𝒎𝒚 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅'𝒔 𝒅𝒂𝒅_ᴮⁱⁿʷᵒᵒ

16

— Bin, mí amor... — Susurraba la mujer entre llanto.

El mayor estaba consternado, pálido y con su cuerpo en una temperatura gélida. No podía reaccionar, se había olvidado por completo de como hacerlo. Sentía un torbellino de emociones en su interior.

Ella... ella estaba ahí.

Aquella mujer que una vez había amado y despreciado con todo su corazón, que le había dado su razón de vivir estaba allí, abrazándolo después de quince años de arduo trabajo como padre soltero.

La observó unos cortos segundos para darse cuenta que se veía igual, sólo que una adulta joven, como si los años no le han encontrado. Se notaba que cuidaba su aspecto físico. Ella solía ser una de las mujeres más hermosas para él.

— No sabes lo que te he buscado... — Empezó a decir con la voz rota, sollozando en sus brazos — Desde que llegué acá no he hecho más que intentar ubicarlos. No sabes lo que he pasado...

Escucharla así después de tantos años le...

¡No, Definitivamente no!

La apartó bruscamente tomándola de los hombros. La hizo tambalearse un poco hacia atrás. Ella lo miraba confundida, con sus ojos llorosos.

— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó entrar? — Exigió saber con dureza. Ella frunció el ceño por su tono de voz.

— Entré por mí misma — Se limpió las lágrimas. — Supe que eres dueño de esto y por eso vine. Es la única manera donde iba a poder encontrarte, no sé dónde vives.

— ¿Para qué? — La miró molesto. No mentía si tenía ganas de desmayarse, era demasiado para él, se sentía ofuscado. — ¿Para qué me buscas? ¿Qué quieres Tzuyu?

Ella frunció el ceño con dolor — ¿Cómo que para qué? Bin... Vine... Vine por ti y Jungkook.

Qué descarada.

— ¿¡Por Jungkook!? — Gritó exasperado, asustando a los presentes que miraban la escena en silencio, sin embargo, no decían nada por prudencia y terror a ser reprendidos. — No vas a acercarte a él, no tienes ningún puto derecho. ¡Te dejé hace quince años! ¿Qué diablos pretendes ahora?

Tzuyu boqueo al ver la manera en que le estaba hablando, en el tono, en la mirada cargada de rencor que estaba sobre ella. Apretó los labios en una línea recta sintiendo su pecho quemar por dentro. Se sintió avergonzada.

— Soy su madre MoonBin, aunque pasó todo eso, sigo siendo su mamá, y vine porque deseo ver a mí hijo, platicar con él y explicarle las cosas — Intentó convencerlo de que no era la misma de antes, había cambiado. Ella ahora había venido a enmendar su error.

— Sé que eres su madre. Pero no voy a permitir que te acerques a él. Es mí hijo ¡Yo lo he criado! No voy a dejar que le metas cosas en la cabeza, te conozco perfectamente, a algo has venido — Se acercó a ella rabioso, no le importó verla asustada o que estuviera haciendo un escándalo en frente de personas.

— ¿Qué estás diciendo? ¡Estás loco! Y-yo

— Tú nada. Lárgate de aquí, no quiero volver a saber de ti nunca más. Jungkook no te necesita, ni yo tampoco, estamos muy bien sin ti.

— ¿¡Cómo no me va a necesitar!? ¡Soy su madre! Te apuesto a que ha preguntado por mí más de una vez — Le gritó. MoonBin se quedó en silencio unos segundos, dándole la razón interiormente por la veces que sí lo ha hecho. Sin embargo, ella esta muerta en sus vidas. — No seas egoísta. No lo hagas por ti, hazlo por él MoonBin, por favor — Suplicó.