* 12 *

171 27 5
                                    



*********

San: ¿Te sientes bien? - susurro al borde de su oreja tan suave que la tranquilizo. Tal como lo había prometido, bailaban sobre la pista, mientras en el ambiente sonaba una canción lenta, muchos miraban la escena, otros simplemente se animaban a escoger una pareja para moverse también. El turco afirmaba por la cintura y con delicadeza su cuerpo, dejando que descansara el rostro en su hombro, hace media hora había despertado y a pesar de que él le decía que podían irse, Minji decidió quedarse para disfrutar más de la velada. ¿Por que se había desmayado? No estaba enferma, no se había asustado, solo se había girado hacia la señorita Kim para mirarla fijamente y dar por finalizada la conversación, pero de un segundo a otro perdió la conciencia.

Yoohyeon, que bebia vino, los miraba desde la mesa en la que habían comido. La psicópata bailaba lentamente mientras con el rostro apoyado en el cuerpo de su mejor amigo, había despertado hace poco y cuando lo hizo ocurrió algo extraño. La observo varios segundos de manera inusual, como si buscara respuestas en ella, como si hubiera descubierto algo importante. En esa misma búsqueda, ella se sintió atrapada por sus ojos marrones que brillaban con intensidad, pero la atmósfera que habían creado desapareció cuando San llegó para prestarle ayuda. Bebió vino lentamente sin dejar de mirarlos. ¿Por que Minji se había desmayado? ¿Estaba relacionado con la pena al contarle todas esas cosas? ¿Era su culpa? En parte sí, pero no del todo, la pérdida de la conciencia de la morena estaba más relacionada con la teoría de las almas y la reencarnación, pero por supuesto ella no lo sabía.

Miro sus manos, ¿Se había desmayado por el estrés que ella le provocaba?

*********

San: Hay un piano allí, dijiste que sabías tocarlo como toda una maestra. ¿Te atreverías a hacerlo frente a todos aquí? - A la morena le dolió el pecho recordar esa noche, cuando toco el piano por última vez en el siglo 18, la noche que William intentó abusar de ella, la noche que viajo al futuro y llegó a este mundo - ¿O tienes miedo?

Minji: Es que nadie me conoce aquí señor Özkan, creerán que quiero obtener atención por sobre los demás, ya todo el mundo estuvo pendiente de mi persona cuando me desmayé. ¿Hago bien tocando el piano?

San: Haces bien Minji, ¿Recuerdas que te dije que te buscaria trabajo? - Ella asintió tímida - Me encargue esta noche de esparcir rumores sobre tu capacidad innata para tocar el piano, creeme cuando te digo que conseguirás trabajo si subes.

Minji: ¿Ha hablado de mi talento aun sin conocerlo? - La mejillas de San se volvieron rojas, quizás había cometido un error al hablar más de la cuenta. Pero cambio de cuenta cuando Minji sonrió .- Muchas gracias por esa cuota de confianza que ha puesto en mi, pero debo admitir que eso me pone más nerviosa porque ¿Que tal si fallo? ¿Que tal si no logro superar las expectativas de los asistentes?

San: - se separaron un poco para mirarse a la cara - Lo harás bien, si no confías en ti ¿Entonces quien? 

Todos sonrieron gratamente cuando San Özkan tomó posesión del micrófono y anunció que tenían un regalo para el cumpleañero. Sean Wellington era amante de la música clásica y por supuesto que reaccionó encantado cuando el turco dijo que Minji Cavendish tocara una pieza de piano como obsequio. Yoohyeon abrió los ojos impresionada, no tenia conocimiento alguno de que la psicópata pudiese tocar un instrumento y mucho menos el piano, que requería tiempo para aprender, quizá era una de las cosas que hacía antes de perder la memoria.

Los invitados, los cientos de invitados en ese salon de eventos quedaron maravillados cuando la morena caminaba hacia el piano, parecía una muñeca con una elegancia tan notoria, una señorita, una mujer de modales evidentes. Cuando Minji vio el teclado frente a sus ojos sintió que iba a vomitar, por un segundo recordó ese momento tan desagradable, por un segundo toda la seguridad se esfumó y se convirtió en miedo, en un terror desagradable que llegó a sus ojos como lágrimas. ¿Tercera vez que lloraría en el mismo dia? Por alguna razón giro la cabeza al público, pero no vio a San intentando hacerla sonreír, al contrario, vio la mirada de Kim Yoohyeon y recordó que estaba aquí por ella, desagradable, petulante, altanera, narcisista, pero aun asi habia viajado por ella sin desearlo.

Between love and timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora