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En ese momento sintió como el mareo por aquella cerveza se había ido. Cayó en una dura realidad dándose cuenta que tenía sus labios junto a los de MoonBin.

Se separó rápidamente queriendo desaparecer de allí.

Pero no se esperó que el mayor lo atrajo hacia él nuevamente. Lo tomó por la cintura, sintiendo como su palma encajaba perfectamente en ese lugar. Se acercó a él y pegó sus labios nuevamente.

El menor sintió su corazón estallar.

¡Estaba besando a MoonBin!

Y joder, se sentía tan bien.

Su boca era tan suave como la seda y sus movimientos tan profesionales que le era imposible seguirle el ritmo.

El mayor depósito pequeños besos sin separarse del todo. El menor en cambio disfrutaba de aquella sensación tan única y placentera, así que pasó los brazos por los hombros de MoonBin para pegar más sus cuerpos, sintiendo como la temperatura aumentaba peligrosamente.

Todo razonamiento y cordura se había perdido en aquel momento. Sin culpas, simplemente olvidándose de todo y todos.

El menor inconscientemente empezó a dejarse caer en la cama, sin separarse de aquel beso. El mayor tampoco se alejó, se dejó caer encima de él, entre sus piernas.

MoonBin bajó las manos hacia uno de los muslos de DongMin, dando leves caricias que para el castaño era sumamente placentero.

Los besos de el mayor bajaron desde su mandíbula hasta su cuello, donde se detuvo a lamer, succionar y nuevamente besar.
Esa parte la sentía tan suave, tan única y deseable, que no dudó en probarla.

El menor soltaba suaves gemidos mientras acariciaba la cabellera de el pelinegro, acercándolo más a su cuerpo.

Quería sentirlo, joder.

— MoonBin~ — Gimió bajo mientras exponía más su cuello para que esté siguiera besándolo. El mayor se sentía tan poderoso de haber arrancando aquel gemido de ese chico que lo traía mal y...

¡¿Pero qué diablos?!

El mayor paró de besarlo abruptamente. DongMin lo miró confundido y se reincorporó con el corazón latiendo a mil.

—Perdón —Susurró MoonBin mientras se levantaba de la cama. —Yo... perdí el control —Pasó una mano por su cabello desvariado. DongMin lo miró apenado apoyándose de los codos en la cama. — Perdóname de verdad DongMin, me dejé llevar por el alcohol y el momento.

En el siguiente segundo MoonBin había abandonado la habitación, dejándolo plantado, con un horrible dolor en el pecho por ver como el hombre que ama, lo había besado y después se había arrepentido.

Salió de la habitación con la mirada afligida. Su cuerpo aún sentía los labios de el mayor sobre los suyos.

Sentía muchos escalofríos.

Besar a MoonBin y que este le correspondiera. MoonBin acariciando su cuerpo sin ser descarado. MoonBin besando la piel de su cuello mientras soltaba leves gruñidos.

MoonBin en su cabeza todo el tiempo.

—¡DongMin! Joder, ¿Dónde estabas? —Taeyong corrió hacia él en cuanto lo vió. DongMin intentó recomponerse

pero era imposible.

—¿Qué sucedió?

—En primer lugar, ¿qué hacías en el pasillo de las habitaciones con el señor Moon? —DongMin abrió los ojos abruptamente y desvío la mirada intentando pensar en una excusa. Taeyong lo miraba con una ceja levantada inquisitivo.

𝒎𝒚 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅'𝒔 𝒅𝒂𝒅_ᴮⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora