre eso? 

— A Lauren la conozco hace un mes. Ella y yo vamos a la misma Universidad, al igual que Normani. 

— Aja, ¿usted podría decirme algunas cosas sobre la señorita Jauregui? 

— Ella es una dama y respetuosa. Siempre se muestra generosa con la gente que quiere y siempre encuentra la manera de hacerte reír.