Between love and time

*29*

Si alguna vez creyó que no tenía posibilidades de defender su existencia en este mundo, estaba muy equivocada, pues entre sus manos tenía el teléfono de Jae con una imagen suya en la pantalla. ¡Maldición! Había llegado temprano a Estados Unidos el día de hoy y se enteraba de esto ahora, no antes cuando pudo ver frente a frente en el museo el retrato a carbón. Las manos empezaron a sudarle pero antes que pudiera tirar el teléfono al suelo por accidente o antes que volviera a llorar, el coreano volvió a abrazarla. Para él tampoco era fácil la situación, una de las personas más importantes de su vida estaba en coma en el hospital pero a cambio la tenía de otra forma entre sus brazos, tenía a Lee nacida 300 años antes convertida en una Cavendish. ¿Grotesco? ¿Bizarro? El destino lo quiso así. A pesar que sabía el motivo real del porque Lee no despertara, no iba a empujar a Cavendish a cumplir su misión solo para que su mejor amiga despertara, tenía la convicción de que guiarla paso a paso era lo mejor.

Jae: Ahora lo más importante es que busques una manera de contarle a Yoohyeon, ponte en su lugar ¿Qué harías tú si hubiese sido al revés?

Minji: Estaría molesta, furiosa, no querría ver a su versión nueva porque de cierta manera no sería lo mismo

Jae: ¿Pero tienen la culpa de haber nacido de nuevo? Esta conversación incluso no tiene lógica, estamos hablando de ti todo el tiempo, mi mejor amiga no tiene idea que era inglesa, sin embargo estoy abrazando y susurrando con ella pero más...¿Vieja?

Minji: -sonrió con los ojos brillantes- Sí, mucho más vieja, entonces cuando vuelva a nacer te conoceré, nos ayudaremos entre ambos y seremos los mejores amigos ¿Verdad?

Jae: Así es, y yo viajaré a Corea, volveré y me encontraré con la sorpresa que ella tuvo un accidente, te conoceré, Yoohyeon y tu amigo me querrán pegar, luego volverás al pasado y Lee despertará sin saber lo que ha pasado. Hablo así para que te hagas una idea de lo que ocurrirá cuando vuelvas al pasado, cuando lo hagas ninguno de nosotros, o al menos yo no existiré pero con el paso del tiempo esto ocurrirá porque tuvo que ser así, solo te pido una cosa –separó su cuerpo para mirarle la cara-Quiero mucho a Lee Minji y aprenderé a quererla aun habiendo nacido tanto tiempo antes –la indicó- Cuando vuelvas al pasado has lo que tengas que hacer sin importar qué, no quiero perder a Lee porque hayas alterado el tiempo no quiero perderte...digo, Dios, es complicado hablar de dos personas diferentes, pero si me preguntas, cuando conocí a Lee Minji sentía que ya la conocía, debe ser por esto que ocurre ahora

Minji: -volvió a abrazarlo para llenarse de su perfume y calor- Créeme Jae, créeme que sé cuál es mi deber

Jae: ¿Me estás tuteando? ¿Quién eres y qué hiciste con Cavendish?

Minji: Si te trato en el presente de tú a tú, creo que debo empezar a acostumbrarme a la idea señor Park, digo, tú

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Lunes 3 de noviembre 2014, marcaba el calendario.

A esas alturas y luego de dos semanas, había logrado proteger a su corazón y su mente de la angustia constante que tenía con la idea de que en cualquier momento podía desaparecer, aunque sentía que no podía ser así, que debía lograr algo más importante en su viaje antes de volver y que no se iría sin cumplirlo. Todos estos días estuvo cuidando el lujoso departamento y entreteniéndose en sus tiempos libres dentro de él con la señora Aysel Connery, la sirvienta que conocía a Yoohyeon desde pequeña.

No es difícil salir adelante cuando realmente te lo propones, pero tampoco es mal recibida una llamada de noche, una llamada hace unos días, exactamente el día 28 de octubre.

Sus latidos y respiración se detuvieron unos segundos cuando escuchó la voz aterciopelada de Kim Yoohyeon susurrarle. Seguía en Canadá grabando y hasta había pasado el cumpleaños lejos de la familia, pero después de la conversación que mantuvieron en Inglaterra quería demostrarle a Minji que realmente le importaba. La señal era muy precaria en el lugar donde hospedaban así que después de varios intentos logró contactarla.