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— No es por nada amigo, pero estas igualito a mi papá — Dijo Jungkook, notablemente molesto. DongMin despegó la vista de el celular con las mejillas ruborizadas. Se había dado cuenta que el chico estaba hablando, pero no prestaba atención.

—¿Qué? ¿Por qué?

—¡Por qué están con el jodido celular todo el rato! — Reprochó. El castaño sonrió tímido y decidió mandar un último mensaje antes de guardarlo en bolsillo.

— ¿Contento? — Preguntó. Jungkook rodó los ojos y negó con la cabeza. — Bien ¿Qué me dijiste que íbamos hacer?

— ¿Ves que ni siquiera estabas escuchando? — Negó desaprobandolo— Vamos a ir con mi papá a comprar unas cosas. Le fue bien en un contrato y me va a regalar la Ps5 ¡Estoy emocionado! — Expresó alegre. DongMin rió un poco.

Se sentía tan nervioso, vería a MoonBin después de lo que pasó en la noche, después de declarase los sentimientos. Estaba tan feliz como emocionado. Aunque no sabía exactamente como comportarse. Sería difícil, y esperaba disimular lo suficiente para que Jungkook no empezará hacer preguntas.

Paso toda la noche dando vueltas en la cama, sin poder dar crédito a lo que estaba sucediendole. Su sueños de cinco años se cumplió en un día. ¡Era simplemente espectacular!
Sentía que podía hacer cualquier cosa, comerse el puto mundo si quisiera. ¿Así se siente estar enamorado y ser correspondido? Porque sí es así, entonces no sabía cómo había vivido si ello tanto tiempo.

Llegaron a la casa donde MoonBin ya los estaba esperando. DongMin no pudo evitar quedarse embelesado, la ropa informal se le veía tan bien, incluso se notaba mucho más joven.

Oh mierda, ya empezó mal.

—¿Nos vamos? — Sugirió el mayor. Ambos asintieron. El castaño no pudo evitar sentir la mirada de MoonBin evaluandolo de arriba abajo.

— Antes déjame buscar mi abrigo — Avisó Jungkook rápidamente —¡No me tardo! — Y corrió subiendo las escaleras.

DongMin miró para todos los lados y entonces se acercó. Lo tomó por los hombros y le dió un corto beso en los labios. MoonBin Pestañeo atónito, pero después colocó una sonrisa llena de aceptación.

— Primero que nada, buenos días jovencito — Logró decir, tomando su cintura con una mano.

— B-buenos días — Contestó algo tímido por lo que hizo. Ese hombre lo impulsaba a perder el control. MoonBin se aseguró de que Jungkook no este cerca aún, así que volvió a plantar sus labios en los de él. Dando cortos besos y sonriendo al separarse.

— No pude dormir anoche, estaba pensado tanto en ti — Dijo contra sus labios, el mayor.

— Yo también. Es más, aún no me creo que tú... Ya sabes, me quieras también — Dijo con ternura. MoonBin sonrió y acunó su barbilla.

— Pues creerlo, porque no sólo te quiero, si no que me tienes loco por ti, DongMin — Y volvió a besarlo.

El castaño sonrió durante el beso. Su frecuencia cardíaca empezó a aumentar cada vez más, sus manos se volvieron inquietas y rodeó su espalda ancha y cálida, apretando la tela de la camiseta. Sus labios empezaron una sincronización perfecta, con deseo y ansiedad, haciendo sonidos de chasquidos húmedos.

Quería brincar, gritarle al mundo que amaba a MoonBin. Se sentía tan felíz y completo que ya no le importaba nada mientras estuviera con él. Aunque el mundo fuera un huracán alrededor de ellos.

—¡Ya vámonos!  — Gritó Jungkook desde la segunda planta

Ambos se separaron abruptamente, sofocados. DongMin intentó regularizar la respiración y MoonBin se pasó una mano por el cabello, peinandolo hacia atrás. Jungkook apareció en su campo de visión con su abrigo puesto.

𝒎𝒚 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅'𝒔 𝒅𝒂𝒅_ᴮⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora