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Una gota de sudor corría por su frente hasta llegar al cuello, no hacía calor, no había hecho deporte, no estaba cansada, pero ella sabía perfectamente lo que le sucedía y es que la preocupación por la ausencia de Minji era grande, sí, le preocupaba la "psicópata" ¿Se habría perdido? ¿Alguien se habría aprovechado de su inocencia? Recordó su dulce mirada en el cumpleaños de su padre, aquellos ojos brillosos clamando algo más allá de lo que podía comprender, si aquello se borraba, si eso se perdía por la culpa de un infeliz ella no se lo perdonaría. Se dio vueltas en la cama otra vez pero al no conseguir que Morfeo la hiciera dormir, se levantó, fue al armario a buscar algunas prendas para vestirse de nuevo y tomó su teléfono para llamarla ¡¿Por qué no la había llamado o mandado un mensaje de texto?! Eran más de las doce de la noche y Minji no daba signos de estar viva. El tono sonó una vez, una segunda, una tercera y cuando iba por la quinta alguien contestó

Yoohyeon: ¿Dónde demonios estás Minji? –gruñó, odiaba ser niñera de las personas pero más le molestaba sentirse así con ella- Si dices que me avisarías a qué hora saldrías, debiste cumplir con ello

Minji: ¿No saluda primero señorita Kim? –el tono bobalicón de su voz evidenciaba que había bebido, el ruido de fondo era alto y suficiente para decirle que estaba en un bar- Pensé que uss... usted me llamaría ¡Suelte! No me toque –gruñó, Yoohyeon se sintió mareada con ello pero la rabia era más fuerte

Yoohyeon: Dime dónde estás Minji, iré a buscarte

Minji: No lo sé, no entiendo.. que... ¿Qué es esto? Señor mire ¿Dónde estoy? –le preguntó al barman, quién estaba acostumbrado a ver personas borrachas todo el tiempo

Yoohyeon: ¡¿Dónde estás?! –golpeó la pared enfadada, no sabía si quería encontrarla luego para salvarla de todos los hombres que la estarían asechando o si quería matarla con sus propias manos por exponerse de esa manera, cualquiera de las dos estaba bien para ella

Minji: Big Jeez dice. ¡Oiga no quiero! –le gritó a alguien pero la llamada se había cortado.

No tardó más de un segundo en tomar las llaves de su vehículo y correr hacia la puerta del departamento. Le dolía el pecho con los latidos de su corazón, cada vez más fuerte, cada vez más rápido, algo podía sucederle y alguien podía dañarla. Big Jeez era un bar de mala reputación en las calles más vulgares de Los Angeles, moría por saber cómo logró llegar allí cuando un auto desde el departamento se tardaba al menos 20 minutos con el tráfico

Arrancó tan bruscamente que las ruedas dejaron una marcaba en el asfalto, pobre de las personas que se cruzaran en su camino, pobre de los semáforos que no tomaría tiempo en esperar porque tardaría más si se comportaba como buena ciudadana

"Oiga no, no quiero", recordar esas palabras de una evidente Minji Cavendish borracha le hacía temblar. ¿Qué le habrían hecho? A pesar de todo llevaba lentes puestos, no quería que la reconocieran por estar en un lugar sospechoso, no quería que la involucraran con drogas o esas cosas que mancharan una ascendente carrera en el modelaje y prontamente actuación, aunque si las cosas se ponían difíciles todo cambiaría.

Después de 10 minutos, después de saltarse semáforos en rojo y apretar el acelerador hasta el fondo llegó al bar. Ella no reparó en detalles, pero en realidad afuera había al menos 18 motos estacionadas una al lado de otra, se podían apreciar todo tipo de estilos, como una mujer con la mitad de su cabeza rapada y el cabello morado y largo al otro lado, también un hombre lleno de piercings en su boca y orejas. De todos los bares de la ciudad ¿Por qué eligió precisamente ese?

Yoohyeon: Minji donde estás –en este bar no cobraban por entrar y tampoco tenían guardia de seguridad, aquí te defendías con tus propios puños-  Mierda. -podía ser fácil encontrarla porque de seguro era la única vestida como "normal", sin embargo estaba tan lleno que no sabía dónde partir. Fue hasta la barra donde el barman preparaba varios vasos con un líquido azul fosforescente- ¡Disculpe que lo interrumpa! ¡Pero estoy buscando a una chica de pelo oscuro ondulado, mide como 1.60, tiene un acento extraño y vestía normal! –tenía que gritar para hacerse escuchar, la música estaba tan alta que el suelo y todas las paredes temblaban

Between love and timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora